Dicen que un corazón roto no va a matarte, pero eso no quiere decir que no va dolor, que no vas a llorar y un día empezarás a sanar.
Todas las mujeres pasamos ese momento crítico que nos sentimos en el titanic cuando perdemos a nuestro Jack. Al menos jack si amaba profundamente a Rose, en mi caso es como si me hubieran tirado para salvarse él y tener su vida.
Es punto es que yo no sé que va primero y que va de último. Pero te puedo aconsejar este tips que te puede aliviar mil penurias...
Perdonar: Perdonar es un punto tan indispensable para sanar. No lo olviden, sino logramos esta parte nos estamos engañando. El corazón nunca dejará esa espina de rencor y no trae nada bueno a la vida.
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-¡Vamo Andrea!¡Golpea! ¡Mueve ese cuerpo!- Grita Lorenzo
Apenas y logro mantener el ritmo con Sulley, la chica que esta practicando conmigo kick boxing. Se nota que estoy muy fuera de forma. La primera semana fue extenuante, mi cuerpo dolió horrores.. Sonia casi se muere de tanto reirse de mí cuando me vió tirada en mi sillón por no poder ni caminar correctamente.
Ella regreso unos días antes y pudimos tener una larga charla sobre mis enormes acontecimientos sobre Aníbal. Nuestra historia no termino en lo mejor pero se alegra que yo este luchando por no dejarme caer en la depresión. Esta preocupada que me afecte más de lo que digo que Aníbal se case dentro de 15 días.
En la segunda y tercera semana el dolor fue menos y empezamos con la práctica de combate contra las iniciadas. Lorenzo se rió de mí por parecer una viejita dura y chueca. Mi cara recibe un golpe al lado derecho y caigo en la lona, al instante una llave de piernas es proporcionada a mi cuerpo, porque estamos implementando nuevas técnicas y Sulley es muy buena.
-¿Qué haces Andrea? ¡Estas distraída! ¡Vamos lucha!-
Yo logro safarme y también aplico otra llave que logra aplacar a Sulley y lucho con mi resistencia porque todavía mis musculos están aprendiendo a soportar estos esfuerzos. Mis piernas han mejorado mucho.
-¡Eso está mejor! ¡Descansen! ¡Chicas eso fue una buena pelea!-
Sulley me da la mano al verme que me he quedado en la lona. Ella es más doble que yo y apenas tiene 20 años. Su altura de 1.80 me abruma a veces.Creo que es una excelente propuesta de Lorenzo para que participe en torneos... Está lista para ese paso.
-¡Has mejorado rápido!- Dice ella sobándose su cuello
-Diras que ya no paso sólo en la lona- Ciertamente ella me mantenia en el piso dandome unas buenas palizas.
-Eso también- Sonríe y regresa al saco, pero yo ya tengo que cambiarme... e ir al trabajo.
-¡Nos vemos Lorenzo!- Grito
-¡Mi pequeña cobra! ¿Quieres venir a las luchas hoy?- Se acerca y me da dos pases...
-¡Deja de llamarme así!¡No estoy segura que pueda!- Le comunico
-¿Tienes algo mejor que hacer?- Lo pienso y la verdad que tengo libre este viernes...
-Ok.... Me alejo y voy a darme una ducha.
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Este mes que paso logré buenos cambios en mi vida. Termine de pintar mi departamento y sólo Sonia lo ha visto. Dice que le gusta, que siempre he sido tan así. Lo tome como un gran cumplido viniendo de ella.
Aunque al principio uno no logra visualizar muchas cosas. El camino se va mostrando poco a poco. Estoy dandome tiempo de llevar mi nueva rutina con tranquilidad y tal vez empezar a estudiar de nuevo. Pero claro no puedo hacer planes sin hacer cuentas.
En la oficina y gracias al cielo de todo lo buello que mi supervisor el doctor Martín. Ha mejorado tanto en su humor que hasta hace bromas sin sentid,o pero quién le protesta. La verdad me siento feliz que tenga alegría para todos... y me deje trabajar tranquila. No les pasa que necesitamos ver cosas positivas a nuestro alrededor.
En cambio el doctor Herberth me acompaña a comer dos veces a la semana porque se turna con los doctores o sus salidas al hospital nacional. Los fines de semana sigue llegando la chica de vestido amarillo porque la he visto en la terraza cuando salgo a regar mis plantas. Ella aún me ve como una enemiga y francamente no he querido aclarar ese punto.
Hablemos en serio, en primera porque es ella la que se esta amargando por gusto. Segundo porque ya me presentaron como la vecina y no tenga nada más que agregar. El doctor Herbeth esta siendo un agradable compañero de trabajo, un buen amigo y consejero... Al menos puedo decir que le tengo estimo por el esfuerzo que hace para sacar su especialidad en cardiología.
-¡Andrea tengo algo importante que contarte!- Parece que si hubiera corrido la maratón.
.Mejor debería apurarse porque hoy es la reunion de doctores... Todos estarán en el salón de usos múltiples.-
El doctor Herbert revisa su reloj y cierra sus ojos al ver que está justo en el tiempo...
-¡Cierto! ¡Olvide que es viernes! Esta semana ha sido difícil con los exámenes...- Salgo del ascensor y dejo al doctor para que vaya al piso correcto.