Sé que parece una estupidez, pero si me dieron un pelotazo y ahora os voy a explicar como comenzó todo.
Me desperté superasustada con la música que venía del pasillo de mi casa, decidí irme al baño para darme una ducha, pero como cada día mi hermano está dentro, mi hermano Pol es un chico muy atractivo, simpático y competitivo porque es la típica persona que lucha por todo lo que se propone lo tiene, yo intente ir al baño de mi madre, pero escuche la puerta y fui corriendo hacia donde se provenía el ruido, era Pol que acababa de salir del baño con una niebla de vapor de la ducha que hasta a mí me ha dado escalofríos, seguí adestrándome en la niebla de vapor hasta ver la puerta y entrar a ducharme tranquila, después de salir de la ducha me vestí, y me fui a clases, cuando caminaba hacia la salida para encontrarme con el fastidioso patio, me encontré con el chico que conquistará mi corazón, Alec Himston es un chico alto, fuerte con un tono de piel precioso y su pelo es un negro ébano muy bonito y sus ojos son un verde oscuro es perfecto porque le encanta jugar a básquet es el líder del equipo de baloncesto de mi pueblo, me pare y le dije:
-¿Eyy tú no eres el líder del equipo?-qué nervios tengo es la primera vez que cruzo palabra con el cuerpo a cuerpo
-Mmm, si soy ese mismo, que querías?-con prisa de escapar de esta situación.
-Nada, que quería preguntarte que cuando es tu próximo partido?-le respondí muy nerviosa y roja como siempre.
-Será este sábado, tienes entradas?-dijo muy rápidamente.-No, pero tengo que ir a trabajar para ganar dinero- no sé porque siempre contesto lo que pienso.
-Mira toma, esta entrada me sobra, pero ahora es tuya-nervioso
-Mmm, Gracias-sorprendida
-De nada-tranquilo
Se fue por aquella puerta, dios mío, el chico de mi corazón me acaba de dar una entrada en la primera fila, para ir a verle, bueno después de dar la charla que eh dado voy a ir al patio con Samu y Mia que me están esperando en las escaleras comiendo chocolate y peleándose como siempre, cuando llegue hacia ellos me preguntaron:
-Te pasa algo?-dijo Mia con cara de preocupación
-A mí no me pasa nada-respondí nerviosa
-No, te pasa por qué esa cara es por algo-muy asustada
-Que acabo de conversar con Alec-dije nerviosa
-En serio, y que te ha dicho?-pregunto intrigada
-Nada me ha dado una entrada para ir a ver su partido-dije con mucha alegría
-Y vas a ir?-dijo Samu enfadado
-Claramente-respondí confusa por Samu
-Ah, que bien no te das cuenta de que no te hace ni caso, que pasa de ti-respondió muy enfadado
-Te estás pasando-dije muy enfadada, por qué no entiendo porque se pone así por una entrada
-Por algo se empieza-dijo Mia con mucha felicidad
Porque siempre pasa lo mismo cuando me expreso con alguien, Samuel Evans es una persona muy especial porque ha estado conmigo desde que iba a la guardería, él es muy sincero con lo que dice y él piensa que este verano va a ser un desastre, pero no este verano va a ser espectacular porque lo vamos a disfrutar a tope, este verano va a ser inolvidable.
Cuando llegue a casa vi que mi madre estaba enfadada, y fui a ver que estaba pasando, cuando llegue al pasillo salía mi hermano superenfadado y no tuve otra idea que pararlo, cuando me vio se puso cada vez más furioso, así que decidí hablar, coji y le pregunte:
-Pol, que está pasando?-pregunte muy asustada porque nunca había escuchado nada parecido a lo de hoy.
-Que mama ha vuelto a hablar con papa-respondió superenfadado y tranquilo por contármelo.
-Como, si papa desde que se fue no ha vuelto a llamarnos ni nada parecido-dije sorprendida por lo que me acababa de contar por qué si mi padre se fue de casa cuando yo y mi hermano teníamos tres años, según él se fue por temas de trabajo, pero nosotros ya sabíamos que eso no era la verdad, porque la verdad es que mi padre se fue porque conoció a otra mujer y pues decidió dejarnos plantados como unos árboles, por eso decidimos que si nos llamaba no deberíamos de contestar ninguna llamada de mi padre, ninguna carta ni video, absolutamente nada, pero por lo que veo esa norma que pusimos cuando yo y Pol cumplimos nueve años no se ha seguido cumpliendo porque mi madre ha roto la norma más importante de esta casa, así que voy a ir a su habitación a decirle lo que acaba de hacer y el porque lo ha echo, porque no tiene sentido si ella fue la que nos puso la norma a nosotros porque será que ya no la ha cumplido.
Vamos a seguir caminando hacia la habitación de mi madre, cuando abrí la puerta de la habitación vi a mi madre hablando por teléfono, y pregunte:
-Mama con quien estás hablando?-pregunto esperando la respuesta que ya sabíamos todos.
-Mmm, Bia estoy hablando con tu padre, quieres hablar con él?- dijo así tan tranquila como si no pasara nada.
-No, mama, yo no voy rompiendo las normas porque si, y menos una norma que pusiste tú-le respondí superenfadada porque seguía sin darse cuenta de la situación.
-Bia esa norma la pusimos cuando tú y Pol tenías nueve años, no hace falta seguir siendo unos críos siempre, por favor entiéndelo-me dijo así como si yo aquí fuera una, cría de doce o catorce años aún, cuando tengo dieciséis años, no sé porque ella esto no lo entiende.
-Mira mama paso de estar aguantando esta situación tan horrible hoy, así que voy a ir a ver un partido de baloncesto-le dije con mucha rabia.
-No, tú no vas a ningún lado Bia-siempre dice lo mismo cuando no hago lo que ella quiere, así que vamos a romper otra norma.
-Adiós mama!-le dije corriendo hacia las escaleras para llegar a la puerta de mi casa para ir al partido de Alec, no sé vosotros, pero después de hacer esto seguramente cuando vuelva a llegar a mi casa me castigaran con que no podre salir o me quitara el móvil.
-Bia Willer vuelve aquí!-me dijo ella desde la escaleras, pero no le hice caso y me fui desapareciendo por la puerta de mi casa corriendo carretera abajo para ir a la esquina donde me está esperando Mia y Samu, con el coche de el padre de Mia.