-¡Hey, Claudio!¡¿Qué estás haciendo acá?!¡¿Cuándo viniste?!-preguntó Fabiana alegre y sorprendida al verlo salir de la secretaría de preceptores. Los demás: Carlos, Héctor y Lucila, exclamaron palabras parecidas al verlo. Claudio, sin muchas ganar de seguir en su excolegio, les explico lo que había hablado con su madre y como la había convencido de no llamar a la municipalidad.
-Entonces, era cierto. En verdad tu mamá quería llamar a la Municipalidad para que cerraran los boliches por los presos fugados- dijo Lucila. Los otros le preguntaron más sobre ese tema Claudio les respondió hasta que llegaron al aula del 4º “B”. El antiguo salón de Claudio antes de cambiarse. Este se detuvo en seco y quedo mirándolo un buen rato: el banco en el que se sentaba, su mesa y el pizarrón. Su silencio y soledad eran tan profundos que él y sus amigos no oían el bullicio de su alrededor que se desarrollaba en el recreo, justo detrás de ellos. Fabiana, sintiendo lástima por él, rompió el silencio tomándole por el hombro.
-¡Todos los preceptores y compañeros te recuerdan, Claudio!¡El profesor Bondar nos habla siempre de lo bien que te va en el Nacional!
-¡Y de cómo le “traficas” el café de tu tío!¡jaja!-dijo Héctor riéndose, a lo que recibió un golpe en la nuca de Lucila. Claudio siguió mirando el salón hasta que exclamó.
-No e..e...extraño nada de e..esto. A…Agradezco que me hayan c..c…cambiado al Nacional.
Claudio se dio la vuelta y acompañado por los demás se dirigió a las escaleras del primer piso.
-¡Mirá!¡Si es nuestro tar..tar…tartamudo favorito!¡¿Cómo estás “Moustro”?-dijo Góngora, detrás de ellos. Al lado de él estaba Carlisi.
-¿Qué hacés, Claudio? Nos veníamos preguntando hace tiempo como estaría nuestra mascota preferida-dijo este. Justo llegaron detrás de él un grupo de ex compañeros de Claudio, los cuales lo recibieron de una manera mucho más agradable. Sin embargo, entre estos estaba Ivan, un compañero de Claudio en el Don Orione que siempre se ensañaba con él por los retos que recibía de su madre por los problemas que generaba en el colegio.
-¿Qué haces acá, pete?¿No tenés suficiente con que tu vieja nos cagó el UPD?¿O querés más?
En el grupo se formo un murmullo, pero Claudio y los otros quedaron completamente callados mirándolos. Ivan se adelantó hasta quedar al frente de Claudio y sus amigos cuando una voz conocida rompió el silencio.
-¡Yo creo que vos sós el que querés más… más razones para venir a rendir a diciembre, Zanier!-todo el mundo se dio la vuelta y vieron al Profesor Bondar detrás de ellos mirándolos con ojos furiosos. -¡Así que podes dejar de hacerte el “pija larga”, entrar al salón y rendir tu puto recuperatorio, digo para no terminar como los fracasados de tus hermanos que venían en marzo!
Ivan escuchó al docente y luego se dio la vuelta obedeciéndolo, Bondar atravesó el grupo de alumnos que rodeaban a Claudio se acercó a este y sus amigos.
-Tu mamá ya me dijo sobre lo de la municipalidad, Claudio. Simplemente va a hablar con la secretaría para que vigilen las esquinas y calles de la noche con más patrulleros y esas cosas. Pero teniendo en cuenta que esto es Argentina, estoy seguro de que le habrán dicho eso para que deje de joder y así mantener una buena imagen.
-Entonces, ¿el UPD sigue en pie? Digo, ¿nuestros compañeros van a hacer su joda igual?
-¡Por supuesto!¡¿Ustedes pensaban que estos “pajeros sin vida” en verdad iban a quedarse de brazos cruzados si les cerraban los boliches o les prohibían salir?!¡Jajaja!¡Me encanta su inocencia, muchachos!¡Estos pendejos de mierda son capaces de armar una Santa Cruzada, Revolución Francesa o hasta un Golpe de Estado con tal de salir a joder! Es más, yo creo que si le das a que elijan entre el derecho a votar y el “derecho a chupar”, bueno ya saben el final.
-Gra…Gracias Marian. Ahora vamos al Naci…Nacional para hacer los úl…últimos arreglos. T…Te esperamos ahí.-dijo Claudio. Sus amigos se miraron entre ellos sin entender que decía.
-Dale Master, nos vemos ahí. Yo igual voy a intentar averiguar todo lo que pueda sobre ese “Proyecto X” que quieren hacer-dijo Bondar mirando a los alumnos detrás de él. Al ver que estos todavía estaban mirándolo a él y los otros exclamó furioso-¡¿Qué poronga están haciendo ahí parados?!¡Entren al salón, tienen un recuperatorio que rendir!¡¿O quieren terminar como Galo?
Tras estas palabras, los alumnos entraron al aula y el profesor se despidió de Claudio y los otros. Estos últimos acompañaron al tartamudo mientras le preguntaban sobre las palabras del Profesor, a lo que Claudio les dijo que había invitado a Bondar a ir con ellos al UPD por la confianza que tenían con él y, en parte, para que su madre se sintiera más cómoda al dejarlo ir con un mayor de edad. Junto a esto, Claudio les dijo que Bondar les esperaría en el Don Orione para llevarlos Al Zorzón y explicarles bien como harían a la noche en el UPD.
-¡Genial!¡¿Entonces Bondar va almorzar con nosotros?!-preguntó Héctor alegre.
-De…Depende de él. Solo nos va a llevar en su au…auto porque “El Zorzón” le qu…queda cerca a la Uni…Universidad. Ustedes so…solo va…vayan al Nacional cu…cuando les dejen salir.
-Ehhh….Claudio. Nosotras, vamos a ir un poco más tarde. Tenemos que vernos con Kelly.
-¿Kelly?¿Porque?-preguntó Carlos en respuesta al comentario de Fabiana. A lo que esta junto a Lucila respondieron que tenían que verla porque le habían dicho que se interesaban por estudiar Matemáticas. En la distracción que habían hecho para ayudar a Héctor.
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Editado: 12.01.2021