Narra Harry
Por la culpa de esa chica despistada pase vergüenza en la cafetería, aunque pensándolo bien yo también tuve la culpa por estar con el celular. Que buen día estoy teniendo. La estoy pasando de maravilla, nótese el sarcasmo.
Pensé que al ofrecerle otro jugo, ella iba aceptar y moriría por mí como lo hacen todas las chicas que he conocido. No puedo olvidar sus lindos y brillantes ojos que la hacen ver diferentes a las demás chicas.
Nada de esto hubiera sucedido si el estúpido de mi primo Jordán no se hubiese desaparecido, ya que el se ofreció a darme un recorrido por el colegio y después llevarme a la dirección. Cuando lo veo lo matare.
— Señor Smith — alguien me saque de mis pensamientos y es hombre como de unos 51 años —Smith ¿verdad? — dice dudando.
— si soy yo — digo confundido.
— soy el director. Lo estaba esperando en mi oficina, pero no llegó y por ello lo vine a buscar.
— lo siento, es que mi primo Jordán no pudo llevarme con usted porque tenia cosas que hacer — le digo.
— su primo es ¿Jordan Braun?— me pregunta y yo asiento con la cabeza — se parece mucho a él, excepto por el cabello — lo miro extrañada por lo que acaba de decir — vayamos a la dirección para darla su horario de clases y para que conozca las reglas del instituto.
— claro señor director.
Luego de una larga charla sobre las reglas. Creo que las primeras reglas son "no pelearse entre alumnos" y "no faltar el respeto a los docentes". Otras de las reglas que si me importa es si quiero pertenecer algún equipo deporte debo tener una nota de 7 para arriba. Las demás reglas me parecieron muy aburridas.
— personalmente lo llevare a su clase de Historia — me dice el director.
Llegamos al salón. El director toca la puerta y sale un señor que supongo que es el profesor.
Entro y veo a mi primo sentado en unos de los asiento de la parte de atrás. Me saluda.
— él es un nuevo estudiante como otros que recién llegaron este año — dice el profesor —tome asiento y espere su turno te presentarse.
Me siento a lado de mi primo. Se comienzan a presentar cada uno de los estudiantes. Luego de varios minutos el profesor señala a una joven es la chica con la que me tropecé. No me había dado cuenta de ella.
— me llamo Ariana Miller, tengo 15 años. Me encanta leer y escuchar música — dice sin ánimo. Los demás estudiantes parece no interesarles lo que esta diciendo.
Siguen pasando estudiante que al fin llega mi turno.
— me llamo Harry Smith, tengo 16 años. Me gusta las fiestas, conocer chicas y soy primo de Jordán — digo guiñando un ojo. Algunas chicas murmuran y otras me miran coquetamente.
El profesor nos da los poco minutos que quedan para que nos conozcamos mejor. No sé porque no paro de mirar Ariana.
El timbre toca y me dirijo a la siguiente clase que es literatura.
Llego al salón por suerte no me perdí. La profesora se encuentra ya sentada en su escritorio. La saludo y me siento en uno de los puestos de atrás.
El salón se llena y la profesora se levanta.
— soy su profesora de literatura mi nombre es Gladys Wood. Espero no tener problema con ninguno de ustedes, ya que el año pasado deje casi la mitad de la clase. En el transcurso del año vamos a leer obras, hacer teatro y entre otras cosas.
Odio esta materia porque no le pego a la lecturas de aburridos romances y los poemas cursi de amor. Tampoco me gusta Química y más cuando hacen laboratorio porque no me salen eso experimentos siempre se terminan explotándose. A mi me gusta las matemáticas y artes. Me encanta dibujar y entonar la guitarra. No es por presumir tengo una voz angelical.
¡Lo se soy un chico perfecto!
La hora pasa tan aburrida. Creo que si un caracol pasara fuera mucho más divertido.