Capítulo 9: Poses

Monique

James Gratham. Conocido periodista de la ciudad, graduado como un estudiante cualquiera, sin mucha experiencia entró en la línea editorial del principal periódico de la ciudad, gracias especialmente a sus contactos. Especializado en temas de interés público como obras de construcción, nuevas plazas, edificios novedosos para grandes inversionistas y últimamente se ha enfocado en el mercado inmobiliario.

¿La razón? Trae dinero, muuuucho dinero, especialmente si cobras por hacer publicidad, no tan directa, sino recomendaciones a grandes empresarios de donde invertir o no. Y también, por qué no, a pequeños inversionistas, sociedades medianas, el ciudadano común que quiere garantizarse algo de dinero con sus ahorros.

Evidentemente, se codeó con peces gordos del mundo inmobiliario, quienes lo contrataron para que recomendara la inversión en el puerto South Kant. Era un periodista de cuarta, pero tenía bastante alcance y poco a poco se fue corriendo la voz de que por unos buenos dólares podías invertir en la construcción más codiciada de la ciudad.

Se hablaba de que cruceros pararían ahí, también se comentó de un lugar de eventos, de un club, de piscinas, de restaurantes, además de que cada vez más comercio se daría entre el extranjero y esta parte de la ciudad. La verdad, si me preguntan, todo muy bueno para ser verdad. Debían haberlo visto, debimos haberlo visto. 

Tiempo después se demostraba en un evento de empresarios, gracias a mi amiga Dafne y su esposo Stefan que era todo un fiasco, no había las condiciones para desarrollar todo eso, la empresa que llevaba las inversiones se llevó todo el dinero, y el puerto se vino abajo por las malas condiciones. Resultado, cientos de inversores y ciudadanos comunes perdieron mucho dinero. Fue un gran escándalo, del que todos parecen olvidarse, menos yo.

En mi investigación me di cuenta de que este mequetrefe James Gratham propulsó este proyecto desde la comodidad de su casa, a través de su computadora, sin perder ni un solo centavo, todo lo contrario, sus cuentas demostraban que tenía mucho, mucho dinero. Si bien su credibilidad se vio algo disminuida, él alegó que no sabía nada de lo que estaba sucediendo.

Mentiras, puras mentiras. Él seguía en contacto con Robson y de vez en cuando manipulaba alguna que otra información. Ni siquiera el periódico lo despidió por informar una noticia falsa que contribuyo a que muchas personas perdieran dinero y que casi arruinara a esta ciudad. Esa es mi definición de injusticia. Pero de que él tuviera lo que se merece me encargaría yo, eso jamás lo duden.

Sabía mucho del buen James. Amaba estar en la comodidad de su computadora y desde ahí hacía todo, el mercado, pedía comida, apostaba, trabajaba, jugaba, veía películas y series y también intentaba encontrar el amor desde su pantalla. Desesperadamente.

Sabía cuál era su tipo de mujer, el de casi todos los tipos como él, una chica adorable pero sexy, joven y tipo modelito. Fácil. Desde hace semanas he trabajado en contactarlo y lograr acaparar su atención. Era mi blanco más fácil, poco riesgo y se podría decir que era pan comido. Solo tenía que actuar, mediante un chat. Caro estaba encantada de ayudarme con esto.

JamesG: realmente eres muy hermosa, eres el sueño de cualquier hombre, aún no puedo creer que hayamos hablado por tanto tiempo.

Princesa2002: estoy tan encantada contigo James, realmente creo que deberíamos vernos

JamesG: solo dime cuando y nos vemos hermosa

Princesa2002: pronto, solo tengo que arreglar mis cosas, sobre todo esperar que salgan algunos de mis proyectos e ir a visitarte…

JamesG: ya te dije que solo tienes que venir y yo te pago absolutamente todo

Princesa2002: es que no quiero hacerte gastar…

JamesG: cuando estés aquí conmigo ya nada más importará. Ve mandando tus cosas y con el dinero que te envié compras el pasaje de Rusia a Estados Unidos. 

Princesa2002: Tuve que usar el dinero para otras cosas, pero prometo que pronto lo haré :)

JamesG: Te envío más. Pero primero mándame una foto tuya…

—Este hombre es un asco. Pide y pide fotos y él manda unas de él cuando tenia veinte años y extremadamente photoshopeadas ¿A quién cree que engaña?— - me dice Caro viéndome con disgusto. 

—Ni me lo digas… sus conversaciones cada vez van de mal en peor, él cree realmente que la va a comprar como si fuera una muñeca en una tienda. Y obviamente no sabe que estamos tras esto—  le digo. Estamos ambas sentadas en la computadora comiendo papitas fritas mientras embaucamos a este cerdo —¿Tenemos alguna foto?—- no he terminado de preguntar cuando Caro ya mando una foto de una chica rubia que parece Barbie, acostada en la playa tomando sol.

—¿De dónde sacas estas fotos? ¿Y son de la misma chica?— ella me mira y me habla con la boca aun llena de papitas.

—Es de una conocida amiga mía que es modelo y la ayudé con un acosador online. Le conté un poco de lo que queríamos hacer y me dijo que inclusive si necesitamos un audio o un video, nos ayudaba— 

—Genial— - digo sonriendo - —¿Cuánto dinero ha dado este hombre a la falsa Princesa2002?—