CAPÍTULO 1- Un niño raro.
"No se acerquen a él, está loco".
"Siempre está hablando solo".
"No tiene amigos reales, por eso inventa a sus amigos".
... Tantas voces molestas... Aún recuerdo las voces de los niños que se burlaban de mí. Las personas que me juzgaban sin conocerme. Los insultos. La humillación.
Siendo sincero, a mí realmente no me importaba lo que las personas a mi alrededor pensaran sobre mí, pero eso también me dolía, pues era un recordatorio de que nunca seré una persona normal como ellos.
Yo siempre he querido ser una persona normal, pero nunca lo logré.
"No les hagas caso, Saik, no estás loco, solo eres diferente a los demás".
"Es cierto, ignora esos insultos, las palabras son solo eso, palabras. Si no dejas que eso te ofenda, no te harán daño".
Los fantasmas eran mis únicos amigos, pero decidí alejarme de todos. Mi familia me consideraba raro. Los niños me consideraban raro. Todo el mundo me consideraba raro, es por eso que decidí mantenerme alejado de todos y ser silencioso. Nunca me sentiría cómodo socializando con los humanos vivos, así que ni siquiera lo intenté.
Me acostumbré a tener un rostro serio, para que los fantasmas no se dieran cuenta de que los estoy viendo, e incluso me dejé crecer el cabello para tapar mis ojos, para que no me vieran a los ojos y sospechen de mí. Entre menos contacto tenga con fantasmas, más normal seré.
Todos me consideran un chico sin emociones, pero yo también me divierto y siento tristeza. Me acostumbré a no sonreír, por eso nunca sonrío y mantengo una expresión seria.
Sacrifiqué mi infancia y salud mental y física solo para intentar ser normal... pero fracasé. No importaba lo que intentara, no encajaba en la sociedad y siempre terminaba decepcionando a mis padres.
Realmente intenté ser un buen estudiante, pero me terminaba estresando y dejaba de estudiar, para ponerme a jugar o dormir.
Me daban pena ajena mis compañeros de clases, por eso nunca intenté conseguir amigos... Y, bueno, también porque me daba flojera socializar.
No quiero conseguir amigos, son innecesarios en mi vida, pero... Ah, no lo sé... Esta pequeña niña es tan... adorable e inocente... como una hermana menor.
... Una hermana menor... Tal vez...
Ah... Decidí nunca involucrarme con fantasmas, pero ella es un caso distinto.
—Mi nombre es Saik. ¿Cuál es el tuyo, niña?
Ella dudó por unos segundos, mientras me mira con extrañeza y miedo. Bueno, después de todo, soy un humano hablando con un fantasma. Lo más probable es que yo sea la primera persona que conoce que es capaz de verla, y tiene suerte, porque las personas que comparten mi habilidad, usan a los fantasmas como simples objetos.
... Bueno, yo también al principio, pero aprendí a colaborar con ellos y, mientras ellos me traten bien, yo los trataré bien.
—M-me llamo Yuki... ¿También eres un fantasma? ¿Cómo abriste la puerta? ¡Enséñame a tocar los objetos, por favor!
—No, estoy vivo.
—¡¿E-estás vivo?! ¡¿Y por qué puedes verme?!
—Mmm... Nunca lo supe. Desde que tengo memoria, siempre he visto fantasmas... Bueno, fue un gusto conocerte, puedes irte.
Ella bajó la mirada y siento tristeza en su ser.
Sí, confirmé lo que tanto temía. Un fantasma incapaz de salir. Su alma es demasiado débil y frágil, se aferró a estar en este mundo y eso dañó su alma. Tú merecías descansar en paz, pero preferiste quedarte en este mundo. ¿Por qué? ¿A quién amabas tanto que preferiste sentir muchísimo dolor con tal de quedarte aquí?
Ser capaz de soportar el dolor de sentir tu alma dañándose, para no ir al paraíso y quedarte aquí... Esta pequeña niña tiene una fuerza de voluntad increíble, digna de mi respeto.
—Yo... Lo siento. No puedo irme. Lo intenté muchas veces, pero no puedo salir.
—Ah, vaya, eres el tipo de fantasma que no puede salir... Ya veo... Iré por agua bendita. En unos minutos regreso.
—¡Uwaaaah! ¡¿Me quieres matar?! ¡Ya estoy muerta, no quiero morir otra vez! ¡No quiero, no quiero!
Sí, ella quiere seguir en este mundo, a pesar de no poder salir de esta casa.
Quiere seguir viva, pues tiene la esperanza de algún día salir y poder disfrutar de nuevo de la vida. Puedo sentir en ella esperanza todavía, se niega a darse por vencida tan fácilmente.
Ya veo. Yuki, ¿por qué te aferras a este mundo? ¿A quién amas tanto? ¿A tus padres? ¿A la vida que nunca pudiste disfrutar?
¿Quieres viajar por el mundo como fantasma? ¿Ver de nuevo a tu familia y amigos?
Si es así, admiro bastante tu perseverancia.
Ser capaz de seguir adelante y no rendirte. No siento energía negativa en ti, ni una pizca, eso significa que no permitiste que la tristeza controle tu vida.
Yuki, podrás haber muerto siendo una pequeña niña, pero tienes más valor que cualquier persona adulta quisiera tener.
—Lo siento, pero es incómodo para mí tenerte aquí... Por cierto, supongo que fuiste asesinada. No sabía que esta casa estaba siendo usada por una familia antes. Mis padres nunca me dijeron nada al respecto.
—Yo vivía con mi madre en esta casa hace 5 años. Un día, un hombre entró en la casa y me mató. Nunca supe el motivo de su ataque. Simplemente entró a la casa, me apuñaló y se fue.- Dijo, apuntando su pecho.
La apuñalaron en el corazón, así que el objetivo de ese hombre era el de matarla, no quería simplemente dañarla.
—Vaya... Ah... ¿No te violó ni se robó nada?
—No, solamente me asesinó.
Vaya, vaya. Ya veo. Sí, probablemente tu madre se metió con la persona equivocada y esa persona envió a un asesino para matarte, como venganza. He visto ese tipo de cosas muchas veces en mi vida.
Un inocente pagando los pecados de otra persona. Que injusto.
—Eso es raro. Debe haber algún motivo oculto... Bueno, sinceramente, no me importa. Iré por el agua bendita.