Capítulo 17

—Bueno, vamos que mi padre te necesita—Comento Katherine colocándose de pie.

Yo sonreí y puse mi servilleta a un lado del plato, para luego levantarme, ella me dedico una cálida sonrisa y literalmente me arrastro por los pasillos del palacio, ¿Donde estará la reina?, Es verdad que ayer me la encontré de mal humor y hoy parece que todo mejoro, pero todavía no era medio día y no la había vuelto a ver, de seguro estará encerrada en la habitación.

Caminamos y caminamos hasta que llegamos a una gran puerta, Katherine me hizo señas para qué tocará y yo lo hice, llevaba mi tiempo sin tocar puertas, bueno, no tanto tiempo, hace dos días que no tocaba una puerta de esta manera.

Cuando escuché que podía pasar me aventure dentro de aquella oficina donde me estaban esperando, me sorprendí mucho cuando vi todo por dentro, era altamente hermoso y no podía creer que lo estuviera viendo con mis propios ojos, tenía un toque antiguo que la hacía ver muy bien, pero sin olvidar partes modernas, toda la oficina era muy elegante y la decoración me encantaba.

—Me necesitaba, su majestad—Susurre.

—Sí, siéntate, Tania y dime Harry, prácticamente somos familia—Menciono.

Yo me senté en la silla que me indico y lo miré lo más seria que pude, pero estaba muy nerviosa la respecto, no tenía ni idea que me diría y estaba prácticamente aterrada con solo pensarlo, aunque me podía hablar sobre el divorcio, pues mi príncipe dijo que hablo con su hermano y el se encargaría de eso, pero dudó que ya esté listo, eso se toma su tiempo.

—Bueno, su… Harry—Comente nerviosa.

No podia hablar normal, simplemente me ponía nerviosa, pero tenía que tranquilizarme para que el rey no piense que soy muy rara, más de lo normal.

—Bueno, te quería decir una cosa, ¿mi hijo te comento que este fin de semana se anuncia vuestro compromiso ante todo el mundo?—Pregunto el rey y yo asentí.

Claro que lo había hecho, me lo acaba de comentar hace apenas unos minutos, antes de salir huyendo del comedor, no me costaba que había salido huyendo, pero sí que parecía que lo había hecho.

—Bueno, quiero que me prometas tres cosas apartar de ahora—Menciono el rey y yo abrí los ojos.

—Dígame, Harry—Me sentía incómoda llamarlo por el nombre.

—La primera, que nadie se enterará de que vosotros ya estáis casados, la segunda que harán parecer frente a todos que son una pareja de enamorados—Menciono el rey y yo asentí—, y la tercera, que no exista nada de sexo entre mi hijo y tú.

Mis ojos se abrieron cuando escuché su última condición, estaba un poco alterada y avergonzada.

«Ya no podré meterme en su cama», pensé en ese momento.

No podía salir de la vergüenza, no sabía si el rey se había enterado de que había pasado la noche en la habitación del príncipe, pero claramente me acaba de poner en una situación extremadamente difícil.

—Soy un poco tradicional, no me gusta el sexo antes del matrimonio, pero aunque vosotros ya estéis casados, me imagino que se van a divorciar, así que, pues prefiero que me prometas que cualquier incidente que suceda entre mi hijo y tú, evites que pase a mayores, claro está, que si al final se terminan casando como es debido, no me opondré y antes tendría que decirte que quiero un nieto, pero por el momento, solo espero que me prometas esas tres cosas—Menciono el rey—, ¿Puedo contar contigo?

—Eh... Sí, Señor—Respondi nerviosa.

¿Nieto?, ¿Casada como es debido?, Me parecía o el rey me acaba de decir que si entre su hijo y yo llegara a salir el amor a flote, que por mi parte apenas estamos en el punto del deseo y nos llegáramos a casar de verdad, podría tenerlo para mí solita, sí, pero también implicaría que tendría que darle un nieto de la manera tradicional, durmiendo con el príncipe que se convertiría en mi esposo frente a todo el mundo.

«Me gusta la idea» pensé con una pequeña sonrisa que no podía disimular.

—También quería decirte que luego de este sábado, apenas se termine la celebración, mi hijo y tú irán a Colombia, tenemos que hacer parecer como si ambas partes  estuvieran de acuerdo con el matrimonio y que él tiene contacto con tu familia—Menciono el rey.

«El príncipe cerca de mi familia, no, claro que no».

—Disculpe, su majestad, pero no quisiera involucrar a mi familia en esta farsa—Comente.

En ese momento el rey se levantó y me hizo señas para que yo cambie lo hiciera, el abrió la puerta y lo miré sería, en ese momento salí de su despacho y el comenzó a cerrar la puerta.

—Pues haz todo lo posible para que deje de ser una farsa, lo que parece una atracción, puede convertirse en amor—Susurro antes de cerrar la puerta.

Me quedé en shock con sus palabras, me parecía o me acaba de decir que si por cosas de la vida el príncipe y yo nos enamoramos, no pasaría nada o solo es impresión mía, porque dudó que tremendo bizcocho relleno de huesos se fije en mi, hasta su hermana tiene una apariencia mucho más hermosa que la mía, yo apenas y tengo unos ojos verdes.

«La atracción se puede convertir en amor» mi mente recordó las palabras del rey mientras iba caminando por el pasillo por donde había venido.

Yo siento atracción por el, cuando lo veo siento que me derrito completamente, la voz ronca es una debilidad para mi cuerpo y si sigo mencionando todas sus cualidades voy a terminar muy afectada.

¿Qué tal y el mensaje del rey es al revés?, Que si sigo cerca de su hijo el enorme deseo que le tengo a su hijo se convertirá en amor y así, cuando toda esta farsa termine, yo seré la que quede con el corazón roto.

—¡No entiendo!—Dije alterada.

Las palabras del rey se podían tomar de varias maneras, puede que me esté impulsado a pasar tiempo con su hijo, pero nada más allá de uno o tres besos, caricias o cosas por el estilo, menos sexo, también puede ser que me estuviera diciendo que me alejara de el, porque puede que termine enamorándome sola y eso significaría que terminaría con el corazón roto.