—Cody, ¿qué te pasa?
—Nicolás y Lauren están aquí...
A Charlie y a Miranda no les dio tiempo de volverse a ver...
—Gracias Cody, pero nosotros íbamos a venir personalmente a hablar con Charlie y a ver como estaba Miranda.
—¿Qué demonios quieren? —dice Charlie enfadada.
—Ustedes no son bienvenidos aquí... De hecho, a las personas que menos que quiero ver son a ustedes... Nicolás, en serio, te desconozco. —dice Miranda, ella recordaba todo lo que había pasado.
—Queremos pedirle una disculpa a Charlie.
—De acuerdo.
—Que bien... —dice Nicolás y tratan de abrazarla pero Charlie lo quita.
—Como dice un libro: "Solo porque los perdone no significa que los quiera como amigos de nuevo." —dice Charlie y Miranda sonríe orgullosa.
Ambos miran a Charlie sin poderlo creer...
—A nosotros no nos vuelvan a buscar. —dice Cody a espaldas de ellos, Nicolás se da la vuelta, igual que Lauren y estaban Dante, Cody, Zoé y Joseph.
—Y a mí no me vuelvas a llamar tu mejor amiga... En serio Lauren, me decepcionaste. —dice Zoé y a Lauren se le llenan los ojos de lágrimas, haciendo que se fuera de ahí y Nicolás fuera detrás de ella.
Al día siguiente dejaron que Miranda volviera a su casa, ya estaba mejor, tenía algunos golpes, y no podía hacer esfuerzo en su pierna derecha, por ende no podía bailar ballet por los próximos tres meses, que era lo que iba a durar la rehabilitación. Charlie y Miranda han pasado toda la semana juntas, después de lo que había pasado con Lauren y Nicolás, Miranda no quería que Charlie se quedara tanto sola, le podía dar una crisis o algo así.
—En serio no entiendo cómo ellos me pudieron hacer eso. —dice Charlie mientras miraba a la nada en el balcón de Miranda.
—Mira, te voy a decir algo. —dice ella apoyándose al balcón. —De Lauren sí lo esperaba.
Miranda le empezó a contar lo que le había dicho Lauren el día que Cody había llegado al instituto.
—Lauren lo que quería era separarte de todos, hasta de Jane, y cuando estuvieras muy "enamorada" de ella, te iba a hacer lo que vimos el viernes, o algo peor... Y a Nicolás nadie lo obligó Charlie, más bien... Él desde que empezamos este año, Dante lo notaba extraño...
—Perdóname por ser tan ciega, si hubiera comprendido todo desde que Lauren hizo lo que hizo contigo, yo también me hubiera alejado, Dante y tú tenían razón...
—Ay tranquila, de los errores se aprende, así me pasó cuando empecé a salir con Jake. —dice Miranda riendo.
—¿Has visto cómo Jake ve a Cody? —dice Charlie riendo y Miranda ríe.
—Ni al caso, Charlie, él no vale la pena. —dice Miranda y ve a su mejor amiga con una sonrisa. —Pero, ¿sabes quien vale la pena?
—¿Quién?
—Jane...
Charlie ve a su mejor amiga sin comprender...
—¿Por qué me dices esto?
—Porque es la verdad, aunque ya hayan pasado cinco meses de que tú y Jane hayan terminado, pero si solo te dieras cuenta como Jane te observa... En serio ella se derrite cuando hablan de ti, o cuando simplemente estás frente a ella.
—Miranda, todo esto ha sido tan duro para mí.
—Charlie, vamos, dime algo, ¿si tuvieras la oportunidad de volver con Jane lo harías?
—Eso no lo pensaría dos veces. —dice ella mirando el hermoso ocaso que se estaba formando, eran alrededor de las cuatro y media de la tarde. —Pero, ¿y las reglas?
—En ese mismo libro dice: "Las reglas están hechas para romperse, ¿no?" —dice Miranda con una sonrisa. —¿En serio vas a seguir reglas a esta edad? No, la vida solo se vive una vez, y la juventud es pasajera, hay que seguir lo que tu corazón te diga y no lo que te diga un libro.
Charlie sonríe al escuchar todo eso.
—Eso era lo que quería escuchar. —dice ella y abraza a su mejor amiga.
—Lo sé soy la mejor. —dice Miranda y le da unas palmaditas en la cabeza a Charlie.
—Nunca cambias. —dice ella y ambas ríen.
Desde el balcón vieron como dos autos entraron a la casa de Miranda, ellas se miraron y se fueron al primer piso, y ahí estaban Jane, Dante y Cody.
—¿Y eso? —dice Miranda riendo y empiezan a saludar a los demás.
—Vamos. —dice Dante y Charlie ríe.
—¿A dónde? —dice Miranda.
—Vamos. —dice Charlie y Cody choca los cinco con Charlie.
—Por eso eres mi cuñada favorita. —dice y todos ríen.
Fue en cuestión de minutos que alistaron cosas de tomar y comer y se fueron, ya estaba oscuro, y la luna llena se podía dejar ver en todo su resplandor.
—En una noche hermosa, ¿no lo crees? —le dice Charlie a Jane con una sonrisa, iban en el auto de Charlie solas.
Editado: 05.02.2019