—No conoces los motivos de su enojo —me acomode en mi asiento —y no voy a intentar explicártelo Haneul, es algo entre ella y yo.
—Tae, hay mucho más que justificar su comportamiento, ella fue egoísta, se negó a escucharte por mucho tiempo e inicio una relación con Jimin.
—Eso no tiene nada que ver, todos llegamos a ser egoístas cuando queremos obtener algo, tú misma lo has llegado a hacer, pero es mejor dejar aquí la conversación, no vamos a comenzar una discusión por algo que ya paso.
Antes de que ella respondiera, la voz de Joo Ri y Jungkook se hizo presente. Conversaban animados hacia el interior de la cafetería.
Al vernos Joo Ri cambio su semblante al igual que Jungkook. Ninguno se esperaba la presencia del otro en estas condiciones.
—Tae, Que gusto verte, lo malo es que no puedo decir lo mismo de ti Haneul —mal momento.
—Mejor me voy —Haneul se levantó, coloco su abrigo —hablamos luego Tae —asentí y ella salió de la cafetería enojada, tanto por nuestra conversación como por las palabras de Joo Ri.
—Joo Ri, no debiste hablarle de esa manera —Jungkook se sentó donde antes estaba Haneul—puedo sentarme ¿cierto?
—Claro, no hay problema.
—Me cae mal, le caigo mal, odio mutuo y es mejor que se vaya.
—Ni siquiera le hablas —la misma chica volvió para tomar su pedido.
Joo Ri era el tormento de Haneul, habíamos discutido varias veces a causa de ella, era frustrante a tal grado de que Joo Ri se cansó de mí encontrando a alguien más que sí sabe comprenderla.
Entre en ese dilema, donde eliges a una amiga o a tu novia, no podían dejar a Haneul porque me necesitaba, creo que me sigue necesitando, por eso estoy ahí cuando ella llama.
—Deberías hacerme caso Taehyung, o también puedes llegar a perder a T/N por una persona que solo quiere ser el centro de atención, mejor dicho, que quiere ser a quien le des toda tu atención.
—No es así, sabe que no puedo hacer eso.
—Tae —Jungkook tomó un semblante serio —deberías dejárselo en claro en cuanto tengas la oportunidad, ya le rompiste el corazón a T/N, no deberías hacerlo de nuevo, ella no lo merece solo por el capricho de seguir conservando amistades que no son buenas en tu vida, y sobre todo cuando os ha costado tanto llegar a esta relación. No creo que quieras perderla cuando pasaron, por tanto.
—T/N lo entenderá, no estoy engañándola y mucho menos mintiéndole, ella sabía que me vería hoy con Haneul.
—Que ella lo sepa y no te diga nada es porque no sabe cómo es tener una relación, no sabe si puede decirte si le incomoda que salgas con alguien, no te diría nada, sabes cuanto tiempo oculto lo que sentía por ti y cuanto ha ocultado por timidez —las palabras de Joo Ri me hacían sentirme culpable, es esa clase de amigos que te dicen tus verdades, aunque te incomoden y eso estaba haciendo ella en este momento.
—No puedo alejarme de Haneul así de la nada, no cuando necesita ayuda, pero tampoco quiero lastimar a T/N.
—Habla con ella, pregúntale, y, sobre todo, no la hagas sentir insegura Tae —Jungkook me miró fijamente, a veces he llegado a creer que el también siente algo por T/N y otras veces solo pienso que la ve como una hermana menor.
Después de conversar de unas cuantas cosas más referentes a nuestro día a día, regresé a casa, la lluvia se había intensificado y con ella los pensamientos que pasaban por mi cabeza.
Cada elección era más difícil a momentos, siento qué hay momentos en los que exagero las cosas o qué pasó por alto lo que no debería.
—¿Que tienes hijo? —mi madre entro a la habitación —desde que llegaste estás raro, ¿pasó algo?
—Solo me encontré con unos amigos —Me quité el abrigo y me senté en la silla frente a la cama —Nada de qué preocuparse —sonreí, aliviando la preocupación de mi madre.
Mi teléfono comenzó a sonar haciendo que mi madre me viera con una gran sonrisa, pues había visto el nombre de T/N en la pantalla.
—Ya contéstale, cariño, mándale saludos —salió de la habitación en cuanto conteste.
—Hola hermosa, ¿qué pasó?, por cierto, mi madre te manda saludos.
—Mándale saludos también, no hablo por nada en especial, solo quería escuchar tu voz antes de dormir, eso es algo cursi ¿cierto?
—Para una chica tan romántica como tú no —escuché su risa al otro lado, puse el teléfono en altavoz y comencé a poner la pijama.
—Dejare de leer novelas para ver si dejo de hacerme tantas ilusiones.
—No te veo siendo tú sí no sigues leyendo esos libros románticos que te fascinan —apagué las luces y fui a la cama.
—Estas en los correcto, así que debes aguantar a esta chica romántica empedernida por un buen tiempo.
—No me molesta, te quiero así, con todo y tus ideas locas del romance.
—Me agrada oír eso.
—¿Puedo preguntarte algo? —ser directo era mejor ahora que no encontraba una manera sutil de preguntar si lo que hacía le disgustaba.