¿Dónde estoy? Me pregunto porque ya no esto bajo el mar, si no que estaba
en un lugar blanco, el suelo era blanco, todo era blanco y habían arboles
inmensos, también caían pequeñas partículas del cielo al igual que todo
blancas.
Un aire tan frió como el hielo, como también una capa gruesa que cubría el
suelo y era muy sensible. Se parecía un poco a la arena de la playa, aunque
esta era mucho más compacta y no se deshacía con la brisa.
La fuerte ventisca hacia que caminara hacia delante de mí a un horizonte
pálido y puro, que era la nieve.
El cálido fuego dentro de mí se fue apaciguando cada vez más pero seguía
perpetuo, nunca se pagaba aunque temblara de frió seguía en pie. Abecés
me daban ganas de echarme al suelo y no moverme más, y más de una vez
me caí al suelo y me levante con la frente en alto y la llama de la vida latiente
dentro de mí.
Al caerme en una de esas me fije que adelante de mí pasó una sombra
rápidamente y desapareció entre los arbustos.
La seguí sigilosamente y me di cuenta que entre esos arbusto no había nada,
hasta que la sombra apareció y se metió entre otro arbusto, sé que será esa
cosa, era tan pequeña.
Volví a ver que era y había vuelto a desaparecer, o es mi imaginación o es
que hay algo que quiere que me mueva hacia un lugar específico. Creo que
camine muchos desde el punto en donde me encontraba al principio esta
criatura me había hecho patalear un poco. De paso que ni sabía que estaba
siguiendo solo estaba yo desde que había empezado este recorrido, me
pregunto si había más como yo aunque todavía no sabía que era
exactamente.
Pero más adelante empezaron aparecer huellas, y eso significaba que eso era
real, pero en realidad como sé que esto es real, además de no saber que era
y estar sola, también pensaba esto que es este lugar y mejor dicho si es real.
Llegue a una zona en donde había una cueva y vi claramente como esa
sombra desapareció y se pudo ver que era un conejo de las nieves, su pelaje
blanco para adaptarse a al frio de invierno, pero también por el lugar, ya que
encontrar alimento era un reto diario.
Me acerque lentamente a la cueva ya que el conejo se había escurrido en
ella, la único que quería era verlo de cerca. Así que entre a la cueva pero al
instante que apenas iba entrar sentía una gran presencia que se abalanzo
estrepitosamente en forma de mano, pero me había recatado tiempo de ella
y la evadí, desapareció entre las sombras de la cueva unto a dos puntos rojos
escondidos en ella. La cueva terminaba y en el fondo de ella solo había una
hermosa flor escondida entre las rocas y refugiada del gélido frio, tan frondosa
como estuviese en un prado verde.
Me acerque lentamente a ella y con siquiera hacerle el más mínimo toque se
despedazo, sus pétalos morados cayeron en la fría piedra ero no había muerto
la planta solo la flor, creo que la belleza es temporal y superficial.
Salí de la cueva y de momento todo está bien, ya que podía ver las lejanas
montañas blancas un cielo despejado y un bosque de pinos cubiertos de
escarcha en el pie de la montaña, pero de pronto cae una avalancha a mis
espaldas y me cubre totalmente.
Mecerme en el columpio es divertido, ya que solo me meso, no tengo nada
más que pensar ni opinar sobre ello, ya que es un movimiento de péndulo y no
hay más nada en ellos tan simple que me deja pensar ene mucha más cosas.
Ya quisiera encontrar mi lecho de muerte para saber de un vez cuando será
mi momento de estar completamente en paz, pero en realidad hay paz en la
muerte porque no se sabes que hay más allá de ella, muchas personas se lo
preguntan pero en verdad es algo inexplicable y es un secreto que jamás
alguien descubrirá. Hay muchos testimonios de personas que ven la luz través
del túnel pero en realidad no se sabes el significado de la luz, será eso que nos
trae al mundo ya que el morir volvemos a nacer y tener otra oportunidad para
corregir o ser alguien más, entonces la vida es relativa y la muerte en cambio
que hay entre individuos ósea que la vida en realidad es infinita ya que
resurgimos en un nuevo cuerpo y nos encontramos en un bable de nacer,
crecer hasta morir, para nuevamente renacer como personas nuevas sin
ningún conocimiento.
