UNA MITAD OSCURA
El vacío se torna de color rojo y me ahogo en lo que parece ser un mar infinito de sangre. Todos mis sentidos están completamente muertos siento una tranquilidad mental que no tiene sentido. De repente todo cambia y el extenso mar de sangre se limita a un simple bosque, el viento impulsa mi cuerpo inmóvil hasta la profundidad espesa de este bosque como si estuviera buscando algo. Siento que una parte mi está ausente, siento la ansiedad de encontrarla. Que seamos uno de nuevo a un que no sepa de que parte de mi cuerpo se trata.
El viento me impulsa con más fuerza cuando siento que mi destino se acerca, observo como las hojas de los arboles pasan frente a mis ojos con gran velocidad, mi corazón se agita, la sangre me hierbe, mi respiración es rápida hasta que llego a mi destino, soy yo con las manos manchadas en sangre, con mis prendas húmedas por un rojo vivo e intenso, mi cuerpo entero reacciona por sí mismo al encontrar su otro yo, su otra mitad.
Quisiera comprender que es lo que sucede. Quisiera preguntar a mí mismo que está pasando que es todo este mundo. Pero no puedo hablar. No puedo gritar. No tengo control de mis extremidades. Soy una estatua algo inmóvil. pero mi otro yo rompe el incansable silencio al decir una frase, ‘’ todo a terminado’’ una frase que no tiene sentido. Una frase que no comprendo. No tengo nada más en mente más que salir de este absurdo vacío. Mi otro yo menciona otra frase ‘’ disculpen las molestias’’ sus frases no tienen significado y me inquietan. Me obligo a despertar de esto que parece ser un sueño fuera de la realidad. El viento me impulsa de nuevo en dirección a mi otro yo nos unimos como una sola persona y me siento completo de nuevo.
El bosque espeso se transforma en mi hogar poco a poco. Pero siento intranquilidad. Ciento miedos al estar en mi hogar un conjunto de sentimientos se apoderan de todo mí ser en cuestión de segundos y despierto.
Me encuentro en mi cama. El sol me golpea el rostro causándome una ceguera pasajera, escucho la respiración de otra persona en mi cama. Mi corazón se acelera y me pregunto a mismo quien es. ¿Qué hago en mi cama? ¿Esto es real? pero de repente escucho una voz angelical. Suave.
-buenos días amor…
Quien es ella. Se pregunta mi mente mientras la observo fijamente a los ojos. Las palabras se trancan en mi boca. Es hermosa…
- bien
Respondo con un tono seco. Que no es adecuado para el momento. No sé quién es ella ni que hace en mi cama. Pero actuó como si todo estuviera normal. Ella sale de la cama rápidamente. Es realmente hermosa, su cabello rubio se extiende hasta sus caderas. Su rostro es delgado y alargado sus labios tienen un tono rojo natural. Luego de observar sus ojos. Me detengo en el lunar que tiene justo sobre su labio superior. Lo admiro. La admiro ella. Y empiezo a creer que si existe algo perfecto en este mundo defectuoso cuando me enseña una sonrisa. Ella se recoge el cabello. Mientras se mira al espejo nota como la observo. Como si no la conociera.
-eh… ja..ja que pasa cariño.
Mi mente se bloquea, no sé qué responder, le miento o le digo la verdad, tomo la segunda opción.
-siempre que despiertas, ¿estas así de hermosa?
Mi mente reacciono de una forma inesperada, dije la verdad sumándole una frase cursi una frase que haría que me mostrara su sonrisa de nuevo, no sabía quién era pero sin duda era mi novia o tal vez algo más.
-eso es bastante encantador saliendo de tu boca. estas algo extraño ¿estás bien?
Asiento con la cabeza y sonrió volteo la vista hacia el techo. Acomodándome boca arriba Sin decir una sola palabra. Ella se marcha. Mientras trato de pensar en que es lo que está pasando. ¿Realmente esta es mi casa? Yo no recuerdo vivir con alguien más a parte de mí. En mi imaginación solo existo yo. Nadie más. No tengo más recuerdos. Todo parece un mundo artificial. Entro al baño me observo al espejo. ¿Realmente soy yo? No logro entender lo que está pasando mi cerebro me está jugando una muy buena broma de mal gusto. No recuerdo absolutamente nada más desde que desperté.¿ Acaso aquel sueño del mar de sangre tenía algo que ver?, era lo único que recordaba, no tenía recuerdos de mi pasado me sentía nuevo en este mundo extraño.
Escucho un grito que rebota en las paredes de la casa hasta llegar a mi habitación.
-¡cariño. Niños a cenar!
Mi mente se queda en blanco cuando escucho el grito. ¿Niños? Ella acaba de decir niños. Mi situación empeora a un más. No recuerdo a ver tenido hijos, no recuerdo absolutamente nada que incluya niños. Mi corazón se acelera llega a mi cabeza el sonido ensordecedor y acelerado de mi corazón. Como si lo tuviera incrustado en mi frente. Mis manos tiemblan. Mi pecho arde. Mi frente comienza a mojarse en sudor un sudor frio. Entro en desesperación pero me obligo a mí mismo a bajar al piso de abajo. Mientras bajo. Las piernas me pesan como si algo tratara de evitar que llegue a mi destino. Trato de sostenerme con la pared para ganar fuerzas. Observo cuadros. Fotos de los niños. Una hermosa niña y un niño de una edad aproximada de 8 años. La niña se parece a su madre. Es hermosa. Al observar la foto mis ojos se humedecen y no puedo evitar llorar. Me llegan recuerdos a la mente, pequeños fragmentos que sin duda había olvidado. Fragmentos que se incrustan como miles de espinas enterrándose, con vida propia. Cavando. Como si no hubiera fin.