“My response is just to keep it honest and be who you are”
Flora traía una cara de cansada más de lo habitual, de hecho, las arrugas y ojeras debajo de sus ojos eran considerablemente más notorias. Sabía que ella estaba acarreando una responsabilidad más grande que la del resto de nosotras —consideremos que no estoy contando la militancia de Mandy y mía en UH— y eso se debía a su postulación a la consejería para el próximo año.Tuvo que asistir a una charla, presentar unos documentos, prepararse para una entrevista y asistir a reuniones con consejeros de otras carreras todos los lunes desde las cuatro hasta las siete y media. ¡Uff! De solo pensarlo me da... repelús. Ahora mismo, recién había llegado —se saltó la primera clase—, se sentó en la mesa de la cafetería con nosotras y apoyó su cabeza. Ninguna le quiso preguntar algo, solo Caitlyn estaba acariciando su espalda.
—¿Y? —siguió hablando Angeline-. ¿Quieren ir? Flinn dijo que su fiesta iba a estar diez de diez.
—¿Brown vive solo? —preguntó Mandy.
—Sí —pareció presumir Angeline—, o sea, vivía con su exnovia cuando estaban en una relación, pero desde que terminaron vive solo.
—No tengo ganas de ir —dije, estirándome.
—¿Por qué no? —si bien Angeline quería parecer preocupada, sonaba casi un tanto aliviada con mi respuesta—. Él me pidió que las invitara porque las quiere tener allá, quiere...
—No estoy interesada —insistí.
—Si Pandora no va, ¿para qué iría yo? —dijo Mandy.
—¿Te aburres sin mí? —pregunté, a lo que ella me sonrió.
—Obvio —solo negué con la cabeza—. De todas formas, Angeline, ¿qué día me dijiste que era la fiesta?
—El viernes —respondió, arqueando levemente la ceja.
En ese momento, Mandy y yo nos miramos.
—Igual no hubiésemos podido asistir —dije.
—¿Por qué? —preguntó curiosa.
—Tenemos ensayo con Lee y Wilson —respondí.
—De nuestro DC —añadió Mandy.
—Ah —no nos tomó importancia—, ya veo. Bueno, Cait, tú sí debes ir.
—¿Por qué? —habló bajito para no despertar a Flora.
—Taron irá, debemos seguir con el plan.
Rodé los ojos, había olvidado que ella había ideado un plan para ayudar a Caitlyn con ese tal Taron. Dios.
Saqué mi celular y me puse a revisar las noticias que me tenía Google para el día de hoy. No sé por qué me sugería noticias sobre conciertos de pop, escándalos de famosos que en mi vida he escuchado, y recientemente, me sugería saber cosas sobre el kpop, todo gracias a Mandy y los videos que tuve que buscar para el DC.
Pero vi una noticia que me llamó la atención: en una escuela pública de San Francisco se hizo una manifestación por parte de los mismos estudiantes, pidiendo mejoras en la calidad de su educación y en la infraestructura de su escuela. Me metí a revisar y no tenía mayor descripción, era tan corto lo que se hablaba de ese tema, pero el banner de la noticia del nuevo automóvil adquirido por un futbolista europeo parecía tener más información, importancia y relevancia.
Cinco estudiantes detenidos, decía, y su pronta expulsión por desórdenes. ¡Por qué no me sorprende que los hayan expulsado!
—¡Tierra a Pandora!
Miré a Flora extrañada y fruncí levemente el ceño.
—¿Cuándo fue que despertaste?
—Hace poco —respondió Mandy en su lugar—, así que no hagas caso.
—Parecías interesada en tu celular —dijo Angeline—, ¿un mensaje de Andy? —y ahí estaba de nuevo.
—Sí —respondí—, de hecho me estaba pidiendo matrimonio, pero me escribió un montón de condiciones al respecto. Es un chico tan complicado.
—Broma, ¿cierto? —dijo Caitlyn.
—Yo diría que fue sarcasmo —dije—. Estaba leyendo una noticia. Cuando leo mensajes, no me concentro demasiado, menos si se trata de algún chico.
—Como sea —intervino Mandy—, las chicas estaban proponiendo ir a Santa Mónica cuando terminásemos las clases.
—¿El mismo día?
—No —respondió Angeline riendo un poco—, pero podría ser ese mismo fin de semana.
—¡Ah! Vale, estoy de acuerdo.
—Ya es hora de irnos a clases —dijo Caitlyn revisando su reloj y poniéndose de pie.
—¡No quiero! —exclamó Mandy.
—Entonces quédate aquí, sola —dijo Flora.
—Suenas como a mi mamá —comenté, haciendo que las chicas rieran.
Las chicas iban caminando por delante, yo me quedé esperando a una negativa y cansada Mandy que terminaba de botar su basura para irnos juntas a clases. No hablábamos, yo solo la miraba esperando que dijera algo, pero al parecer le bajó todo el sueño y la flojera, por lo que de comunicación no teníamos nada. Aun así, no era incómodo si estaba con ella.
—¿Resistirás hasta la tarde? —pregunté.
—Claro que sí —dijo pero parecía arrastrar las palabras, hasta a mí me estaba dando sueño incluso escucharla hablar.
De camino, vimos que Taylor pasaba corriendo hacia la facultad de Filosofía y que de allá venían Andy y Lee entregando unos papeles, no a todos, pero a algunos estudiantes... ¿Y esos quiénes son? Quise hablar con Mandy, preguntarle que qué creía ella que decían esos papeles y quería preguntarle si había visto alguna vez a esos tipos, pero estaba tan extrañamente somnolienta que de seguro no se percató de ello.
Volví a ver a Lee y Andy, pero ahora solo estaba Lee, Andy se había ido corriendo en dirección de la facultad de Historia. Como siempre, sonreía a quienes conocía, ese día estaba usando una gorra negra con la visera amarilla hacia atrás, y se le escapaba un flequillo por la sien derecha. Pensé en hacerle una seña, pero mejor lo dejaba hacer lo-que-sea-que-esté-haciendo.
★★★
Íbamos de salida, ¡al fin me podría ir a casa! De a poco, las temperaturas se hacían más y más agradables para quienes detestaban el frío; en mi caso, no me molestaba el calor... al menos no tanto, por ahora lo soportaba.