Marcos

Marcos está limpiando su casa, lleva más de cinco horas en total, había limpiado el baño, la cocina, el comedor y por último está barriendo el living, mientras espera que se termine de hervir unos fideos que puso en la cocina a fuego lento «Pastas con albóndigas, eso le levantará el ánimo, pero con lo mal que se encuentra, será mejor que le prepare también una sopa, por si no puede comer los fideos» continúa barriendo. Se detiene al escuchar ruidos en la habitación, de la parte de arriba de la casa, exactamente viniendo de la habitación donde descansa Ella. Por los ruidos sabe que ya despertó y se dirige al baño, «siempre tuvo la misma rutina, como si no hubiese pasado el tiempo» por el ruido nuevo un poco más brusco, sabe que se cayó, se apresura a subir lo más rápido que puede por las escaleras y va directo al baño. Ve a Ella tendida en el suelo en ropa interior.

—¿Estás bien amor?— preguntó Marcos mientras la toma por los brazos para ayudarla a ponerse de pie.

—Estoy muy cansada, Marcos, me siento muy débil, ni bañarme por mi misma puedo — dijo Ella, angustiada y adolorida de la caída al piso, su cuerpo tan frágil, luego mira al espejo y  al mirarse se encontró con los ojos de marcos— mirá como estoy, se me marcan todos los huesos y tengo la piel tan resquebrajada que me duele— comienzan a correr lágrimas por sus ojos,

—Amor no llores, estoy cocinando lo que te gusta, unos de tus platillos favoritos— Marcos lo dice con mucho entusiasmo, ve como Ella cambia un poco el humor, y se le dibuja una sonrisa mezclada con sus lágrimas— Cuando recuperes tus fuerzas, nos iremos de vacaciones, saldremos de Argentina, y nos iremos a alguna playa, bajo el sol—. Ella se seca las lágrimas con sus manos.

—Parece una buena idea, Marcos— Dice Ella sonriendo— Bueno, no quiero que se queme la comida y creo que puedo intentar bañarme sola, si queres ayudame a entrar en la bañera y andá— Se sienta en la bañera con ayuda de Marcos y abre la canilla del agua caliente.

—Si necesitas algo,por favor, ¿Me llamas?

—¡Y si no lo hago, sé que también vendrás! — Marcos se aleja y cuando está por salir del baño — ¿Te vas sin darme un beso, amor?

Marcos sonríe y regresa— Perdón, me distraje pensando en la comida— sonríe de forma pícara y se acerca más para darle un beso en los labios— ¡Te amo! — Dice Marcos antes de retirarse del baño.