Celine
—Entonces me estás diciendo que fuiste a hacer unas compras y te encontraste con un hombre super apuesto.
—Si.
—Y al ver a tu ex con su pareja actual, lo besaste ¿así de la nada?
—…Si. — conteste avergonzada tapando mi rostro con un cojín.
—Si, eres una tonta.
—¡Caín!
—No te voy felicitar por algo que estuvo mal, porque lo sabes, involucraste a una persona inocente en tu tontería. — arrugue mi frente y lo mire un poco molesta.
—Yo solo quería que ambos vieran que disfruto de la vida y no me afecto nada lo que hicieron.
—¿A sí? Entonces dime señorita que disfruta la vida y no está afectada ¿Qué les dirás mañana en la escuela? Porque estoy seguro no dejaran esto en la sombra.
Mi expresión cambio a una de preocupación, cerré los ojos y me golpe mentalmente al no haber pensado en eso.
—Me hare la diva, como siempre. — Caín suspira y se recuesta por completo en la cama.
—Celine, en verdad esto se está saliendo de control. — me mira y yo le sostengo la mirada. —Celine, solo ignóralos a partir de ahora ¿vale? No hagas más cosas para hacerles creer que no te duele cuando es todo lo contrario.
—Pero entonces Claudia se burlará…
—No, olvídate de Claudia. Esa chica será bonita pero esta podrida por dentro al igual que el imbécil de Alex. — mostro una mueca y después sonrió levemente. —Se que el dolor no desaparecerá rápidamente, pero si sigues adelante y si enfocas en otras cosas lo olvidaras rápidamente.
—¿Enfocarme en otras cosas? — reflexione en sus palabras.
—Si, hace mucho que no salimos a patinar por las calles. ¿te interesa salir ahora?
Lo mire y poco a poco una gran sonrisa se dibujó en mi rostro.
—Iré por mis patines.
—Yo buscare los míos.
Es hermoso como con la ayuda de un amigo pude distraerme en lo que quedo del día y olvide por completo mis problemas los cuales tendré que enfrentar mañana en la escuela.
Pero esta vez lo acepto, fue mi culpa. Si tan solo los hubiera ignorado, o tomado el camino contrario, no hubiera tenido que haber hecho pasar por un momento incomodo a Raiden, pero al mismo tiempo no me arrepiento ya que gracias a ello pude hablar con él un poco.
—¿Por qué será que a pesar de que aún tengo mi corazón roto no puedo dejar de pensar en Raiden? ¿Podremos volvernos a encontrar? — sonreí —Eso sería una maravillosa surte.
Como lo dijo Caín, cuando llegué a la escuela me encontré de inmediato con Claudia y Alex. Intente ignorarlos y pasarlos, pero sabía que no sería así.
—¿Así que ahora te gustan mayores?
—Paz interior, paz interior.
—¿Algún problema? — sonreí como si estuviera por encima mío.
—Parece que, si te afecto el engaño de Alex, para que ahora vayas por personas más adultas. —bufe y cruce mis brazos.
—Por supuesto que me afecto idiota, fueron 2 años ¿acaso puedes imaginarte en una relación de 2 años? — ella no contesto y Alex la miro molesto.
Levanté una ceja y sonreí interiormente, parece que acabo de abrir una grieta en su relación.
—Como sea, parece que no es alguien ordinario, me pregunto donde lo conseguiste, ¿acaso en una página de citas? — se rio.
—No frecuentes esas páginas, pero pareces bien informada. ¿Sera que ahora quieres ir detrás de él?
—¿Eh?
—Dime ¿no te avergüenzas? Todo lo que toco lo quieres, ¿no será que yo te gusto?
—¡Tu perra! — su mano se alzó en el aire con dirección a mi rostro, pero antes de tocarme se detuvo y fui yo quien golpe su lindo rostro, pero con el puño cerrado. —¡Ahh! — cayó al suelo y los estudiantes se detuvieron para mirar.
—Eso es por meterte con él que era mi pareja. — con la palma de mi mano golpe con fuerza su cabeza —Esto es por intentar avergonzarme frente toda la escuela. — su rostro fue descubierto un momento y aproveche el momento y pase mi palma por ahí —Y esto por pensar que tienes derecho a darme una bofetada.
El lugar se quedó en silencio y Alex me miro son asombro. En eso llegaron mis amigos y al ver la escena entendieron lo que ocurrió y comenzaron a dispersar a los alumnos antes de que los profesores se dieran cuenta del alboroto.
Caín y Lela se acercaron mientras que Pheope y Carlo se acercaron a Claudia quien tenía la mano sobre su nariz ya que estaba sangrando.
—Bien merecido te lo tienes zorra. — dijo Carlo apenas hicieron contacto visual.
—Si tú llegas a decirle a algún profesor de esto, creo que se filtrara tu cuenta de Enbuscadesugar.com — dijo Pheope mostrando su celular.
—¡Esa cuanta no es mía! ¡No sé de qué hablas!
—Si no es tuya, pero bueno, me pregunto si alguien puede creerle a alguien que se la pasa revolcándose con los novios de otras personas. — Pheope guardo su celular en el bolsillo de su pantalón y miro a Claudia con una sonrisa. —Si, eres bonita, pero tu reputación es un asco.
Y con esas últimas palabras se pusieron de piel y vinieron a mi lado. Claudia me miro con un gran odio y no me quede atrás. Y antes de que volviera a perder la cabeza, entre a la escuela junto con los chicos.
—Vaya golpiza que le diste. — mire a Caín.