No podía dejar de mirar a Anna, era muy hermosa. Pero Estela me tenía atrapado con tantas preguntas.
-perdóneme Estela pero en tantos meses de vecinos no nos hemos llegado a conocer muy - dije con todo el respeto posible.
-cuántos años tenés Milo? -
-20-
-ah igual que Annita, sos una criatura -.
-yo también estudio - dijo Anna sonriendo y levantando la mano como cuando la maestra hace una pregunta y uno quiere responder desaforadamente. Pero Estela le cortó rápidamente la sonrisa.
-no me gusta para nada lo que hiciste Anna... - con una agilidad y gracia increíble cruzó hasta una bacha, se mojó las manos y se acercó a mi como un rayo. Me torci por completo en la silla evitando su contacto.
-no tengas miedo, te devuelvo lo que esta mocosa te robo, la memoria -.
Me enderece lentamente, pero tenía todo el cuerpo tenso. En un instante me di cuenta de que no estaba con gente normal. Esta mujer era una bruja. El miedo me dominaba por completo. Quería salir corriendo pero estaba petrificado. Así que cerré los ojos y creo que empecé a pensar para mis adentros en el padre nuestro pero al rato me di cuenta de que en realidad estaba tratando de rezar el Ave María. Estela se colocó detrás mío y sentí los pulgares mojados en la sien. Hacia con los dedos un movimiento de baiben.
-no tengas miedo, relajate - la voz de Estela me tranquilizó.
-te gustó yo? O sea, te parezco linda?- era la voz de Anna.
Caminábamos por la avenida hacia la universidad.
-si... Sos muy hermosa -.
-pero tenes novia,no seas caradura, cómo me vas a decir eso? -.
-salí con una chica hace un par de meses, pero ahora estoy sólo y solo pienso en estudiar - no podía evitar responder a todo lo que me preguntaba con una sinceridad total y contundente. A su vez me sentía como embriagado. Parecía que incluso podía oler mejor el entorno, los árboles, las plantas y a Anna incluso.
-le fuiste infiel? -
-no-.
-le fuiste infiel a alguna novia anterior?-.
-casi -.
-cómo casi? -.
-Erica fue mi novia de varios años. Una amiga de ella, Betina, me busco. Un día hasta trato de besarme. La rechacé y entonces creo un montón de mentiras. Erica le creyó y rompimos -.
-por qué la rechazaste? A Betina digo -
-porque quería a Erica, realmente la quería -.
-querer no es amar -.
-bueno... la amaba- dije resignandome a su terminología.
-la seguís amando? -.
-no, ya no. Toda esta pelea me ayudó a conocer más a Erica. Comprendí que era muy inmadura -.
El sol hacia que su pelo rojo brillará como fuego. Sentí un enorme deseo de besarla que estaba más allá de mi. La tomé de la mano, y me pare justo frente a ella. Su cara se puso seria y se ruborizo por completo. Sin dudarlo me avalance contra su boca. Ella esquivó el beso y terminé medio abrazándola.
-te calmas ahora!- me dijo mientras la tenía en mis brazos.
Increíblemente me calme y le solté la mano.
-no se que me pasa! Perdoname -.
-esta bien, no pasa nada, en un rato se te va a pasar y no vas a poder recordar nada. Es el agua, mi tía le llama el agua de la verdad -.