p.o.v Francesca
En un par de horas termina el día, y lo termino igual que siempre, mis papás discutiendo, mi hermano afuera y yo encerrada en mi pieza.
Por suerte tengo mi música con la cual me puedo escapar un poco del mundo, hasta que a Rodrigo se le da por interrumpir mi preciado momento de relajación con una llamada.
-¿Qué paso?
Termino la llamada y enseguida me llega un mensaje de el.
Decido bañarme y ponerme lo mas decente que tengo, un jean gris y una remera negra.
Tomo mis auriculares y emprendo camino hacia la iglesia, espero no arrepentirme.
Mis papás no se dan cuenta de que salgo y tampoco se van a enterar, están mas concentrados en su discusión.
Llego a dicho lugar y espero un poco para entrar, cuando se me da para mirar para el costado veo a Constantino ¿Qué hará acá? Y del otro lado hay una chica y un chico, pareciera que están dudando en entrar.
Voy a entrar, teniendo la esperanza de que nadie me vea entrar.