Capítulo 5

Caro

  Ya nos cambiamos y estamos en el ascensor yendo hacia el centro de entrenamiento privado, menos mal que es privado. Jason no me dirige ni una palabra, sabe que sería un suicidio. Y yo como siempre con mi típica cara de ''Te voy a matar''.

  Una vez que llegamos al piso correcto, salgo como si no soportara estar tan cerca de el durante tanto tiempo (y así era). Una vez que entra, cierra la puerta y se acerca a mí esperando la señal para empezar a pelear.

  - Durante la próxima hora no se lo que significa la palabra piedad -advierto y me pongo en posición de pelea segundos antes que él lo haga.

  Y empieza.

  Lanzo tremenda piña* que impacta directo en su cara con una fuerza brutal que lo hace desestabilizar, poderes de licántropo, se recupera y lanza una trompada* que puedo esquivar a la perfección, lo pateo pero me agarra la pierna y tira de ella para hacerme caer de espalda en lo que se incorpora y envuelve su brazo alrededor de mi cuello inmovilizándome y dejándome sin aire. Lo golpeo en el estómago con mi codo pero ni se inmuta.

  - Defendete, dale, ¿dijiste que no ibas a conocer la palabra piedad? Probalo -dice incitándome a atacar. No puedo moverme pero eso no significa que no pueda usar otro poderes. Automáticamente pienso en los huesos de Jason rompiéndose, sus gritos de agonía hasta que me suelta y se retuerce de dolor en el piso. Lo paro ya que se que soy completamente capaz de matarlo y es mi hermano aunque lo odie en este momento. Pero en ese momento unas inmensas ganas de matarlo me abordan y no tengo control en absoluto, ¿¿¿QUÉ CARAJOS ME PASA??? ¡¡¡¡¡NO PUEDO MATARLO!!!!! En ese momento escucho una voz en mi cabeza.

  - Tuez-le, vous méritez le plaisir et la mort -(mátalo, mereces diversión y el la muerte) es francés, conozco el idioma un poquito, ¿¿¿¿pero quien carajos es ella???? Oh por dios, ¡¡¡¡es la maldita asesina que tengo dentro de mi!!!!

  Quiero matarlo, necesito hacerlo. ¡¡¡¡NO, NO QUIERO HACERLO!!!! Lucho para que esa maldita bruja no me gane, pero fallo, ya no soy consciente, solo veo oscuridad.

Jason

  Hace un rato empecé a pelear con Caro, ella uso sus poderes psíquicos en mí y rompió mis huesos, no puedo moverme, joder, qué dolor, lo único que puedo ver es a Caro con los ojos completamente negros. Esta no es Caro, es lo que tiene en su interior. Eso me hace caer en cuenta que no puede controlarse y que va a matarme si lo desea, no lo va a dudar ni por un segundo. Dios necesito ayuda.

Matthew

  Voy hacia el hotel donde se hospeda Caro, le pedí la dirección y el departamento porque quería verla, conocer a su familia y ver su departamento, me agrada.

  Entro al hotel y se me ocurre explorarlo, al fondo de la planta baja hay varias puertas, creo que son los gimnasios privados. Apenas llego escucho gritos de dolor y me aproximo cautelosamente a una puerta que está entreabierta, y ahí lo veo.

  Caro está a más o menos 2 metros de un chico muy parecido a ella, debe ser su hermano, mientras él se retuerce de dolor en el suelo, ella sonríe como si fuera la situación más graciosa del mundo. Tengo que hacer algo ya o ese chico va a morir.

  - Caro, ¿qué hacés? -hablo buscando su atención. Cuando me mira, quedo totalmente shockeado al ver que tiene los ojos completamente negros. Esta no es Caro.

  - No... t-te acerq-ques, esa no es C-Caro -advierte el chico.

  Caro se gira hacia mí y empiezo a sentir un profundo dolor en el pecho, es druida y está usando sus poderes psíquicos, no hay otra explicación. Me acerco a ella hasta que siento que no me puedo mantener en pie, suelto un grito desgarrador y opto por hablar y tratar de hacerla volver.

  - Caro, volvé, esta no sos vos.

  La criatura en el cuerpo de Caro rueda los ojos y segundos después Caro vuelve para desmayarse. Le cae algo de la nariz, es un liquido negro.

  ¿¿¿¿QUÉ DEMONIOS????

  Me curo en segundos y voy corriendo hacia el cuerpo del chico, quien yace tendido en el suelo a punto de irse para siempre de la forma mas dolorosa posible. Lo toco para sanarlo y una luz reluce en su cuerpo.

  - ¿Qué haces? ¿Cómo demonios hacés eso? -habla el chico.

  - Te estoy sanando, ¿sos su hermano o algo así?

  - Sí, soy su gemelo. ¿Cómo podés curarme?

  - Soy un druida curandero, por eso sané tan rápido y por eso puedo sanarte a vos. ¿Ella es druida también?

  - Sí, al igual que yo.

  - Claaaro, por eso sanaste algo más rápido que un humano común.

  - Sí, me llamo Jason -extiende su mano hacia mí.

  - Yo... - No me deja terminar.

  - Matthew, te conozco.

  Y recuerdo que Caro esta tirada en el piso inconsciente. Me levanto y voy corriendo hacia ella para alzarla en mis brazos y hablar a Jason-: ¿Dónde la llevamos?.

- Al cementerio -lo miro con horror, hasta que empieza a reírse a carcajadas, por lo que le pongo mala cara- A nuestro departamento, mi familia va a saber qué hacer.

  Asiento y me levanto dirigiéndome a Jason para ayudarlo a levantarse. Agradece y sigilosamente vamos al ascensor antes de apretar el número de piso.
Decido entablar una conversación.

  - ¿Qué le pasa a Caro?

  - Por lo que creemos tiene una especie de demonio en su interior a la cual le gusta matar y poseer el cuerpo de Caro cuando se le dé la gana.

  - ¿Cómo es que tiene eso en su interior?

  - Un día fuimos a Francia de vacaciones (en ese entonces, Caro y yo teníamos 3 años). Caro se perdió y mis padres y abuelos estaban enloquecidos buscándola. Decidieron ir más allá de lo convencional y buscarla en lugares alejados de la sociedad, osea, lugares en los que el vecino más cercano estaba a 10km. Escucharon su llanto en una cabaña en el medio de la nada y corrieron a ver qué pasaba. Resulta que estaba Caro en el piso y al lado de ella una nota que decía que sus almas estaban fusionadas, que si tratábamos de matarla, íbamos a matar también a Caro y no sé qué otra porquería. Estaba firmado por Alessia Durand y estaba escrito en Francés. Desde ese día empezaron sus masacres. Un día hizo que una casa se incendiara, y otro día entro a una escuela y fracturó brazos y piernas de muchos de los estudiantes. Eran muy seguidas las masacres. Hasta que yo intervine. Estaba con ella todo el tiempo y la calmaba cuando era necesario.