CONFRONTACIÓN (CAPÍTULO 74)
Johan sonreía mientras Leo miraba serio a su enemigo, después de todo estaba delante del que acabó con la vida de su hermano. También observo como habían muchos cuerpos de humanos y brujos que él había asesinado.
- ¡Incluso ha absorbido mi poder!, ¡no podrás detenerlo!. ¿Qué vas hacer?- pregunto Nadie que estaba en el suelo con numerosas heridas ocasionadas por Johan.
- ¡Derrotarlo!-
Leo comenzó a andar para acercarse donde estaba el enemigo, mientras se acercaba se fijó en el cuerpo inerte de Elena, y también vio muy lastimado a Gabriel en el suelo sin conciencia del dolor que ese monstruo le había infringido se había desmayado.
Siguió acercándose, mientras veía como no muy lejos de allí estaba Jessica fuera de combate pero viva, en ese momento apretó los puños y llegó frente a frente donde estaba Johan.
-¡Vaya, vaya!. ¡Mira quien ha venido!.
- ¡He venido a derrotarte!- dijo con cara de pocos amigos.
- ¡Eres muy gracioso!- el vampiro comenzó a reírse.
Leo se dio cuenta del medallón tenía en su cuello, tenía claro que eso era "El Ojo de Ra" sí lo destruía su poder se reduciría en gran medida. Cuando estaba dispuesto a atacar, el enemigo comenzó a sonreír diabólicamente y de repente estaba abriendo su boca y metiéndoselo en la boca para tragarlo ante la sorpresa del joven americano.
-¿Ahora qué vas hacer?-
- ¡Maldito!- exclamó el ex agente de la CIA
-¡Tendrás que matarme para destruir "El Ojo de Ra" y eso es imposible!
-¡Nada es imposible!- contestó Leo
Los dos enemigos estaban cara a cara observándose mutuamente, mientras que Leo lucía una cara seria, su rival sonreía burlónamente.
-¡Voy a acabar contigo estoy seguro de eso!
- ¡Creo que se te ha apegado la estupidez de tu hermano!. Tranquilo pronto te reunirás con él.
Johan atacó a nuestro protagonista que en pocos segundos se movió como un rayo evitando el ataque de su enemigo y se puso detrás de él y le golpeó en la cara y impulsándolo varios metros hasta finalmente caer al suelo.
Incluso Nadie un hombre totalmente frío quedó impresionado con la proeza que había realizado el humano tumbando al vampiro que tenía incluso su poder dentro de él.
El líder de los Excluidos se levantó totalmente sorprendido al ver que aun con "El Ojo de Ra" había recibido un golpe tan potente tumbándolo incluso.
-¡Desgraciado!. ¡Cómo te atreves!- gritó enfadado.
- ¿Dónde está tu sonrisa burlona?- preguntó el americano.
- ¡Voy a destruirte!- exclamó enfurecido
Un aura de color lila salió del cuerpo de Johan, sus ojos marrones cambiaron de color y tomaron el color del infierno. Levantó sus manos y de ellas salieron rayos de electricidad que Leo esquivó con suma facilidad.
Poco después el ex agente de la CIA se lanzó contra Johan y los dos chocaron sus puños, enseguida empezaron a golpearse con fuerza. El vampiro golpeaba al humano pero este también le devolvía los golpes.
El aura de Leo era blanca y se movía como un rayo ante la incredulidad de su rival que no sabía cómo era posible que se moviera a tal velocidad y que incluso le aguantara el tipo teniendo su poder "El Ojo de Ra".
El malvado levantó su mano derecha y una gran roca que había cerca de él se alzó sobre el cielo. Acto seguido la lanzó contra Leo que con su puño la destrozo en cuestión de segundos no quedó solo en eso porque volvió a golpear al vampiro que volvió a morder el suelo.
-¿Qué está ocurriendo?. ¿Qué tipo de entrenamiento has utilizado?.
- ¡El mismo que utilizaron todos los Vampire Killers!. Pero él lo hizo en una semana en el grado más difícil y consiguió acabarlo en menos de una semana!.- contestó Nadie que se levantó del suelo.
- ¡No es posible!. ¡Yo tardé casi 6 meses!.
Por primera vez en mucho tiempo a Johan no le estaban saliendo los planes como él había predicho.
-¡Maldita sea!. ¡No voy a perder! ¡Vengaré a Neo!
- ¡Yo vengaré a mi hermano, a Elena y a todas las personas que has matado y manipulado!
Los dos volvieron a enfrentarse esta vez cuerpo a cuerpo, el vampiro se había dado cuenta que los poderes de brujo que estaban en su interior no afectaban en lo más mínimo a su rival que evitaba todos sus ataques por lo que decidió enfrentarse como siempre lo había hecho.