Una Reina Para El Principe

Capítulo 19

Yo asentí. Claramente, me había dicho eso y otras cosas más, hasta me hizo prometer varias cosas más respecto a mi “amistad” con el príncipe, pero me sentí capaz de decirle lo que su padre me había dicho, ¿Que pensara?, Aunque seguro el rey también hizo que el lo prometiera y luego lo hizo conmigo, puede que al revés, pero esa promesa estaba vigente.

—Espero que no te moleste la idea de involucrar a tu familia en esto—Comento.

Claro que si me molestaba un poco, no quería que mi familia terminará involucrada en todo esto, ¿Que me dirían después cuando se termine?, Si quedo enganchada con el príncipe, será más que difícil soportarlo.

—No, no me molesta, pero tampoco es que me guste mucho la idea, mi padre es difícil de engañar, también se preocupa por mí demasiado, el adora a todos sus hijos y hace lo que sea para que estén bien—Comente mientras seguía mirando al suelo.

El príncipe se levantó de su silla y yo levanté la mirada, lo vi caminar hasta el escritorio y tomar un plato lleno de galletas, para luego ponerlo en la mesa y sentarse a mi lado.

—Mírame a los ojos—Susurro.

Yo me acomodé para poder mirarlo de frente, el me estaba mirando de frente y sentado ordinariamente encima del sofá, así no parecía un príncipe, sino mi padre sentado en una silla luego de arduas horas de trabajo. Con las piernas abiertas, los codos en el brasero y su mirada fija en la mía, me hizo reír un poco.

—Come un poco de galletas—Señalo con la barbilla el plato de galletas y yo asentí.

Tome una galleta y comencé a comerla lentamente.

—¿Entonces tu padre es un hombre difícil?—Comento.

—Sí... No aseguró que te la dejé fácil, a él no le importa que tanto dinero puede tener la gente o que si es el mismísimo príncipe quien se mete con una de sus hijas, el primero descubre si esa persona es buena o no—Comente.

—Así que me la pondrá difícil, bueno, estoy preparado para cualquier cosa que me quiera hacer, puedo ser un príncipe, pero yo hago lo que sea por lo que quiero—Mis mejillas se tornaron rojas.

«Yo hago lo que sea por lo que quiero» sus palabras empezaron a sonar en mi cabeza una y otra vez.

—Tienes migas de galleta en la boca—Menciono señalando.

Un poco avergonzada empecé a pasarme las manos por mi boca para limpiármela.

—No, espera déjame a mi

En ese momento se acercó y en vez de limpiarme sus labios se pegaron contra los míos con fuerza, yo le respondí inmediatamente. El beso era dulce, mis manos comenzaron a subir hasta llegar a su cuello y entrelazar mis dedos en su pelo, sus manos estaban en mi cintura y empezó hacer presión contra mi cuerpo, tumbándome en el sillón, el beso cada vez era más exigente, yo me estaba acalorado y cuando metió su lengua en mi boca gemí un poco, nos seguimos besando por un rato hasta que nos separamos por falta de aire.

Su cara estaba a unos pocos centímetros de la mía, sus ojos grises eran muy hermosos de frente, simplemente el era la perfección en presencia.

—Te salvas porque le prometí a mi padre no pasar de este punto, porque si no... No sabes lo que te haría.

Antes de que pudiera decir algo más, el volvió a pegar sus labios contra los míos, pero el beso era suave y lento.

«¿También le hicieron prometer lo mismo?»

Estaba aturdida, el príncipe me acababa de decir en palabras no tan directas que me deseaba, así como yo lo deseo a el.

 Toc, Toc, Toc

Unos golpes en la puerta nos hizo separarnos, nuestras respiraciones estaban agitadas y sus labios un poco hinchados, así que no quería ni imaginarme cómo estaban los míos. No sabía qué hacer, el cuerpo de Nicholas seguía encima del mío, pero no me miraba, sino a la puerta—Toc, Toc—Se escucho otra vez, pero ninguno se movía, estábamos congelados en esta posición, no tenía palabras para pronunciar, mi garganta estaba seca.

—¿Nicholas?, ¿Estás ahí?

La voz de Harry nos sorprendió y el se separó de mí para luego dirigirse hasta la puerta, yo me senté y agarre otra de las galletas para comenzar a comerla para disimular. Cuando la puerta se abrió Harry entro y su mirada chocó con la mía, una sonrisa se formó en su cara para luego mirar a su hermano.

—¿Interrumpo? —Pregunto.

—No, ya habíamos terminado de hablar—Respondió Nicholas.

«Si eso fue hablar, ¡Dios!, ¡Quiero hacerlo más a menudo», gemí internamente mientras terminaba la galleta!

—Bueno—Dijo estirando la O un poco, haciéndolo sonar sarcástico—, pues ahora yo me la robo, porque quiero hablar con mi “cuñada”.

Hizo las comillas con sus dedos y Nicholas soltó una leve sonrisa, para luego levantar los ojos al techo y mirarme a mi.

—Está bien, yo tengo un asunto que resolver con madre—Comento.

En ese momento Harry sonrió y se colocó detrás de su hermano—Adiós—Menciono mientras literalmente lo sacaba a empujones del despacho—, yo cuidare muy bien de tu futura esposa.

Y PUMM, cerró la puerta dejando a Nicholas fuera de este lugar. Harry giró a verme con su mirada sería, pero con una sonrisa divertida, no me daba buena espina su cara, pero esperaba que me contará rápido lo que quiere decirme, no debo preocuparme de que intente hacerme algo porque lo había visto en el pasillo con Jeffrey, aunque no sabía si era bisexual, dudó que intente tocarme.

—Bueno, entonces debería aprovecharme de ti, ya que mi hermano no está

Su cara tenía una sonrisa pícara cuando lo dijo, pero a mí no me causaba ni miedo, aunque podía existir la posibilidad de que le gustarán también las mujeres e intente seducirme.

—Luego te pegan—Comento.

El sonrió y se acercó a mí lentamente, se sentó donde mi iris antes estaba mi príncipe y me susurró al oído—¿Quién?, ¿Mi hermano?, No lo dudó, pero tampoco lo confirmo, Nicholas Mountbatte-Windsor es una de las personas a las que no puedo saber lo que harán y eso es bueno, ¿Sabes por qué?



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En el texto hay: comedia, romance, plebeyos

Editado: 31.05.2024

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