— Cierto — Iba a tomar el vaso de él pero lo hizo primero y me dio el que tenía antes.
Jin ya se había encargado de poner algo en ella.
Lo miré.
— Está es tuya —dijo.
— ¿Quieres decirme algo?— pregunté, estaba nervioso y podía notarlo.
— N-no— balbuceó— bueno… digo no.
Apreté los dientes.
— Iré al baño —dije encaminándome al baño con la bebida.
— Pero tienes que…
—¿Tomarla? —pregunté— no te preocupes—dije llevándome a la boca y fingiendo tomarmelo— ya vuelvo— sonreí y entré al baño que había a lado.
Definitivamente mi corazón se rompió.
¡Maldito, Jeon Jungkook!, pensé mientras tiraba el contenido por el lavabo, sentía mis ojos cristalizarse, estuve engañando toda la semana e incluso hice muchas estupideces para ablandar su estupido corazón, pero parece que no sirvió de nada. Ni lo que dijo mi padre.
Era la última oportunidad Jungkook pero era la última, más te vale no sobrepasar los limites porque esta vez no te lo perdonaré por mas que te quiera.
¡Ahhhh! —grité en mi interior mientras aventaba lo primero que encontré al espejo, este se rompió y cayeron varios cristales al piso y otras hicieron cortadas en mis manos.
—T/N— se escuchó una voz afuera y enseguida se abrió dejando ver a Jungkook— ¿Qué sonó? —preguntó alarmado— tenemos que… ¿estabas llorando?— preguntó y eso hacía que mi corazón se rompiera aún más.
— Es que yo...— dije mientras sentía mis lágrimas bajar más rápido.
— Mierda — musitó por lo bajo— estás sangrando —miró mis manos— veré si, Jin tiene un botiquín de primeros auxilios, vamos— dijo tomando mi muñeca y salimos al cuarto de antes, pero esta vez abrió otra puerta y entramos. Mis ojos se abrieron como platos al ver el cuarto lleno de rosas y velas.
¡¿Qué mierda?!
Parece que lo que escribí en mi diario le dio ideas, es tan horrible de su parte y más porque ni siquiera se arrepintió.
¡Eres un hijo de puta, Jeon Jungkook!
— J-Jung…
— Lo encontré —dijo interrumpiéndome.
— ¡Mierda, Jungkook! —alce la voz estaba dispuesta a hablar y a reclamarle.
— Lo siento — dijo sin quitar la vista de mis manos.
— ¡No es por la maldita herida! —quite mis manos bruscamente.
— Yo tampoco lo decía por la herida —volvió a tomar mis manos y me sorprendí, estaba asustada, mucho—. Lo siento, T/n —dijo mientras me abrazaba y comencé a entrar en pánico.
— Ju… —creí que haría otra cosa e intentaba alejarlo para poder escapar pero fue todo lo contrario, me abrazaba más fuerte y… Él acaso ¿estaba llorando?
— Iba a drogarte —dijo y abrí los ojos.
— ¿P…? —iba a decir que ¡¿Por qué mierda lo decía hasta ahora?! ¡¿Por qué tenía que haber aceptado?! ¡¿Por qué?! pero lo que dijo después jamás me lo había imaginado.
— Iba drogarte para que no recordaras nada; iba a abusar sexualmente de ti; iba hacer que quedaras embarazada —dijo rápidamente sin dejar de abrazarme fuertemente.
— ¡¿QUÉ?! —lo empujé como pude y fruncí el ceño— ¡¿POR QUÉ CARAJO QUERÍAS… ?!
— ¡Porque estaba celoso! —alzó la voz pero no tanto como yo. Separé los labios y mis cejas se alzaron como reflejo.
— ¿C-Cómo…?
— ¡Me gustas!
— Tú…
— ¡Me gustas, desde hace mucho tiempo! ¡¿Por qué carajo no te diste cuenta?! ¡¿Por qué, Hoseok?! ¡¿Por qué tiene que gustarte él?!
— ¿Q-Qué? —balbuceé— ¿quién te dijo eso? ¿Jin?
— No, tú misma lo demostrabas, que Hoseok esto, que esto otro, para todo era él y…
— ¡Eso no responde mi pregunta, Jeon Jungkook! ¡No quiero que cambies de tema! —suspiré y bajé el tono de mi voz— ¿Por qué mierda querias violarme? ¿No se supone que eramos amigos? Si te gusto o gustaba ¿Por qué ibas a hacer eso? No quiero preguntas ni excusas, Jeon, quiero la verdad.
Jeon Jungkook
Flashback.
Había invitado a T/n a salir mañana después de clases, la iba a llevar a divertirse y todo lo que le gusta hacer para después decirle lo que te tenía preparados y si, iba a decirle que me gustaba y si era correspondido le iba a pedir que fuera mi novia, pero aveces me hace dudar el si debo hablar o no y todo por “Hoseok” que ahora mismo está abrazando a Tn y ella feliz de que él esté aquí, quiero ser valiente y decirlo pero a la vez no porque no quiero separarme de T/n.
— Hola, Jungkook —saludó el chico con una sonrisa amplia, se ve muy alegre y todo lo tiene.
Quizá en algún tiempo yo igual lo tuve, pero las cosas siempre se van, como mamá y papá que se están separando, ni siquiera soportan verse en pintura, desde hace 2 meses solo son gritos, regaños y todas esas cosas, lo único que les falta es… cierto ya me han golpeado 3 veces.
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Editado: 27.08.2021