Terminar de escribir esto fue una revelación. Jamás en mi vida me había imaginado que la primera historia que terminaría de escribir en serio sería sobre dos adolescentes y un sótano. He de decir que llevo escribiendo desde los doce, aproximadamente, y todo mi portafolio de "escritor aficionado" está lleno de historias sin terminar, borradores excéntricos y muchas cosas extrañas que aparecen en mi imaginación cada vez que me pongo a cavilar de más.
También he de decir que esta historia salió de la nada. De hecho, nunca tuve un boceto inicial como la he tenido con otras historias que tengo en mi portafolio secreto. Esta historia, con estos personajes, salió un septiembre del 2018 cuando me puse a escribir locamente. La dejé por unos dos meses y no le presté atención —hasta ese momento, ya llevaba tres capítulos— y luego volví a tomarla entre mis brazos cuando escuché, por accidente, aquella canción de Elvis Presley: One Night With You en un mix que youtube me tendió muy amablemente. Era como si Elvis me dijese: "Oye, nena, ¿tú no tienes un asunto pendiente?". Y por supuesto que lo tenía. Después de ahí, volví a escribir. Las ideas de lo que pasarían me llegaban fugazmente en la cabeza, y muchas otras veces no. Unos días me animaba en escribirla y muchas otras veces no. Al final la terminé, y también la edité un poco más de tres veces. El título de la historia, como podrá adivinar, lo adopté de la misma canción de Elvis que me levantó de mi tumba.
Por otra parte, hay algo especial con Mars y Leonardo. Si usted es un lector minucioso con la personalidad de los personajes —y créame, mucha gente lo es—, se habría de dar cuenta de que Mars y Leonardo no son tan diferentes. De hecho, ese primer plano de la sinopsis, y el primer plano de sus personalidades, podrían hacer suponer que ambos son polos opuestos. Puede haber diferencias en la forma de llevar su estilo de vida, pero la forma en la que ven el mundo es prácticamente igual. Incluyendo detalles como justicia ante todo, preocupación por el amigo, tomarse los sentimientos muy seriamente y también la manera de solucionar las cosas. Son éstos los elementos que concuerdan el uno con el otro. Por eso es que su convivencia adentro no fue realmente fatal. Si Leonardo hubiese quedado con Bianca, por ejemplo, las cosas hubiesen sido diferentes —Bianca es un personaje impulsivo, al igual que Leonardo, por lo tanto hubiesen tenido demasiados conflictos—; o si Mars hubiese quedado con aquel chico que la quería invitar a bailar a inicios de la noche, por ejemplo, habría estado prácticamente perdida.
Por otro lado, he de admitir que hacer a Leonardo fue un tanto difícil. Tuve que pensar como si fuese un chico fiestero de los noventas, y muchas veces crear personas que son diferentes a ti en esos aspectos es un buen reto. Leonardo, sin embargo, es especial. Es especial porque es un personaje carismático, con mucha seguridad en sí mismo —algo que Mars no tiene por completo—, y que no se deja hundir por los comentarios externos de la gente. Y algo que subliminalmente se toca en la historia es claramente eso: lo nocivo que pueden ser los rumores para los demás. Leonardo es un buen chico, y eso se ve a lo largo de la noche, sin embargo, al ser un chico que va a fiestas y le gusta beber —nada de malo con eso, en realidad— termina por ser tachado de rompecorazones, irresponsable e inmaduro. Y termina siendo, por los absurdos rumores, pareja de media docena de chicas (muchas que ni él conoce del todo, pero los rumores son muy poderosos). No obstante, Leonardo tiene en claro quién es él, y no se deja flaquear por esas clases de observaciones ajenas, lo que lo hace bastante fuerte.
Para mencionar rápidamente, el episodio de la araña fue, aparte de emotivo, bastante divertido para mí. Es importante demostrar que es en este episodio donde hay un significativo cambio de roles. Ya no es Mars la que es protegida por Leonardo, sino al revés. Mars puede ser, en muchas ocasiones, bastante insegura de sí misma, y también muy nerviosa, pero es capaz de olvidarse de todo aquello cuando se trata del bienestar de alguien más. Fue capaz de apoyar a Leonardo de la misma manera en la que él apoyó a ella. Cómicamente, el episodio también combina con la banda por la que Mars tuvo su nombre: The Spiders From Mars.
Antes de terminar, tengo que agradecer a mi novio por darme ciertos indicios sobre el clima en Italia, las marcas de comida, ciertos lugares y demás. La información en internet a veces resulta ser bastante confusa —sobre todo si requiero información del año 1992— y yo quería que todo tuviera lugar en puntos muy específicos. También agradezco a wikihow por las instrucciones sobre cómo colocar una bola disco y hacerla funcionar. Agradezco a David Bowie por inspirarme en el nombre de Mars —aunque también me inspiré de la cantante Mars Argo, a quien recomiendo mucho—, a Elvis Presley y a todos esos artistas que pudieron ambientar la historia.
Finalmente, gracias a usted, lector, por haberse quedado hasta el final, y haber acompañado a los personajes toda una noche llena de emoción.