8. No tan nuevo.

Dos años después.

Charlie tenía la espalda apoyada en su casillero, al lado de ella estaba Jane, apoyada en su hombro, eran al rededor de las dos de la tarde, todos en clase excepto el grupo de Charlie, ella no podía creer lo que estaba haciendo, pero tenía que hacerlo. 

Charlotte O'Connor, contextura un poco gruesa pero su cuerpo bien tonificado por el fútbol, labios gruesos, ojos marrones y grandes, cabello castaño claro, tez blanca, 1.65 de altura, es muy sentimental, amorosa, ama incondicionalmente y a veces esto es malo... A pesar de que estaba metida en fútbol y tenía que ser fuerte físicamente, mental y emocionalmente no lo era, bueno, no tanto, pero con muchos obstáculos que le ha puesto la vida ha tenido que ser fuerte, mucho...

—Charlie... ¿Piensas que es lo correcto? —le dice Jane, ella también lloraba.

Jane Brink, labios finos, tez blanca, ojos azules, cabello negro y largo, de contextura delgada, le cuesta demostrar lo que siente hacia una persona, pero igual es una persona muy buena, sentimental, graciosa, le gustan las fiestas, y eso es algo que chocaba con Charlie, a ella no le gustaban las fiestas.

—Es lo más sano para las dos, en serio... —dice Charlie mientras sorbía su nariz. —Pero, no quiero que nada quede mal entre nosotras... 

Ellas habían sido pareja desde hace un año atrás hasta hoy. Era la primera persona de la que Charlie sí se había enamorado de verdad.

—Sí, estoy de acuerdo... —dice ella, y le da un beso en la mejilla a Charlie y se va... Charlie estalló en lágrimas y en eso llegó Nicolás.

—Ya Charlie, ven. —dice él y lo abraza. 

—Me duele, Nick... —dice ella y se aferra a él.

Nicolás Ford, el mejor amigo de Charlie desde que llegó a la escuela, rubio, de ojos verdes, tez bronceada, 1.78 de alto, sabía muchas cosas de Charlie, era rudo y lastimosamente estaba metido en el mundo de las drogas desde el año pasado...

—Yo sé linda, yo sé que duele. —dice Nicolás y le da un beso en la cabeza.

Ella lloraba mientras veía como Jane se alejaba lentamente por el pasillo, ella no la veía, pero también iba llorando, iba destrozada...

Lo peor del caso, es que ahora eran compañeras de nuevo de clase, ella el año pasado se había cambiado de grupo, quería volver a estar con ellos.

***

"Vaya, O'Connor... En serio lamento no haber estado ahí." dice Miranda del otro lado del teléfono.

Miranda Clake, como ya lo saben, la mejor amiga de Charlie desde que tenía diez años, cabello marrón y ondulado, largo, ojos marrones, 1,72 de alta, fría en todo sentido, pero no soportaba que le hicieran daño a sus amigos, menos a Charlie, era hermosa, bailarina de ballet desde que tiene cinco años, consentida, un poco caprichosa, una de las más lindas del colegio, aunque muchos babean por ella, Miranda no les prestaba atención, a pesar de que ella era una bailarina y tenía que ser delicada a la hora de bailar, no le tenía miedo a nada, era seria y a veces inexpresiva cuando no tiene confianza o alguien no le caía mal... 

"Tranquila, yo entiendo que estás compitiendo, pero en serio, te extraño Miranda, necesito un abrazo tuyo."

"Y pronto nos vamos a ver, ya solo faltan dos días." dice Miranda con una sonrisa.

"Hey, dicen que mañana llega alguien nuevo al colegio."

"¿En serio? Vaya, roguemos que sea una chica linda." dice Miranda y ambas ríen.

"Ay, eres increíble... Pero, en serio, superar a Jane no va a ser nada fácil." dice y vuelven las lágrimas.

"Tranquila, vas a ver que si vas a poder."

"De acuerdo, nos vemos..." dice Charlie y cuelga.

A las tres, los chicos tenían clases, todos en el salón miraban como Charlie tenía los ojos hinchados, de llorar, todos murmuraban por lo que podía haber pasado, y eso se volvía muy incómodo para ella...

—¿Qué haces? —dice Charlie, ya que Lauren se había sentado en el campo del lado ella, o sea, en el de Miranda. 

Lauren Green, rubia, ojos azul mar, cabello ondulado y por los hombros de largo, 1.68 de altura, tez blanca, contextura delgada, había sido amiga de Miranda pero eso terminó hace unos años, era dulce, amable, pero, muy caprichosa y mimada... 

—Vamos, Miranda no está... No creo que se enoje. —le dice ella viéndola con una sonrisa.

—Bueno, eso sí... —dice Charlie y Lauren le pone uno de sus mechones detrás de su oreja.

—No estés triste, vas a ver que todo va a ir saliendo bien de poco a poco...

—Gracias Lauren, en serio. —le dice Charlie desanimada, no tenía ganas de hablar de eso, ni de nada en general, cuando Jane entró, de la misma manera que Charlie, se quedó mirando a Lauren y se sentó en las sillas de adelante.

—Tranquila, vas a esta bien... —le dice Zoé a Jane y la abraza... 

Zoé seguía igual, mismo cabello, igual de hermosa y ruda, 1.65 de estatura, y novia de Joseph desde que llegó.

Esto era lo malo que dos de su mismo grupo se hubieran enamorado, no podían estar de el lado de una o de otra, tenía que ser parejo.