Capítulo 11

Steve Tomlinson

Me encuentro de camino a casa de mis padres, no por mi propia voluntad, ellos más bien obligaron a todos sus hijos ir a casa por su aniversario, agradezco que mi padre no me dijera nada con respecto a formar una familia desde aquel día que fue a mi oficina hace cuatro años atrás, se tendrá que conformar con los nietos que tiene de parte de mis demás hermanos, ahora tengo treinta y cuatro años, pero sigo manteniendo me con lo mismo.

No quiero formar una familia...

No tengo ningún trauma familiar porque mis padres son amorosos, son los mejores padres del mundo, el malo soy yo lo acepto y no lo niego, en mi familia todos nos llevamos bien, los quiero mucho a pesar de que no lo demuestro mucho, simplemente no me veo con una familia, no es lo que quiero en este momento, solo quiero producir, tener todos los lujos y acostarme con quien yo quiera.

Tengo cuatro hermanos, después de mi esta Stefan tiene treinta y dos años es médico cirujano trabaja en el mejor hospital de aquí en Dover, esta casado con una modelo italiana y tienen un pequeño de dos años, luego esta Spencer este tiene veintinueve años trabaja como abogado en un buffet bastante reconoció si no me equivoco se llama Quantum Justice y tiene novia cual es también su secretaria, ella tiene como unos cinco meses de embarazo o algo así esperan una niña, le sigue Stanley tiene veintisiete años trabaja como ingeniero industrial, él tiene su propia empresa, tiene su pareja cual es uno de sus socios mayoritarios, sí mi hermano es homo sexual y estamos bien con ello, por ultimo esta la princesa de la casa Svetlana tiene veintitrés años, ella estudia diseño de interiores mientras que trabaja en la empresa de Stanley como su secretaria, mi hermana pequeña esta soltera, pero esta bien jodida porque tiene cuatro hermanos mayores y un padre bien celosos.

Mis padres llamaron a cada uno de sus hijos con la letra S, por una tradición por parte de la familia de mi padre.

Mis hermanos y yo salimos a nuestro padre, mientras que mi pequeña hermana salió a mama, nosotros serios, ella toda graciosa y con mucho carisma, cada uno de nosotros somos bien independiente a pesar de que nacimos en una familia muy unida, nos gusta tener las cosas por nuestro esfuerzo, eso nos enseñaron nuestros padres.

Al llegar a casa de mis padres se abren los portones grandes que me dan acceso a la casa, mejor dicho a la gran mansión, conduzco como por unos cinco minutos más por el camino angosto que hay, se encuentra por el gran jardín que está lleno de hortensias azules muy bien cuidadas, son las flores favoritas de mama, veo la casa de dos plantas extremadamente grande con un estilo francés, por todas partes grita lo extravagante y lujosa que es la casa, es de color blanca con detalles en negros y dorado, tiene en la parte de arriba en el segundo piso un balcón también lleno de hortensias azules.

La mansión consiste de tres salas de estar, una cocina del grande de un cancha de tenis tiene todos los equipos necesarios, el área de la mesa comedor también es lo bastante grande, cuenta con dos despachos uno de mi padre y obvio uno de mi madre, tiene piscina de cemento, hay una cancha de tenis, una cancha de baloncesto, tiene un garaje con los autos de lujos de mi papa, también consiste de doce habitaciones en la planta superior todas del mismo tamaño grande, cada uno tiene su propio baño, la de mis padres es la única que tiene balcón, en la parte de atrás de la mansión hay una casa mas pequeña que es en donde viven los empleados de la casa, también es de dos plantas del mismo estilo de la mansión y los detalles también son en negros y dorados.

Veo los autos de mis hermanos, por lo que veo solo faltaba yo, me estaciono al lado de la G-Wagon azul metálico es el auto de mi hermano Spencer, antes de bajarme respiro un poco, miro a mi costado hacia el asiento a mi lado, hago una mueca de desagrado, olvide que Paige vino acompañarme a casa de mis padres.

Ella es hija de la mejor amiga de mi madre la Sra. Tallowey, la chica es un grano en el culo, superficial hasta las tetas, es rubia, solo ama los lujos y quienes lo poseen, es bonita, obviamente que esta operada, es delgada, tiene las tetas hechas al igual que el culo que se carga, para lo único que sirve es para coger, la pones hacer un trabajo y se jode la chica es bruta con cojones, solo mi madre la soporta, Paige se crio con nosotros, ella dice estar enamorada de mí, pero eso no se lo cree ni ella misma, eso sí folla bien es por la única razón que la mantengo cerca de mí.

Estamos en una ¨relación¨ ella le grita al mundo que somos una pareja desde hace varios meses, yo no he confirmado nada, como tampoco lo he negado solo dejo que ella se ilusione solita, Salvatore me dice que le hable claro, pero en estos momentos no quiero eso mantendrá a mis padres a raya.

- Bebe vamos tus padres y hermanos esperan por nosotros – habla con entusiasmo mientras se baja del auto.

Ruedo los ojos porque su voz me molesta, ella tiene una voz horrible y chillona.

- ¡Vamos bebe avanza! – me apresura.

Suelto un quejido de fastidio, apago el auto saco las llaves y me bajo del auto cerrando la puerta despacio, brinco al escuchar como ella cierra la puerta con fuerza me volteo dándole una mirada letal y amenazadora, ella sonríe con inocencia fingida para luego acercarse a mí, se engancha de mi brazo izquierdo.

- Perdón bebe – se disculpa falsamente

¿La mato ahora o horita?

Si la mato ahora mismo le hacemos un favor al mundo

Niego alejando mis pensamientos, suspiro con algo de irritación, solo a mi me pasan estas cosas por cabrón y pendejo ahora me tendré que aguantar, llevo mi mano derecha hacia mi cabello peinándolo hacia atrás, vuelvo a tomar un gran respiro con los ojos cerrados, la miro cuando los abro.

- Paige solo cállate y camina – sentencio de mal humor.

Me salgo de su agarre camino a prisas hacia la casa, la escucho llamarme, pero simplemente no le hago caso, ignoro a sus llamados entro a la casa cuando la puerta es abierta por el mayordomo el Sr. Aguilar, lo saludo con un asentimiento de cabeza cual el responde de la misma manera con una pequeña sonrisa.