Indominus Rex

Todo iba de manera normal, cada quien estaba concentrado en cumplir bien su deber, hasta que el sonido de las puertas abriéndose alerto a todos. El pánico se hizo presente en todos y cada uno de los empleados que estaban en los alrededores del cercado.

Evan vio como la puerta se abría poco a poco y lo primero que hizo fue correr lo más rápido que pudo en dirección a la cabina del cercado.

La mayoría de los empleados entraron a la cabina y desde allí vieron como el dinosaurio blanco que se ocultaba dentro de esos muros estaba atorado en la puerta a punto de salir. Era imposible no tener miedo ante esa escena.

El dinosaurio dio un último intento y la puerta cedió, dejándolo libre.

–Cálmense todos –ordena alguien.

Todos tratan de guardar silencio y escuchan un gran estruendo afuera. El suelo tiembla cada vez que el animal da un paso. Cada uno de los presentes se ven obligados a tapar sus oídos al escuchar el gran rugido.

Poco a poco los temblores se van haciendo más débiles indicando que el dinosaurio se está alejando. Esto brindo un poco de tranquilidad a los trabajadores, pero no solo a los que estaban en el interior de la cabina, sino también a los que habían corrido a esconderse en diferentes lugares a los alrededores.

(…)

Algunos visitantes paseaban en giroesferas por el valle, esta era una de las principales atracciones del parque, ya que te daba la oportunidad de "caminar" entre dinosaurios. Por medio de esta atracción podías sentir lo que es Jurassic World

Tanto Andy como Javier iban en un auto atravesando el valle, este último iba más que todo observando los dinosaurios que caminaban a su alrededor.

Desde muy niño una de las obsesiones de Javier eran los dinosaurios. Cuando escucho por primera vez del parque tan solo tenía doce años y en su momento su mayor sueño fue venir. Eso nunca sucedió y cuando fue creciendo su obsesión por las criaturas prehistóricas fue disminuyendo, pero justo en ese momento sentía como su niño interior, aquel que soñaba con vivir junto a los dinosaurios, brotaba una vez más, todo se sentía como un sueño hecho realidad y lo era. Lo que habían hecho en este parque era un sueño que se veía imposible, pero aun así aquí estaba. Todo era un claro ejemplo de que todo era posible.

Los pensamientos del pelinegro se ven detenidos al notar que su jefe estaciona el auto en frente de lo que parece ser una gran puerta que daba al bosque que está junto al valle.

–Quédate aquí –habla el mayor, mientras se baja y camina en dirección a uno de los extremos de la puerta.

El hombre inserta una llave en la cerradura y abre un pequeño tablero, el cual después de ingresar una combinación numérica le permite abrir la puerta.

Una vez que la puerta se encuentra abierta sonríe, sierra el panel y regresa al auto.

– ¿Eso está permitido? –pregunta el chico refiriéndose a la puerta.

–No hay nada de que preocuparse, los dinosaurios de aquí son herbívoros, si se escapan no causaran problemas, además, será rápido –al notar que el rostro del menor se relaja un poco

enciende el auto y se pone en marcha al bosque.

El pelinegro se gira a ver como la puerta que quedo abierta se va alejando poco a poco.

–Relájate muchacho, verás que valdrá la pena y podrás ayudar a tu hija.

A Andy no le importaba mucho la pequeña ni su tratamiento, la única razón por la cual lo mencionaba era porque sabía que ese era el punto débil del chico y si seguía así lograría convencerlo y así el negocio podría continuar funcionando, debido a que Evan al ser asignado al cercado once no podía acompañarlo y Andy era el único que iba a buscar las cosas.

(…)

Un poco más al norte de la isla, a pesar de que el peligro ya había "disminuido" algunos trabajadores seguían inquietos.

Un producto había salido de confinamiento.

Sin importar todo eso, todos debían trabajar, habían dado la orden de reparar la zona afectada del cercado para que en el momento en el que se dé capturara al dinosaurio poder volverlo a aislar de manera segura.

Durante el escape del producto se habían perdido dos vidas, pero no había tiempo para lamentos todo debía estar listo lo más rápido posible. Debían tomarse todo de la manera más calmada. Estaba completamente prohibido dar información de lo sucedido, ya que se esperaba capturar al dinosaurio de la manera más rápida posible y sin que ninguno de los huéspedes se enterara del incidente.

Mientras que todo regresa a la "normalidad" un hombre salió de la parte de abajo de la grúa que estaba estacionada justo frente a la puerta del recinto y sin decir palabra alguna pide las llaves de uno de los vehículos estacionados cerca y emprende camino al centro del parque.

Evan aún trataba de procesar todo lo sucedió y justo en ese momento recuerda a su amigo.

💬Andy: El chico vino porque su hija se muere, usaré eso para que acepte el trabajo. Ya vamos a salir.

Leyó el mensaje que le había dejado su compañero y este solo hizo que se preocupara más.

–Contesta por favor –murmura al escuchar como timbra el teléfono en la línea para finalmente no contestar. –¡Mierda! –dice, mientras vuelve a marcar obteniendo el mismo resultado.

 –¡Mierda! –dice, mientras vuelve a marcar obteniendo el mismo resultado.

(…)

–¡Atención a todos! –llama el comandante de la UCP. –Tenemos un código 19, producto fuera de confinamiento.

De inmediato todos los presentes se inician a preparar y una voz se escucha por todo el lugar repitiendo lo antes mencionado por el comandante.