En el cementerio

Capitulo # 1. En el Cementerio

El verano ya se estaba sintiendo más fuerte, se encontraba casi en su final, por eso el calor y al mismo tiempo hacia una sutil brisa que casi refrescaba. El cementerio de Nueva York se cubría de hojas secas y tostadas por aquel sol abrazador, las lapidas se veían estáticas y cubiertas por un fino polvo, no estaba muy concurrido por personas ese día. Un chico y una chica se dirigían a tres tumbas en particular, la primera decía su nombre: Fedirnand Stuart, segundo de Karina Stuart y por último Owen Stuart, al parecer eran padres e hijo. Los chicos visitantes llegan al lugar, el joven toma una rama cercana y barre las hojas secas sobre aquellas tres tumbas, luego en su mano, la rama se convierte en un racimo de flores que ahora coloca en un recipiente específico para ellas, la chica con un leve movimiento de manos hace aparecer agua en el recipiente y dice:

__ Para que no se sequen tan pronto__ La voz de esta chica era algo aguda.

__Han pasado doscientos años desde que mis padres murieron y parece que solo ha sido un momento_ Habló el joven dejando claro que Fedirnand y Karina eran sus padres.

__Fueron buenos guerreros, lástima que un accidente les haya apagado la vida.

__Si, un accidente. Al igual que sucedió con mi hermano Owen, nunca encontraron su cuerpo.

__Eres muy fuerte Peter, has pasado por tantas cosas y aun así aquí estas, firme y constante.

__Todas esas cosas me han hecho la persona que soy ahora, y seguiré siendo fuerte sobre todo al tener amigos como tu Olivia.

__Para eso estamos Peter.

_Desde que el Inframundo fue destruido solo quedamos nosotros, por eso debemos mantenernos juntos, como los Brujos que nos enseñaron ser cuando éramos niños.

__Me acuerdo perfectamente de mis amigos en el Inframundo_ Decían ya caminando y dejando atrás las tumbas.

__Solo viví los primeros quince años de mi vida en el Inframundo, no tengo muchos recuerdos, me llegas tú y tu hermana.

__Cuanto extraño a mi hermana Clementina, éramos tan unidas...

__Es increíble como una absurda guerra nos dejo sin amigos, sin familia, sin nada.

__Tan bello que era el Inframundo Brujo, habían tantas hermosas criaturas.

__Y todo se acabó_ Dijo el chico observando el horizonte, haciendo que sus pensamientos se pierdan en el infinito, tal vez recordando aquellos maravillosos momentos.

Peter tenía solo quince años cuando la guerra comenzó. Sus padres eran unos guerreros importantes en el Inframundo. La guerra de hace mas de doscientos años comenzó básicamente por la muerte del Emperador Licántropo Flavio Vossier a manos del Emperador Brujo Raxelius Wood y el Emperador vampiro Alejandro Diderot, a mitad de la guerra los vampiros se unieron a los Licántropos y su nuevo líder; Ulises Latuff, con la finalidad de vencer a los Brujos, sin embargo, los Brujos tenían cuatros cartas bajo la manga, usaron a Fedirnand, Karina, Pablo y Lucía, cuatro Brujos en extremos poderosos, estos brujos de limpio linaje habían peleado fuerte, tanto que lograron infundir miedo en los vampiros y licántropos. Tanto el Emperador Brujo Raxelius Wood y la Emperatriz Bruja Victoria Peregrin, usaron una estrategia arriesgada pero que daría resultado, se declararon rendidos, y enviaron a estos cuatros brujos poderosos junto a Bill Stuart a manos de Ulises Latuff; el nuevo Emperador del Inframundo Licántropo, un inexperto joven, y de Alejandro Diderot, después de humillarlos delante de todos les dieron muerte, esta victoria llevo a los Imperios Licántropo y Vampiro a realizar fiestas pomposas y a descuidarse, oportunidad que aprovecharon los Brujos para llevarlos a la extinción y a la caída de esos Imperios, debido a que algunos gobiernos mortales se vieron implicado en esa guerra, los Emperadores decidieron cerrar el Inframundo Brujo con la finalidad de que nadie saliera y nadie entrara, solo quedaron en el Submundo a Bill Stuart con sus sobrinos Diego Stuart, Peter Stuart, Owen Stuart, Robert Stuart, y Olivia Smith, se les hizo creer a los jóvenes que eran las únicas criaturas mágicas existentes en todo el globo terráqueo, de hecho a los entonces adolescentes se les borró parte de las memorias de aquella guerra, ahora tenían que acostumbrarse a vivir en un nuevo mundo llamado el Submundo, ¿por qué Submundo?¿no son las palabras Inframundo y Submundo lo mismo? Sí, pero atreves de los años se utilizó la palabra Inframundo para ubicar los lugares maravillosos de donde provenían o existían las criaturas fantásticas, además era una palabra más misteriosa, y Submundo se le otorgó a el mundo mortal por ser más limpia, fue en el año de 1200 cuando se comenzaron a utilizar ambos términos después de varias decisiones y reuniones por las tres razas predominantes en aquel entonces: Vampiros, Brujos y Licántropos, era una forma de mostrar igualdad y alejar la superioridad entre todos los seres vivos. Así que los Stuart quedaron en el Submundo para de una u otra forma proteger a los mortales de aquellos magos oscuros, libres en el Submundo, magos oscuros que aterraban a los mortales y siendo llamados por estos como Fantasmas. Los Stuart creyeron ser los únicos Brujos y criaturas fantásticas vivas en el Submundo y cualquier lugar, por eso en secreto, se convirtieron a sí mismos en los Guardianes de Mortales.

Durante esos transcurridos doscientos años Bill Stuart creo empresas en casi todo el mundo para que sus sobrinos y Olivia se distrajeran y para no llamar la atención de los mortales, como no envejecían tan rápido, sino después de los mil años, no quería levantar sospechas de su longevidad, eran como los súper héroes de los mortales. Después de la caída de los Inframundos en 1810, los magos oscuros quedaron esparcidos por todo el Submundo, atormentando a los mortales, desde entonces los Stuart y Olivia han ayudado sin dejarse ver por los mortales, ya para el año 1990 los magos oscuros habían sido erradicados del Submundo lo que permitió que los Stuart se concentraran en su nueva empresa de publicidad llamada Carpe Diem, con sede en Nueva York y sucursales en España, Argentina, México, Venezuela, Paris, Australia y Japón, dándole mas popularidad a los Stuart en el mundo mortal y convirtiéndolos en sus estrellas.