Capítulo 37

Él estaba sentado en un prado, le vi a lo lejos desde una de las ventanas de La Academia.

- Así que estabas aquí – dije algo tímida una vez llegué hasta él - ¿Puedo sentarme a tu lado?

Jungkook giró la cabeza y asintió.

- ¿Te has recuperado de tus heridas? – pregunté.

Sinceramente, estaba preocupada por él. Más aún porque se hirió para salvarme la vida.

- Si… - respondí en voz baja.

- Me alegro… - dije de la misma forma. - Esto…lo siento… - me miró de reojo.

Hice memoria a aquel momento en el que Jungkook se abalanzó sobre mí y el rayo del ángel guardián de Namjoon, Seokjin, le alcanzó el brazo y este comenzó a sangrar. Recordar a Jungkook retorciéndose de dolor en el suelo me partía el alma.

- Estuve pensado en que si hubiese hecho caso de tu advertencia no habría pasado lo ocurrido – hice una pausa para tragar saliva con algo de dificultad – Y eso que no paras de sacarme de apuros…siempre sales perjudicado y herido por mi culpa – bajé la mirada arrepentida de mis actos – Lo siento.

Hubo unos segundos de silencio, los cuales no fueron realmente incómodos, antes de que Jungkook comenzara a hablar.

- Los actos de Namjoon fueron puro egoísmo. Aparte de que si no hubieses ido al sótano, probablemente hubiera ido a por ti y Taehyung. – se encogió de hombros – Supongo que a pesar de todo, ha terminado bien.

- ¡…Aún así, que intercambiáramos tu eneral por mí fue demasiado arriesgado…!

- No lo hice a lo loco – giró su cabeza y me miró fijamente a los ojos – Además, mi eneral no puede usarse.

- Oh… - dije apartando la mirada de él y centrándola en el suelo.

- ¿Qué pasa? – preguntó.

Realmente no sabía si hacer esta pregunta o no. Me mordí el labio dudando, pero al final…lo hice.

- Pues tu eneral…¿Qué pasó?

Esta vez el que apartó la mirada fue él.

- Está congelado para siempre – dijo – Da igual lo que haga, la cantidad de eneral no cambia. Incluso intenté romperlo varias veces para desaparecer de una vez por todas, pero no funcionó. – verlo decir aquello mientras miraba a la nada, me rompía por dentro – No podré revivir ni morir nunca. Me limito a acompañar y despedir a quienes pasan por aquí mientras yo, sigo estancado sin poder salir nunca.

Pareció como si lo que iba a decir fuera lo peor de mundo. Incluso pude ver como sus ojos…comenzaban a cristalizarse.

- Maté…a mi hermana.

Mis ojos se abrieron de par en par, mi corazón se encogió hasta el punto en el que empezaron a picarme los ojos por detrás.

¡Hasta aquí el capítulo de hoy!

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Historia adaptada de manga a novela y personajes por mí :D

Original:

Life x 01, por Kabosu, Japón.

(España en 2012)

¡Hasta pronto! <3