¡una historia que contarte!

Prólogo

"Nuestra historia empieza desde mucho tiempo atrás, cuando todavía éramos unas hermosas bebitas haciendo caca* todo el día y cuya única preocupación era que nos dieran de comer..."

Escribo en mi computador. Rose y Kate, que vinieron a visitarme por mi actual estado de salud, se posicionan a mi lado para ver en qué estoy tan concentrada.

— ¿Qué haces?

— Estoy escribiendo nuestra historia — digo como si fuera lo más obvio del mundo.

— ¿Y por qué inicias con nosotras siendo bebés? — menciona Kate como si me hubiese vuelto loca luego de leer el primer fragmento en mi computadora.

— ¿Así no inician los libros? ¿Con una mini introducción de la vida de sus protagonistas?

—Ah, bien —habla ahora Rose — ¿Y qué vas a escribir? "¿Desde que estábamos en pañales sabíamos que iba a llegar un día en el que creceríamos, seríamos amiga-hermanas, tendríamos muchas aventuras y una de ellas cambiaría por completo nuestras vidas?" — dice esto último riéndose, a lo cual Kate se le une.

"(...) tendríamos muchas aventuras y una de ellas cambiaría por completo nuestras vidas".

Termino de escribir y sonrío mirándolas.

— Que buena idea, Rose. Encaja perfecto.

Rose me mira perpleja y Kate se ríe aún más fuerte.

— Lo decía de broma, Liz.

— Bueno, pues ha funcionado, Rose —respondo.

— ¿Recuérdenme por qué Liz está escribiendo una historia de nosotras? — pregunta Kate.

— Porque estoy aburrida — respondo como si ese simple hecho justificara mi inminente deseo de escribir nuestra historia —. Además, hasta donde recuerdo ustedes fueron las que dijeron que nuestra historia es de locos y deberíamos escribir un libro sobre ella. Rose tú fuiste la pionera en esto, así que no te hagas la sorprendida — agrego entre risas ante su cara de estupefacción.  

— Bien, bien, vale— responde Rose —. Ahora lo recuerdo ¿Pero no crees que empezar nuestra loca historia desde que éramos unas bebés es demasiado?

— ¿Entonces desde dónde la empiezo? — pregunto a la espera de escuchar una idea mejor.

— ¿Qué te parece si lo haces desde el día en que toda esta locura inició? — aporta Kate.

¿El día en que toda esta locura inició?

Oh, ¡Por supuesto!

— ¡Desde el día de la NO boda! —decimos todas juntas. Nos observamos y luego empezamos a reír. Borro todo lo que había redactado antes y recomienzo nuevamente a escribir.

 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.