TIENES QUE IRTE

Lucifer

Aquí estaba sentado frente a la cueva de cerbero mientras él duerme viendo la forma de cómo decirle al amor de mi vida que tendría que dejarla ir, mi padre tiene razón ella tiene una vida plena en la tierra tiene mucho por conocer y ver, no puedo ser el causante de tenerla aquí encerrada para toda la eternidad sería muy egoísta de mi parte.

*- Cerbero como le digo. ¿Qué hago?- lo miro pero el sigue jugando, sé que no me entiende su alma y corazón no entienden este tipos de sentimientos.

Siento que por dentro me parto y desgarro, esa carta llego temprano y tengo horas sentado aquí como el propio niño que se oculta ya en varias oportunidades, a venido Charlie a decirme que Marla me busca pero no he sido capaz de darle la cara y sé que no me puedo esperar tanto pues mi padre ya me dijo que solo tenía 48 horas para llevarla o el mismo vendría y ese lujo no me lo puedo dar.

_ Char dile a Marla que me espere en mi oficina que ya voy a verla.- da la media vuelta y yo quedo aquí sentado pensando que hare.

*- Vamos Lucifer pareces un cobarde, ¿qué te pasa?

Miro como Cerbero  jugaba con una ramita se ve tan lindo. Es un perro de tres cabezas con cuerpo grande debe de medir casi dos metros y cola de serpiente se podría decir que es la mascota perfecta.

Llego el momento de dar la cara.

Subo las escaleras que conducen hasta mi oficina por primera vez en toda mi vida siento como el corazón se me acelera y la respiración se me entre corta. Como decirle a la mujer que amo que tiene que irse por su bien.

 Abro la puerta y ahí está sentada leyendo un libro muy amena ni siquiera se ha dado cuenta de mi presencia, me tomo un momento para contemplarla es tan hermosa y pura, me siento egoísta no quiero que se vaya, quiero que este conmigo y sea mía para toda la vida. 

_ Pequeña.- llamo su atención y ella voltea sorprendida pero su cara es de felicidad como hare para destruir eso.

_ Lu, llegaste. Te he esperado todo el día, ¿pasa algo?- dijo

_ Tenemos que hablar Marla. Esta mañana llego una carta de mi padre.- una lagrima sale de mi ojo y ella me mira con mucha preocupación.

_ Me tengo que ir ¿verdad?- baje la mirada y la tome de las manos aferrándome a las pocas horas que me quedaban con ella.

_ Si vida mía, lo siento mucho. Yo no quiero que te vayas pero es tu momento no te puedo retenerte, tu vida no acaba y no puedo ser egoísta teniéndote aquí.- ella comienza a llorar

_ ¿Me amas?- Me pregunta

_ Más que a mi propia existencia.- le doy un beso para luego abrasarla y darle cariños.

 _ No me voy.- su firmeza es impresionante.

_ Lo siento pequeña pero no depende de nosotros, mi padre fue muy claro, tienes que subir para poder irte. Tu alma es pura y yo soy quien soy y no lo puedo cambiar, no mereces estar aquí para toda la eternidad.- nunca experimente este tipo de sufrimiento.

_ Yo decido que hacer con mi alma y me quiero quedar a tu lado, es mi lugar aquí tengo todo. Sonara egoísta pero no me pidas que renuncie a lo que tenemos por los caprichos de tu padre, no lo acepto.- si ella supiera que lo único que no tiene es una vida vivida a mi lado.

_ Escúchame pequeña, sé que estas molesta y te entiendo. Pero quiero que me entiendas tú a mí, por más que te ame no puedo retenerte aquí y sé que me amas pero tu vida terrenal no ha terminado, conocerás mucha gente y en algún momento el amor de tu vida llegara, te casaras y tendrás una hermosa familia. No te niegues a eso, solo por estar encerrada aquí.- mis palabras me duelen más a mí que a ella.

_ Yo te amo, yo decidí estar a tu lado porque no lo quieres entender. No me importa mi alma ni lo que pase solo quiero permanecer a tu lado.- dijo

_ No, lo lamento mi pequeña pero aquí solo apagaras tu alma, y podrirás tu corazón. A mi lado solo serás miserable.- no quería que se fuera.

_ ¿Qué?, de que hablas. Pareciera que no te conoces. Pero yo sí y no eres como todo el mundo piensa, el malo, la bestia eso no es verdad tú no eres así. Al menos conmigo no.- dijo

_ Te amo Marla Davies, mi corazón siempre será tuyo. Pero es momento de dejarte ir, y lo que más duele es que seré yo mismo quien te lleve.- No dejaba de llorar se aferró a mí y yo solo la abrase más fuerte.

_ No me daré por vencida Lucifer, si tengo que enfrentar al mismo Dios por ti, entonces así será. - dijo – Esto no se quedara así.- su valor es impresionante

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