Capítulo XXXIX

Narra Ariana

Me levanto por una pesadilla.

— recién son a las 3:30am — susurro mirando la hora en mi celular.

Camino despacio hasta la puerta para no levantar a las chicas. Bajo las escaleras y entro a la cocina sin prender la luz. Cojo un vaso y lo lleno de agua.

— ¿qué haces? — pego un salto del susto y riego un poco de agua al suelo— me volteo y encuentro a Harry a unos milímetros de mí. — ¿no puedes dormir? — asiento y él ha caricia mi mentón — ¿pesadillas? — de nuevo asiento. Me siento tan mal — ¿te encuentras bien? — me mira a los ojos. No pero lo estaré.

— muy bien — le digo tratando de sonreír.

— pero te ves tan desanimada.

— cómo podría estarlo en este día tan especial.

— espera aquí, quiero mostrarte algo— sale de la cocina.

Pongo el vaso en el mesón cerca de mi. Me quedo mirando a la nada sumergida en mis pensamientos.

— la niña tiene pesadillas y vino a tomar su leche cita — alzo mi cabeza y veo que Hellen se va a cercando —estás hechas una cerda.

— Helen basta — le riñe Harry.

Me muevo de mi sitio y con mi codo hago caer el vaso, haciéndolo trozos.

— lo que faltaba que esta niña hiciera travesuras.

— puedes callarte y prender la luz -—le dice Harry y me mira —¿Ariana estás bien?

— ella es una torpe.

— basta — la riñe de nuevo.

— pero Harry, es verdad.

Estoy en un trance, recordando cada unos de mis cumpleaños esperanzada de que mi padre iba a llegar.

— prende la luz — le grita, pero ella hace caso omiso. Él se acerca dónde ella está, y la prende.

— ¿te cortaste o algo? — no contesto—Ariana me estás asustando — se acerca a mi.

— déjala, solo quiere atención.

— cállate y mejor trae un recogedor — Harry le ordena.

— no voy a limpiar las cosas que haga está mocosa.

— no te preocupes yo lo puedo recoger — empujo a Harry— estoy bien, pueden irse a dormir.

— ya la escuchaste Harry, vayámonos— se acerca a él.

Yo cojo una escoba y el recogedor para poder limpiar.

— Ariana tienes sangre en tu pie —agacho mi cabeza y efectivamente.

— luego que termine de recoger me limpio — digo sin importancia.

— te curare —  Harry me jala del brazo haciéndome soltar la escoba y me lleva a la sala.

— yo después lo hago — insisto pero me ignora.

— Helen puedes traer el botiquín de primeros auxilios.

Ella lo trae rápidamente sin rechistar.

—  Harry estás exagerando — le dice Helen.

Harry saca un poco de agua oxigenada y un puño de algodón, moja el algodón en el agua y me lo pasa con mucho cuidado en la herida.

La Herida no es profunda pero tanto un rasguño.

— Harry Vamos arriba — lloriquea Helen.

— si quieres anda después yo ire.

¿Están durmiendo juntos? Ariana olvídate de ellos.

— déjala no se va a morir — me mira con odio.

— basta Helen, no la molestes — le dice Harry.

— Si tienen problemas de pareja traten de arreglarse y déjenme sola—le quito el algodón a Harry y me pongo en la herida.

— ya la escuchaste.

— ¿segura? — asiento sin mirarlo — está bien — deposita un beso sobre mi cabeza — feliz cumpleaños — me susurra cerca del oído.

— gracias — digo en un susurro.

Veo como suben las escaleras y Helen entrelaza su mano con la de él.



 

Narra Harry

— Harry levántate — alguien me mueve y caigo al suelo. Escucho risas de varias personas.

— aunque se haya caído sigue dormido — dice Nick.

— ¿no dormiste a noche? — pregunta Jordán.

— cayesen, sus voces me aturde.

— al menos sabemos que estás vivo —  dice Sophie. Me levanto del suelo y ellos siguen riendo.

— ohh el chico rudo parece un gatito estirándose, ¡¡que adorable!!— se burla Jenny.

— mi Harry es están tierno — Helen me abraza — verdad amor — deja un beso en mi mejilla.

— por favor no adelante de nosotros, su amor da asco — dice Nick y ella lo fulmina con la mirada.

Creo que a Jordán y Nick no les cae bien Helen.

— campeón cámbiate, que salimos en 5 minutos — dice Jordán.

Salen todos de la habitación dejándome a solas con Helen.