Capitulo 02

Me distraje unos segundos mirando sus oscuros y hermosos ojos, los cuales me hicieron perder la noción del tiempo. Yesung no dejó de mirarme en ningún momento, sus ojos se mantuvieron fijos sobre los míos. Su mirada me hizo sentir tímida y vulnerable a la vez, sus labios se mantenían cerrados en una fina línea, pero aún así eran provocadores, tanto que daban ganas de besarlo en ese mismo instante.

Nuestra distancia se acortaba cada vez más, alarga la mano hacia mi rostro y vuelve a acariciar mi mejilla, dando leves caricias. Una corriente eléctrica recorrió todo mi cuerpo y cerré mis ojos instintivamente, lo que provocó que sintiera un cosquilleo en el estómago. Quería que me besara, quería sentir sus labios sobre los míos.

Pero...¡¿Qué cosas estoy diciendo?!

No, no puedo seguir pensando en eso.

Abrí los ojos de golpe y esquivé su mirada. Sacudí mi cabeza y aparté todo los pensamientos sobre Yesung. Puse toda mi atención para lo que llegué hacer a la cafetería, a espiar al novio de mi amiga.

Volví a mirar a la mesa donde se encontraba el novio de mi amiga. Ellos seguían platicando, miré a mi alrededor, evitando mirar a Yesung. Mis ojos se desviaron hacia la entrada de la cafetería y una persona llama toda mi atención.

Kyuhyun... Cho Kyuhyun, mi ex.

Sentimientos de alegría invadieron todo mi ser hasta que veo que no se encuentra solo. Mis manos tiemblan y mi cuerpo se llena de furia cuando coge de la mano a su acompañante y se dirige a una mesa apartada, lejos de la que yo me encuentro.

Es un cínico, ¿Cómo podía actuar como si nada hubiera pasado entre nosotros?. Yo, llorando como una tonta, y él muy contento saliendo con otras chicas. ¿No se suponía que estaba arrepentido y quería que regresáramos? Hace un día leí su último mensaje de arrepentimiento, estaba a punto de caer sin embargo, mi mejor amiga me interrumpió y ya no pude responderle, no le di respuesta. Tontamente consideré darle una "segunda oportunidad" pero primero pensé en asegurarme si de verdad me quería.

Ahora... estoy comprobando que eso es mentira.

¡Maldición! ¿Por qué me afecta su presencia?. Pensé que ya lo había superado... 

Cierro mis manos, formando puños, mientras trato de controlarme de no ir a su lugar y darle una buena bofetada.

-¿Qué pasa?- preguntó Yesung a mi lado.

-Nada - respondí enojada.

¡¡¡Ah!!! ¡¡¡Cho Kyuhyun me las pagarás!!! Y no sabes de qué forma. 

Una idea malvada cruza por mi mente. Ya no le daría una bofetada, cambié de idea. Ahora quería ir a su mesa y tirarle un poco de agua a la cara, y de paso le cantaría todas las cosas que le tenía guardado. 

Sí. No sería tan mala idea...

- Creo que nos vio - Yesung habló de repente, sacándome de mis pensamientos.

Me giré hacia él, para mirarlo directamente, y tratar de descifrar a que se refería.

-¿Qué?

-Creo que se dio cuenta que los estamos espiando.

Sacudí la cabeza. 
¿Cuál fue el motivo por el cual entré a la cafetería?.

¡Rayos!, solo con ver a Kyuhyun olvidé de todo lo que estaba haciendo. 
¿Por qué me afectaba tanto?

-¿Y ahora qué hacemos? -pregunté distraída.

-Hagamos el plan B -Dijo en tono preocupado.

Me agarró la mano y ese gesto hizo que volviera a la realidad.

-¿Y cuál era el plan A?- pregunté de manera burlona pero él no contesto. Forcejeé con su mano para que me soltara, sin embargo no lo hizo.

Su mirada se posó en algún lugar de la cafetería y esbozó una sonrisa malvada. 
Cuando dirijo la mirada al lugar donde sus ojos estaban fijos, me percaté que el novio de mi amiga se ponía de pie, dejando su asiento, y empezó a caminar hacia mi mesa. 
Mier....

-No hay salida-susurró Yesung en mi oído. 
De pronto, él se remueve en su asiento y me atrae hacia él en un abrazo, para luego dejar un beso sobre mis labios.

No reacciono...

Estoy tan sorprendida que, aún seguía con los ojos abiertos. Mi cerebro empieza a reaccionar al recordar que Kyu está en la misma cafetería. Me dejo llevar por mi rabia y decido seguir el juego a Yesung. Situó mis manos detrás de su cuello y correspondo a su beso, mientras que él ladea la cabeza para seguir besándome.

Su beso es suave y exigente a la vez, sus labios capturan mi labio inferior dándole leves mordiscos, besándome a su antojo. En segundos, siento que todo el cuerpo me arde en llamas, y más cuando nuestras lenguas se rozan. Mis hormonas se alborotan a mil.

Ambos nos separamos para tratar de regular nuestras respiraciones y nos miramos por largos segundos.

¡Rayos!, quería más, tenía unas terribles ganas de volver a besarlo, de sentir...

¡Ah!, no...no podía hacerlo.

Avergonzada, esquivo su mirada, mientras que un ligero rubor se extendía por mis mejillas.

Mi cerebro empieza a procesar toda la situación, y una terrible verdad llegaba como un baldazo de agua fría, que... con Kyu, no me había sentido así, al punto de perder la razón por un beso. Vaya.