Una Dama Como Cenicienta

Capítulo XXIX

Lord Bonick regresó a Londres con la esperanza de por fin encontrar a su hija.
Al llegar fue a visitar a su primo para comentarle todo lo sucedido.
-Entonces todo este tiempo estuvo con la hermanastra de tu esposa.
-Si, al parecer ella la crio como a su hija.
-Me alegro de que por fin hayas dado con tu hija y espero que la conozcas pronto.
-Yo también, solo espero que me perdone por tantos años de ausencia.
-Así será primo.

Al día siguiente Lord Bonick decidió dirigirse a la dirección que Lady Lowell le había dado. Tardó dos horas en llegar desde Londres y lo recibió el ama de llaves.

-Buenas tardes, se encuentran los señores Jones. 
-Buenas tardes, ¿Quién los busca? 
-El duque de Leeds. 
-Espere un momento por favor, anunciare de su llegada.

-Disculpe señora, a usted y al señor los busca un duque. 
- ¿Un duque? 
-Si señora, el duque de...
-Y que esperas, hazlo pasar. 
-Si señora.

-Buenas tardes señores Jones. 
-Buenas tardes mi Lord, ¿A que debemos su grata visita? 
-Unos amigos míos me dijeron que su esposo es un gran comerciante y me gustaría hacer negocios con él. 
- ¡Oh! Por favor acompáñeme, lo llevare a su oficina. 
-Muchas gracias señora.

Mientras hablaban los señores, Lady Christine fue a la cocina a pedir bocadillos. 
-Ariana, necesito que prepares unos bocadillos y los lleves a la oficina del señor. 
-Si mi Lady.

Lord Bonick hablaba de negocios cuando entró una joven con bocadillos y bebidas.

-Buenas tardes señores (dijo Ariana saludando cordialmente) 
-Gracias Ariana, puedes retirarte (dijo el señor Jones). 
-Si señor, con su permiso (dijo retirándose del lugar).

Al verla Lord Bonick se dio cuenta que aquella joven era muy parecida a su difunta esposa. 
- ¿Es su hija? (preguntó curioso). 
-No, es la ayudante de la cocinera, mis hijas están en la salita de té bordando con su madre. 
-Entiendo, y la joven que acaba de salir ¿Desde cuándo trabaja aquí? 
-Desde pequeña, mi esposa la adoptó y cuido hasta que nuestras hijas crecieron, esa joven es la doncella de mis hijas menores.

Lord Bonick no podía creer lo que le decía aquel señor, su hija era tratada como una sirvienta, le hervía la sangre de coraje. 
Se quedó un poco más conversando con esas personas hasta antes de la comida, al retirarse de ahí se dirigió al palacio a visitar a su primo.

- ¡Primo! Qué sorpresa verte por acá tan tarde. 
-La he encontrado, por fin encontré a mi hija. 
- ¿Y dónde está? 
-Trabaja como sirvienta en casa de la familia Jones, es extraño, la hermana de mi difunta esposa me dijo que la trataban como a una hija, y que cuidaban muy bien de ella, pero es solo una simple doncella para las hijas de ellos. 
-No puedo creerlo, ¿Qué piensas hacer? 
-Recuperarla, pero necesito tu ayuda, quiero que esas personas paguen por tratar así a mi hija. 
-Por supuesto, se les castigará por maltratar a la sobrina del rey, su acto no quedará impune. 
-Gracias primo. 



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En el texto hay: hermanas, baile, inglaterra

Editado: 09.03.2021

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