Capítulo 42

—Si sientes algo por él, acepta, tú puedes arrepentirte en cualquier momento si vez que el no siente nada por ti, terminas todo —Sabia que ese era el mejor concejo que podía darle, yo viví mi romance de cuento de hadas, ahora era su turno aventurarse en las ramas del amor —, además él no se atrevería a hacerte daño siendo la cuñada del rey de Londres.

Con mi último comentario soltamos una risita no muy alta para no nos escucharán en la sala.

—Está bien, lo pensaré muy bien y le daré mi respuesta —Dijo mi hermana.

—¿Aceptarás o no? —Pregunte

Sabía que ella tenía la respuesta desde hace rato, el problema es que estaba insegura de si aceptar o no, pero yo sabía que ella nunca pensaba nada, me la conozco muy bien, su respuesta era instantánea. Pero siempre dudaba si decirla o hasta no escuchar una tercera opción sobre el tema.

—Sí, lo haré —Respondió.

—Espero y todo te salga bien —Articule.

Esperaba que fuera feliz y que él la quisiera mucho, respetara y cuidara. No sabía cuánto faltaba para que ella le dijera, pero como si lo estuviera llamando con la mente, aparece detrás de nosotras el mismísimo Connor de Lennox.

—Buenas tardes, su alteza, Talia —Menciono el Duque tomando por sorpresa a mi hermana.

—Buenas tardes, Duque —Respondí.

Mi hermana se giró para darle la cara a Connor.

—Buenas tardes, Connor—Comento mi hermana.

—Creo que es mejor que yo regresé junto a mi esposo —Manifesté.

Mi hermana giró a verme y negó suavemente. Pero yo no pensaba prestarle atención, ahora lo más importante era saber sobre la salud de Harry, ella que resuelva su problema amoroso sola, así como yo resolví el mío con un plazo de seis meses.

—Su majestad, quisiera poder hablar con usted, en privado —Me sorprendió bastante su petición, aunque no solo a mí, también a Talia, su boca estaba un poco abierta.

—Claro, Connor, como gusté —Respondí.

—Yo los dejo —Comento mi hermana —, voy a mirar como siguen las cosas adentro.

Antes de que pudiéramos decir algo, ella salió rápidamente me nuestro punto de vista. No sabía si escapaba de una posibilidad de hablar con él o le molestaba que el necesitara hablar conmigo. Lo dudo, yo soy una mujer casada y ella más que nadie sabe todo lo que amo a mi esposo y que no existe persona alguna que me haga dejarlo de amar.

—Tania, quiero hablar sobre algo muy importante —La voz del Duque llamo mi atención.

Yo gire a verlo para encontrarme con su mirada seria, sea lo que sea el tema que quiera hablar conmigo, espero que sea algo relevante y aprovecharé para descubrir que quiere el con mi hermana, porque no le permitiré que juegue con ella, simplemente no lo haré, así que por ese lado ya puede irse despidiendo por completo.

—Está bien, Connor

Él se hizo a un lado y me hizo una seña para que lo siguiera, ambos avanzamos por el pasillo hasta llegar al inmenso jardín. Nos sentamos en las sillas donde tomaba el té con las hermanas de Nicholas y mi suegra.

—Dirá usted, Duque —Manifesté de la manera más cordial de todas.

—Quisiera pedirle que me ayude a convencer a su hermana que acepte casarse conmigo.

Me dejo con la boca abierta al ver que fue directo al punto, no le dio rodeos al tema, solo soltó lo que quería, ya había pensado que me pediría otra cosa, pero no, el pidió que la convenciera para que se casara con él.

—Deje decirle Duque, que eso no está en mi poder, si mi hermana no siente nada por usted, ella no tendría por qué aceptar esa proposición.

—Lo sé, pero yo sé que ella si siente cosas por mi —Comento.

—¿Por qué está tan seguro?

—Ella me lo confeso, hace unos meses, pero no acepta casarse conmigo y no entiendo por qué, si yo estoy completamente enamorado de ella.

No entendía a mi hermana en lo absoluto, si ya le había confesado al duque que le gustaba, ¿Por qué le ponía tanto problema?, ¿por su miedo a que el solo esté jugando?, si de miedos se tratase, yo debería haberlo tenido cuando de mi príncipe se trataba, cuando me embarque en esta hermosa travesía que me llevo a casarme de verdad con el amor de mi vida, porque ese engaño que nos metió Harry fue demasiado, igual no me importa ahora, ni me importo hace unos meses cuando nos confesó que nuestro matrimonio verdaderamente no existió, fue como un alivio bastante gracioso.

—Si ella aceptara, ¿Cuándo sería la boda?

Él ni siguiera lo pensó mucho antes de darme la respuesta.

—No me interesa, puede ser dentro de 5 años si ella acepta, yo solo quiero que convierta en mi esposa, en la madre de mis hijos y en la mujer con la que compartiré el resto de mi vida, lo demás no me importa.

Antes de que pudiera decirle algo vi a lo lejos que se acercaba Nicholas con paso firme, así que mi conversación con el duque ya está llegando hasta el final, aunque espero que Harry ya pasara por el ataque, entre más pasa el tiempo más nos asustamos y sinceramente yo no quiero que nada le pase, ya que él fue quien logro que yo en estos momentos fuera la reina de Inglaterra.

—No prometo nada, pero habla con ella, dile eso mismo que me dijiste a mí y logres que ella acepte, mi hermana es un poco cabezota y más cuando se trata de amor.

Cuando termine de hablar, Nicholas llego al lado miro y miro a Connor.

—Connor

—Nicholas, ¿Cómo sigue tu hermano? —Pregunto Connor serio.

—Bastante mal, pero ya despertó —Respondió pasando su mano por la cintura —. Si no le molesta mi hermano le urge hablar con nosotros.

Me alegra que Harry ya despertara, lo que no me gustaba es que necesitara hablar con nosotros, aunque por lo menos se recuperara.

—Claro, nos veremos luego

Ambos asentimos y Nicholas me empujo levemente con su mano para que caminara en dirección al lugar de donde él había venido, lo mire de reojo mientras caminaba, por más que pasara el tiempo siempre le iba a encontrar magnífico a mi príncipe moja bragas que ahora se convirtió en el rey moja bragas.