• ρяєℓυ∂ισ.

✾  Prᥱᥣᥙdιo.

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En esta historia ficticia se tratarán algunos temas sensibles para algunos, temas como lo pueden llegar a ser el incesto, el matrimonio infantil y las infidelidades, por lo que si a alguien estos temas le causan incomodidad y desagrado puede salir corriendo a tiempo gracias a esta advertencia inicial.

Por el contrario si desean continuar leyendo sean bienvenidos.
 

Viranallia es un país que muy pocos conocen, es un lugar donde los sueños pueden hacerse realidad, asemejándose a las tierras quiméricas de los cuentos de hadas. Es un lugar apartado del mundo que casi nadie conoce, un lugar precioso donde se habla una mezcla de francés y español, donde los extranjeros son bien recibidos y se pueden hallar varios guiños a diferentes culturas.
 

Los habitantes son seres humanos comunes y corrientes, gente que todos los días trabaja para ganarse el pan de cada día o pasea en sus costosos carruajes tirados por caballos tan blancos como la espuma del mar. A pesar de no ser una tierra mágica donde cohabiten seres mágicos es un sitio que hace recordar ligeramente a esos cuentos, un lugar donde todos son felices por siempre y comen perdices. O al menos así lo era antes.

En el año vigente este país está pasando por una dura etapa, los habitantes si bien afortunadamente aún no están muriendo de hambre como tal sí se muestran disconformes con la actitud del gobierno, que cada día sube los impuestos para pagar a los soberanos la vida de lujos que llevan. Escándalos y más escándalos componen a la familia real en la actualidad, la aristocracia no queda atrás, desde que la moda rococó volvió para reemplazar el obsoleto estilo barroco los problemas también lo hicieron. La gente exige a la corona y la nobleza que abandonen sus vidas de extravagancias, que dejen de empolvar sus costosas pelucas con la harina que debería emplearse para hacer pan que alimente al pueblo y no vivan con lujos a costa de los impuestos. Por otro lado los de rango alto no quieren dar su brazo a torcer, ignoran las peticiones de los habitantes y continúan sus vidas como si nada, lo que lleva a la población a tomar medidas drásticas que terminarían ocasionando la pronta ascensión al trono del heredero del Rey anterior, en quien el pueblo deposita su confianza. Confían en el nuevo Rey, en que las cosas cambiaran y una nueva era empezará después de tantos sacrificios y sangre derramada.

«¡El rey Albert ha muerto, viva el nuevo Rey!»

Era una nueva esperanza en que las cosas cambiaran, no obstante el nuevo monarca no tenía ni idea de cómo gobernar a tan temprana edad, algo que podría desencadenar en un posible desenlace fatal si no pensaba rápido en cómo mantendría contentos a sus nuevos súbditos. ¿Qué es lo que haría el nuevo Rey para mantener a raya los problemas que aquejaban a su país?

«El fin siempre justifica los medios. La familia real debe sacrificar su felicidad por la población que exige el cambio».

Este proyecto es el primero que me provoca unas fuertes ganas de llevarlo a cabo, a tal punto que he comenzado a escribir a diario aunque sea unos cuantos renglones. No suelo emocionarme a este grado, al menos no hasta que se me vino esto a la cabeza, haciéndome incapaz de estar tanto tiempo sin escribir y aportarle nuevas ideas al proyecto.

Me han sucedido bastantes cosas a lo largo del tiempo precedente a este relato, algunas personas que consideraba esenciales e indispensables para mí ya no están, han sucedido tragedias y alegrías, situaciones estresantes y reconfortantes, pero nada se compara al momento donde por causa desconocida comencé a redactar la obra que presentaré a continuación. Una obra que dedico a una persona especial y de quien no daré nombre por respeto a su privacidad.
 

Este ignoto me ha ayudado en mis momentos de debilidad, es la persona que mejor me conoce en este mundo, el único con el que puedo mostrarme tal cual soy y exponerle mis ideas sin temor a ser juzgada. Es quien me ha apoyado siempre en mi trayectoria como literata y no me deja sola a pesar de mis desplantes y mis actitudes infantiles. Debo agradecerle muchas cosas a este individuo tan importante para mí, por ser quien ha tomado el papel de ser mi amigo incondicional y la persona a la que más amo en este universo. Gracias por todo lo qué haces por mí, anónimo. Te amo con toda mi alma, eres lo más importante que tengo.

También debo agradecerles a ustedes por acogerme en la plataforma y siempre leer mis ocurrencias, llenándolas de agasajos como si fueran escritas por el propio Shakespeare. Gracias de corazón, disfruten esta obra que es para el entretenimiento de ustedes.