Es lo que pienso, en este columpio, las cosas no son siempre color d rosa. Eso
siempre lo tengo en cuenta, ya que este columpio en el que estoy esta viejo y
oxidado por una zona abandonada, en donde no pasa casi nadie. Es muy
solo y eso es lo que me encanta también es porque está cerca del mar. Por
eso a veces cuando me da tiempo vengo a este lugar fuera de las cuatro
paredes de mi casa para venir al aire libre, pero solo cuando me sobra tiempo
para llegar a mi casa, ya que mi madre es muy delicada con las llegadas de
nosotros a la casa, tenemos que estar a más tardar seis de la tarde.
No me imagino porque, será la inseguridad que hay en esta zona, o será que
estar a más de las seis en la calle es como estar en la adolescencia, será
porque aquí es como toque de queda, o tal vez no sepa la razón pero al
menos quisiera saberlo. Tan difícil es hablar por ese oricio bucal y con el
musculo de la lengua.
El atardecer que cae en el horizonte del mar refleja unos hermosos colores,
que viene de la misma naturaleza. El chillido de las cadenas del columpio era
un poco irritable al principio, pero después como siempre se incrustaba en mi
mente en forma de melodía, no tan armoniosa pero si melodía, que adjuntaba
con un silbido, también con el arrastre de los pies, el sonido del mar.
Todo conjuntaba y hacia un gran sonido en mi mente o era el vacío de mi
mente y la soledad que me cubría que me hacía verlo de ese modo.
Mi gran a mor era mi musa, mi música eso que me llevaba a lugares
inigualables e ilícitos con la razón ya que no ah orden como tal en ellos,
lugares tan pacíficos que hasta dan miedo. Realidades alternas en donde
hago y veo millones de cosas a la vez sin darme cuenta y tomo miles de
decisiones. Nada es igual a nada es lo que siempre digo aunque todo lo vas
igual nada lo es cada cosa en el mundo es totalmente diferente aunque se
vea igual. Las personas deberían entender eso, como los sentimientos son algo
muy difícil de comprender, pero son lo más diferente porque aunque las
personas pueden sentir el mismo sentimiento no es de la misma manera ya que
yo puedo llorar de felicidad y muchas personas también pero yo lloro por
algunas razón aparente y eso hace que sea diferente la razón ya que cada
persona tiene su mundo y aunque sean un poco similares o mucho nunca será
lo mismo.
Así soy yo, mi sentido de soledad es muy diferente al de los demás, ya que a
mí me encanta sentirme sola y no me importa estarlo, me relajo estando así y
pienso mucho cosa que me gusta. A otros la repugnan ya que no saben lo
hermoso de estar consigo mismos es muy divertido, pero dirán que estoy loca,
pero no solo soy realista sino que así es la vida en algún momento de ella te
quedaras completamente solo quieras o no, aunque estés con muchas
personas igualmente te sientes solo porque no tiene con quien contar.
Quieren saber algo de mí, creo, bueno no creo me da rabia las personas que
son mejores amigos pero no pueden confiar en el otro para resolver sus
problemas, porque buscas ayuda en otros en vez de pedir ayuda a la persona
que literalmente le tienes una gran confianza, que es eso miedo, como
también darle interés a otros, no sabes lo que siente esa persona. Mejores
amigos es una palabra fuerte que se puede usar a la ligera pero en realidad
sabemos eso en realidad que significa, o como se identifica. Tiene que haber
estos tres factores, primero eres feliz, segundo él es feliz y tercero no perjudican
nada a su alrededor. Si una de estas res reglas no se cumple no son ni siquiera
amigos o eso es lo que pienso de ello.
Muchas personas si me oyen decir esto que pienso me dicen que estoy
errada, pero casi en todo lo que digo tengo razón hasta lo más mínimo la
tengo, tal vez algunas veces no la tenga pero la mayor parte si la tengo. Las
cosas como son pero cuando tenga a alguien así no la deja ir ni siquiera si él o
ella me piden que lo abandone.
Me levante de el columpio lentamente y me fui alejando mientas el columpio
se movía de un lado al otro, mientras tanto su sonido se desvanecía poco a
poco, ya que no había nadie que le hiciera compañía o moviera a ese objeto
inanimado falto de cariño.
––– Volveré en otro momento ––– la dije al columpio, sin remordimientos. –––
estera volviendo una y otra vez al cabo del tiempo iré creciendo más y más
hasta que no pueda más, ver hacia delante sin mirar atrás... ––– susurraba.