26 de agosto del 2019
Nueva escuela, no quiero ir, realmente porque ya no estaré con mis amigos de toda la vida. Aparte el uniforme esta horrendo; la falda no tiene buen corte y aparte es arriba de la rodilla, como una monja y ¡LOS ZAPATOS! Son choclos yo nunca había usado estas madres.
Rendida de renegar y ver que no llegaré a ningún lado decido terminar de colocarme el uniforme y bajar a desayunar. Mis hermanos ya estaban desayunando, puesto que ellos es un pantalón nada del otro mundo solo les cambio el color. Pero qué cool ser hombre deberas.
Terminamos de desayunar, nos subimos al carro.
Al llegar a la escuela me dejan primero a mí en el edificio de la preparatoria, ya que es el que se encuentra en la entrada. Entro al salón que me corresponde con unas personas que ya conocía por los cursos que tuvimos una semana antes.
El maestro que toca la primera hora se presenta y nos cometa que ella nos dará el curso de Taller de Lectura y Redacción - TLR -. Tocan la puerta y es una muchacha que se ve que tuvo una mala mañana, yo le doy una sonrisa y ella me observa con una cara de pocos amigos, así que vuelvo mi atención hacía la maestra.
Cuando dice Montserrat digo presente junto con la niña que entro al último y nos damos una mirada otra vez, vuelve a pronunciar Montserrat y las dos volvemos a decir.
Yo no le volví a dirigir la mirada en lo que transcurría las clases.
A la hora del recreo me voy con Isabella, una amiga que hice, es una chica delgada, de piel blanca, cabello castaño y ojos cafés. Es super simpática, no pensaba poder tener conversación con alguien tan rápido.
También se unió otras chicas que son del mismo circulo de Isabella, al parecer desde la secundaría y bueno una la conocía porque íbamos en una escuela de inglés, pero perdí contacto con ella y aquí estamos.
Cuando suena el timbre dando a conocer que el recreo se había terminado, subimos las escaleras en grupo platicando de cosas triviales en el camino.
Igual que las clases pasadas el maestro se presenta y dice la materia que él estará partiendo este primer semestre.
La verdad este primer día se me hizo muy apagado. ¿En esta escuela no son de hacer desmadre o qué? Detestó con todo mi ser a las personas aburridas y al parecer ellos odian su vida.
No me fue tan mal para ser el primer día, hice amigos nuevos y de igual forma conocí gente. La escuela no es tan católica como pensaba, realmente ni rezan a las 12 del medio día, cosa que había escuchado mucho que hacían.
Al terminar las clases me voy con Yolanda una de las tantas personas que conocí y me nos dirigimos a la cafetería de la escuela, a que ella fuera a recoger algo que le llego a la casa de una amiga de ella y me di cuenta que yo conocía a esa amiga suya.
La verdad no esta mal la escuela, esta cool, no es cómo pensaba; es más es como me habían dicho que es.
Llego a casa y cuando termino de comer, subo a mi habitación y le mando un mensaje a mis amigos por un grupo diciéndoles mi día de locos que tuve.
Pero jamas imagine que a partir de ese momento empezaría a relacionarme con esa niña que me miro con cara de pocos amigos, y muchos menos pensé que tras esa fachada de no tener sentimientos seria la que más llorara de las dos. Pero nunca hay que llevarse por la portada de un libro, siempre hay que abrirlo para descubrir lo hay dentro.
(…)
La siguiente semana nos acomodamos por numero de lista, me empecé a llevar mas con una niña que tiene el mismo apellido que yo, y la cual sus sobrinos van en la escuela que iba antes, y uno de ellos iba en el mismo salón que mi hermano menor Francisco.
Me da risa porque ella mide 1.46 y yo 1.65, y se ve super chistoso, por ese motivo le puse chaneke mafufo, aunque se moleste, no me importa. Es con la única persona me e llevado y hablado más, aunque falte mucho a clases y no tenga con quién hablar. Es difícil ya no poder decirle a mis amigos “Wey mañana te cuento”, puesto que cuando el chisme era larguísimo nos poníamos a contárnoslo en la clase de inglés porque nadie hacia nada.
Me encuentro en clase de TLR, quiero poner atención, pero no puedo me estoy durmiendo, ¿A quién carajos le gusta leer? Y aparte saber la vida de Octavio Paz, es aburrido y para acabarla esta maestra nos pone a escribir mucho.
Volteo hacia mi compañero Carlos, esta curiosito, su piel es blanca, tiene pecas dispersas pos sus mejillas y su nariz, su cabello es negro con rulo - estilo negrito bimbo -, y sus ojos cafés oscuros.