Una novia perfecta.

El comienzo de todo.

La alarma no me da tregua ningun dia.

Simplemente me odia.

Miro mi aspecto en el espejo y parezco mendiga de la calle, aplasto un poco mi cabello y voy a la cocina para preparar algo de cafe. Me lavo los dientes mientras escucho mi podcast de cada mañana. Abro la habitacion de mi abuela que esta dormida.

Abro sus cortinas, para que se acostumbre a la luz. Pronto la enfermera vendra por ella. Sirvo el cafe y se lo dejo en la mesita mientras la despierto.

Bañarme es una de las partes que mas odio de mi vida, o al menos hacerlo en las mañanas, pero si voy al instituto no me puedo dar el lujo de no bañarme, oleria alguna cosa muerta.

Acomodo mi unforme como puedo y me hago una coleta alta, me peino un poco el fleco y aplico bloqueador solar. Volteo mi mochila sacando envolturas de dulces, papeles y hasta una cuchara. Dejo todo en la cocina y guardo los cuadernos rapido. 

Abro la puerta para ver a Carla llegar. Es la enfermera de mi abuela, con mi trabajo de medio tiempo puedo pagarle a Carla para que la atienda todo el dia, aun sigo trabajando par pagarle los tratamientos. Espero que Morgan no se eche para atras, lo necesito para pagar los tratamientos.

Hago un nudo en la basura y la dejo a un lado para sacarlo.

Empaco yogurt y los cereales con galletas.

Le doy un beso a mi abuela quien me sonrie animada, ella no se rinde.

Le doy instruccionesa Carla de lo quebe hacer hoy, ella asiente y ayuda a mi abuela a bañarse.

Salgo de la casa con las bolsas en la mano. La dejo en el contenedor. Miro por la calle y no veo ningun auto y son las 7 y 50, a las 8 entro al instituto. Fui muy ingenua al pensar que Andrew enserio iba hacer esto. Me encamino por la acera mientras veo como mis zapatos patean piedras.

Otra vez tarde.

— ¡Genevive! — escucho su voz a lo lejos.

Maldito hijo de...

Volteo a ver y ahi esta, el cabello humedo se le pega a la cara y los anillos le sobresalen en las manos y le resaltan los tatuajes que lleva en los dedos. El condenado hasta gracia tiene, feo no es.

— Me hubieras dicho que vivias en un caño y era mas facil llegar — sonrie.

Le saco el dedo del medio.

— Que chistoso Morgan — me subo al auto y me abrocho el cinturon. — Mañana te quiero mas temprano, no me gusta llegar tarde.

Yo siempre llego tarde pero supongo que el ayudara a arreglar eso.

— ¿Algo mas? no quieres que te llegue de querubines tambien — me hace mala cara.

— Un cafe americano cada mañana, no me vendria mal — digo mirando por la ventana.

— Eres tan molesta mocosa.

Lo ignoro mientras me coloco los audifonos y veo la carretera pasar.

Me bajo de su auto y me dirijo a la entrada, pero me detiene.

— Te necesito hoy en la tarde — me dice.

— No puedo, tengo que trabajar — niego volviendo a caminar.

— Despues de toda la pasta que me vas a sacar no tendras que trabajar  jamas — me dice bufando.

Lo miro de reojo, es bastante insistente y me irrita.

— Dije que no — tajo y camino mas rapido.

— Vamos mocosa, eres mi novia, te estoy haciendo una invitacion — se planta frente a mi.

Ruedo los ojos.

— Correcion, soy tu novia falsa frente a tus padres y aqui no estan. Ahora, quita tu molesto ser de mi vista  — sigo con mi camino.

Dios lo unico encantador es su fisico. Me irrita que sea tan insistente y mandon.

Se parece a alguien.

Para nada, no lo compares conmigo, no soy tan molesta.

"Eres tan molesta mocosa"

O si?.

 

...

El sudor empapa mi frente, me siento sin aire y cansada, veo como los chicos de Rugby entrenan mientras corremos, entre ellos Morgan. Corro mis ultimas vueltas, hasta que el entrenador nos llama. Clark esta junto a mi y reunen el equipo con nuestro grupo.

- Bien, para mi mala suerte, hoy esty a cargo de todos ustedes. Ya que no puedo entrenar a las nenitas estas sin que ustedes hagan nada - senala al equipo de rugby - haremos algo mas dinamico. ¡Stein! - grita.

El joven con cara asustadiza viene con una gran canasta que pesa mas que el. Cuando llega vemos pequeños globos hasta arriba llenando la canasta.

- Hombres con hombres y mujeres con mujeres - ordena - El que mas impacto de pintura reciba, aparte de ser un maldito fracasado, tendre que hacer 30 flexiones de pecho y el equipo ganador decidira un castigo, para el otro ¿Entendieron todos? ¡Piojos de alcantarilla! - el maestro grita.

Aveces dudo si enserio el maestro tiene un titulo en pedagogia o fue criado por algun militar.

Veo a Morgan acercarse a mi, junto a un chico pleinegro.

- Preparate para perder Taylor - se agacha, porque indudablemente me saca dos cabezas. - Ya tengo en mente tu castigo.

Me mofo en su cara: - Eres de esos perros que ladran pero no muerden, deja de enseñar los dientes Morgan.

Claro llega a mi lado y nos mira a todo, la peli negra mira al amigo de Morgan mientras el ni siquiera le dedica la mirada.

— Hola Clark — Andrew saluda.

Ella le da un asentimiento de cabeza.

— ¡Equipos listos! — grita el profesor — ¡Ataquen a morir!

— No quiero atacar a morir — dice Clark.

Mi amiga es totalmente diferente, es porrista, va a muchas fiestas y es mucho más sociable. Cosa que no soy yo.

— Es verdad, se te parte una uña — juego con ella.

— Me cuestan 10 dólares cada uña — reniega.

Empieza el juego y nos escondemos, se que Morgan vendra por mi y en parte tengo algo de miedo a que me de con alguna bola de pintura pero intento no ser cobarde y salir del campo. Empizan a lanzar globos de ambos lado y yo trato de mantenerme escondida, no me gustan este tipo de juegos, pero aun asi cuando tengo oportunidad lanzo globos y tiro a darle a lo que sea...

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En el texto hay: amor, relacin falsa

Editado: 27.09.2024

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