Una Noche de Noviembre

PARTE FINAL

Unas horas antes, Emily se había mirado al espejo por unos minutos apreciando su atuendo de color negro, un vestido que llega hasta sus rodillas, el adecuado para la ocasión y el día más triste de su vida, el funeral de Daniel.

La noche anterior, después de que Sara le contó todo lo sucedido a Emily se habían quedado en silencio por unos cuántos minutos hasta que finalmente Sara le ofreció llevarla a casa pues ya era tarde, Emily acepto sin más. Al llegar a su casa, Sara le había dicho sobre el funeral y nuevamente le había ofrecido llevarla y traerla, nuevamente, Emily aceptó.

Y ahí estaba justo ahora, la familia de Daniel a su alrededor y al frente un ataúd color marrón donde yacía el cuerpo de Daniel, todos lloraban en silenció, mientras ella solo miraba al frente en silencio. Anoche, después de que Sara la había dejado en casa, se había tumbado en la cama llorando hasta que se había quedado dormida; hoy se podían ver sus ojos aún hinchados de todo lo que había llorado, y en este momento se sentía vacía y sin más lágrimas para seguir llorando.

Una hora después, finalmente el funeral había terminado, Emily se alejó lo más que pudo de toda la familia y poder darles su espacio. Pasaron unos minutos hasta que vio a Sara acercarse a ella.

—Gracias por esperar Emily —dijo Sara, dándole un abrazo.

—De nada, esta bien —respondió Emily. —¿Vamos?

Se alejo del abrazo y comenzó a caminar hacia el auto de Sara.

—Emily espera.

Sara la tomó del brazo deteniendola y Emily se volvió hacia ella.

—Se que aún estas confundida, enojada y que todo esto es demasiado para ti y de verdad quisiera poder ayudarte.

—Esta bien Sara, estas haciendo todo lo que puedes y se que tu mamá te necesita ahora más que nunca, así que no te preocupes por mi, de verdad.

—Gracias Emily.

Ambas se abrazaron por unos minutos y luego se alejaron.

—Espera, hay algo que tengo que darte.

Sara metió una mano al bolso de su abrigo y sacó de él lo que parecía ser un sobre blanco.

—Es una carta que Daniel escribió para ti.

Ella extendió el sobre hacia Emily quién enseguida lo tomó.

—Gracias —dijo Emily, mirando el sobre que se encontraba en sus manos.

—Hay otra cosa más, Emily.

Sara de nuevo metió su mano en el abrigo, la sacó y luego le entregó una llave.

—¿Qué es esto? —preguntó Emily, tomando la llave.

—Es la llave del auto de Daniel, ahora es tuyo.

—¿Qué? No, Sara yo no puedo-

La rubia la interrumpió.

—Emily, esta bien, esa fue su voluntad y sabía cuánto lo ibas a necesitar, no podía dejarte así él no querría que algo te sucediera. Por favor solo acéptalo, hazlo por él.

Emily no supo que decir así que solo asintió.

—Es el auto gris que está detrás del mío.

Indicó Sara, señalando.

—Gracias Sara.

Emily la abrazó por última vez y se despidió de ella. Sara le correspondió y luego comenzó a alejarse pero se detuvo y miró a Emily sobre su hombro.

—¿Emily? —ella la miró—. Lee la carta lo necesitas.

Dicho esto, Sara se alejó completamente.

Emily dio un largo suspiro y camino hacia el auto gris, lo abrió y entró e él; ya dentro lo observo, estaba limpio y ordenado justo como era Daniel, pero lo que más destacaba era su aroma, el perfume de Daniel se había impregnado en el auto y eso la hacía sentirlo más cerca de ella.

Estuvo conduciendo durante una hora sin rumbo fijo, pero por alguna razón llegó hasta la estación del autobús donde tantas veces había estado, aparcó al otro lado de la calle y apagó el motor, tomó el sobre blanco que había dejado en el asiento vacío a su lado, lo miró durante unos segundos y suspiro luego salió del auto y cruzó la calle.

Era sábado, la noche ya había caído y el frío alrededor se sentía, Emily se acurrucó más en su abrigo y se sentó en el frío asiento de metal y finalmente abrió el sobre sacando la hoja blanca que está doblada y escrita con la letra de Daniel y comenzó a leerla.

 

"Querida Emily.

 

Si no logro pasar esta noche esta carta se encontrará en tus manos.

Se que tarde o temprano llegaría el momento y estoy seguro de que tienes demasiados sentimientos en este momento, pero más que nada enojo y dolor, también debes de tener demasiadas preguntas y que te encuentras muy confundida.

Quiero pedirte que no te agobies mi amor, solo tienes que hiciste mi mundo tan perfecto y me has dado una vida perfecta. Por favor, no pienses tanto en el hubiera o en el pasado, solo quiero irme viéndote con esa sonrisa tuya qué me encanta y que me recuerdes como sólo tú sabes.

No mereces sufrir, solo vivir y ser feliz. Estoy muy orgulloso de ti, persigue todos tus sueños qué estoy seguro que vas a cumplir, lo se porque eres la chica más extravagante qué conozco. Yo sólo era una bomba de tiempo que estaba funcionando y finalmente explotó. Se que aún estas sosteniendo mi mano, pero pronto tendrás que dejarme ir.



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En el texto hay: amistad, drama amor, amor dolor

Editado: 09.10.2020

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