¿Qué Harías si Hoy Fuera el Último Día de tu Vida?

¿Qué harías si supieras que tu vida acabará irremediablemente en cualquier momento, sin salvación? ¿Vivir como puedas los pocos instantes que todavía te quedan? ¿Disfrutarlos? ¿Compartirlos? ¿Pasarlo con tus seres queridos?

Se dice tan fácil. Desafortunadamente, la única cosa segura en esta existencia es la muerte, porque hasta nacer es algo dudoso.

¿Alguna vez te has hecho esa pregunta? Yo no, nunca. Esta es la primera vez que me lo planteo seriamente. Y a decir verdad, no sé cómo o qué responder. Muchos dicen, que lo vivirían como si fuese eso, el último día de tu vida. Pero, ¿es acaso el último día de tu vida algo espontaneo, o dicho de otra forma, predecible?

El riesgo de muerte siempre es algo latente a cada segundo de nuestras vidas. Hay personas que incluso las ves reír hoy, y mañana ya no está. Como decía mi mamá, lo que no pasa en un año pasa en un minuto. Personalmente, si supiera que hoy es el último día de mi vida, intentaría pasar los últimos segundos con mis seres queridos, como dije hace varios párrafos atrás. Después de todo, jamás los volveré a ver. Será la última vez que los vea, y será la última vez que me vean.

O pongámonos en los duros y llanos zapatos de aquellos que tienen una enfermedad terminal. Solo ellos saben que se morirán pronto, y aun así, no saben cuándo exactamente se van a morir. Muchos de ellos viven lo poco que queda de sus vidas consumidos por el miedo, la depresión, la ansiedad y la desolación. Es injusto. Siempre he pensado que todos tenemos derecho a vivir, a ser felices. Pero sería un mundo perfecto si fuese así. Y con todo esto, muchos dan con la aceptación, que posiblemente sea la palabra más cercana al significado de la verdadera paz. Una vez llegados a esto, pueden vivir lo que les queda de manera más llevadera, y hasta feliz.

La aceptación es algo que todos debemos tener presentes. Si no eres capaz de aceptar algo, no serás capaz de estar en paz con ese algo, sea lo que sea.

A pesar de esto, acomplejarse con algo así es completamente infructífero. La vida es la vida. Fluye como un río. Como se nace, se muere, y conforme mueren, más nacen. Es el orden.

Reflexionando sobre esto, te digo, ¿has pasado el tiempo suficiente con tus seres queridos? ¿Has hecho lo que querías hacer, las metas que te has impuesto? ¿Has disfrutado tu vida como querrías hacerlo? Ten eso en mente, porque las personas que quieres pueden estar hoy y mañana no. Las metas que quieres lograr pueden estar a la vista hoy, y mañana no. Lo que querías disfrutar puede estar allí hoy, y mañana no.

Comparte con tus seres queridos cada que tengas una oportunidad, porque te arrepentirás luego por no hacerlo, de haberlo hecho cuando tuviste la oportunidad y ahora no puedes. Esfuérzate al máximo por cumplir tus sueños y metas; nunca te rindas, porque en algún momento mirarás al pasado y te arrepentirás de no haberlas hecho cuando tuviste la oportunidad. Disfruta tu vida, diviértete, alégrate, sé feliz, porque en un futuro te lamentarás de no haberlo hecho cuando tuviste la oportunidad.

¿Quién sabe? Es posible que todo esto te lo plantees momentos antes de morir; digo, dicen que cuando vas a morir, pasa toda tu vida frente a tus ojos.

Esto no es un relato depresivo, es un relato de reflexión. Lo digo por experiencia propia.

Nota personal: Es curioso como cosas tan simples son tan complejas, y como cosas tan complejas son tan simples. Si te preguntas la razón de por qué escribí sobre esto, es porque pensaba en lo terrible que lo deben pasar aquellos que saben que se morirán en cualquier momento irremediablemente. Todos moriremos, sí, pero una cosa es saber que morirás en algún punto específico de tu vida, y otra muy diferente a que sepas que te queda poco tiempo de vida.

Comparte, disfruta, divierte, se feliz; vive. Porque independientemente de cómo sea tu vida, estoy muy seguro de que hay alguien en este mundo que envidiaría y desearía estar como estas tú, aún con todas tus dificultades y problemas, porque esa persona está peor que tú.

Siempre ten esto en mente y siéntete afortunado de como eres, por más feo y pesimista que pueda sonar. Así es la vida.