Cuando Brenda me suelta de su abrazo efusivo, veo detrás de ella a Hayden abrazando a su mejor amiga. Sus brazos rodean sus cintura, apoyando sus manos en la cadera de la castaña, mientras tanto ella esconde su cara en el hueco del hombro del oji-azul y él se mantiene ahí respirando su aroma sin querer soltarse.
Permanezco mirándolos unos instantes más, no tengo nada mejor que hacer ni que mirar, pero finalmente se ven obligados a separarse después de varios segundos. Al hacerlo Hayden sonríe con desgana y le da un último ánimo a Kate para que ella suba al escenario.
Brenda hincó su mirada en la mía para luego mirar hacia donde mi vista se dirigía.
— Se ven bien juntos, es una lástima que ella esté detrás de tu novio — Comenta. Posa sus brazos en unas anchas caderas.
— Maxwell no es mi novio...digo, sí lo es, pero...no somos tan formales.
— Pero quisieras que lo fuera — Me contesta y no puedo negar nada, solo esperaba en algún momento llegar a formalizar algo con él.
— No me gusta su actitud, es mala ¿Sabes? De las peores que se hacen las santas cuando son todo lo contrario — Me quejo y cruzo mis brazos — El primer día hablaba de mi tras mis espaldas y luego quiso que yo la ayudara en la prueba de porristas. Que no te engañe esa cara de niña buena porque te aseguro que es una bruja.
— ¿Ella sabe que la escuchaste? — Niego, recuesta su espalda sobre uno de los asientos mientras esperamos que la competencia prosiga. — Pues deberías hacer algo, se estaba tirando a tu novio delante de tus narices cuando Hayden y tú cantaban en el escenario.
— ¿Qué dices? No los vi.
— Le estuvo dando el lote todo el rato, no lo sé, solo no quiero que tú sufras Ashley. Él no te merece; y mucho menos si tiene la idea de verte la cara de idiota liándose contigo y con ella a la vez. Tú eres más inteligente que eso, deberías saberlo, no puedes dejarte influenciar por gente como esa, eres mejor.
— Lo sé — Los mejores amigos dejan de charlar solos y ahora un par de chicos que no conozco se les unen. — deberían dejárselo en claro a ella. Meter sus narices entre Maxwell y yo es un caso perdido.
— Bueno, yo no me refería a eso justamente...
No la sigo escuchando mientras una idea se mecaniza en mi cabeza.
— Gracias Brenda, me has dado una idea estupenda.
— Pero yo no...
Me encamino hasta Maxwell que concentra su atención en la pantalla de su celular, sigue sentado en el asiento de antes y no tiene a nadie sentado a su lado, es el momento perfecto y Kate me lo estaba regalando en bandeja de plata.
— ¿Qué tal? — Inicié la conversación ocupando el asiento a su izquierda y el deja de prestar atención a su teléfono — ¿Cómo terminaron ayer? Espero que hayan logrado solucionar los problemas.
— La verdad si, hacemos un dueto bastante bueno, gracias por pasarnos un par de bocetos para las letras, nos vinieron como anillo al dedo para encontrar lo que buscábamos — Me agradece. Cuando él me contó de los inconvenientes por los que ambos estaban pasado ayer por la noche al haberse quedado en blanco, no dudé en enviarle una foto con algunas de las letras de canciones que nunca había utilizado. El me agradeció aliviado cuando lo hice, les había salvado de perder en la primera ronda.
— Espero que hayan estado a la altura de lo que estabas buscando — Lo miro sonriendo y tomo su mano jugando con ella, él acerca su cara a la mía besando la comisura de mis labios.
— Siempre lo están, cariño, fueron perfectas.
— genial entonces— vuelvo a besarlo —. ¿Cuál utilizaron?
— Un poco de todas, combinamos los trabajos entre ellos — Arrugo la ceja al oírlo, lo miro sin entender a lo que se refiere.
— ¿Y entonces qué escribieron ustedes?
— Compusimos la música. Vah, el amigo de Kate nos ayudó un poco, le pasó acordes que él estaba componiendo para otra canción — Entiendo que por amigo de Kate, se refiere a Hayden, no dudo de lo que me dice, está tan enamorado de su mejor amiga que no teme en dejarles ganar la competencia sin esfuerzo.
— ¿Qué tanta ayuda les dio? — Pregunto con recelo en mis labios, no puede ser tan tonto.
— Casi todo, la verdad, nos ayudaron muchísimo.
Más que ayudar le habíamos hecho el trabajo completo.
— ¿Me estás diciendo que prácticamente hicimos el trabajo nosotros? — Mis labios se aprietan y se me van todas las ganas de seguir besándolo. Él le resta importancia a mi enojo y vuelve a buscar mi mano.
— Shh, no es nada. ¿Te he dicho que tengo a la mejor novia del mundo? —Pregunta— Educada, atenta, servicial, perfecta — Y por cada halago besa una parte de mi cara — carismática, bonita y sumamente inteligente.
Me voy olvidando de mi enfado, y la molestia que antes orbitaba en mis entrañas comienza a esfumarse entre tanto beso, Maxwell acerca sus labios a los míos y termina por besarme en la boca, cuando nos separamos me regala una sonrisa.
— En cinco minutos me toca subir — Afirma cuando ve que vuelven a preparar el escenario para el siguiente equipo, los jueces todavía están discutiendo nuestro puntaje. — Y sé que seremos buenos porque tengo a la mejor novia que la vida pueda darme, si no fuera por ti no lograría hacer nada.
— Te irá bien mon chér , eres un rapero genial y seguramente Kate no lo hace tan mal. Van a pasar la prueba, lo sé — Le aliento y segundo después él se levanta cuando oye que están a punto de decir su nombre por los parlantes.
— Hoy tengo la tarde libre — Le aviso antes de que se aparte de mí, el rueda sobre sus pies para mirarme, su compañera de dueto está a menos de un metros de nosotros acercándose para subir con Max al escenario.
— Pues tendremos que festejar si ganamos ¿no crees? — Mi guiña el ojo con descaro, asiento satisfecha de que haya aceptado la propuesta, la castaña por fin llega su lado y puedo asegurar que escuchó a la perfección el comentario del peli-negro.