Me desperté con sueño, pero sabía que me tenía que levantar, normalmente me levantaba un poco más temprano aunque fueran vacaciones, pero hoy me dejaron dormir más y me desperté a las 09:54.
Baje a desayunar con mis padres y mis abuelos, los cuales los quiero muchísimo. Y a mi hermano por supuesto, aunque él seguía roncando, por poco…
—Aurora: Este niño… ¡Alex! ¡Ya es hora!—Gritó mi madre.
—Paquita: Pamela, ¿quieres más de tortitas?—Me preguntó mi abuela.
—Pamela: Si porfa—Respondí. —Gracias.
—Julio J: Alex, te quedaras sin tortitas, se las está comiendo todo tu hermana—Dijo mi padre sentándose con una pequeña risa en la cara.
—Pamela: Papá… no solo yo, te he visto comer antes.
—Alexander: ¡Me da igual yo tengo mi paraíso aquí!—Gritó medio dormido dentro de la caravana.
—Julio: Pues ese paraíso se tendrá que cerrar—Dijo mi abuelo con la cabeza dentro de la caravana.
—Alexander: ¿Esto qué es? ¿Todos contra uno o qué?
—Pamela: Más o menos…—Pensé sonriendo.
Eran ya las 10:15, tenía que irme al baño a lavarme los dientes, así que le dije a Molly que la iba a esperar ahí dentro. Para mi sorpresa, Elisa estaba ahí terminando de lavarse la cara y parecía bastante concentrada en el espejo.
—Pamela: Hola Elisa.
—Elisa: Hola Pam—Respondió dejando su anillo en el mármol.
—Pamela: Que días más estresantes.
—Elisa: Lo sé… y creo que todavía no ha terminado.
—Pamela: Creo que esto solo acaba de empezar.
—Molly: Hola—Llegó sonriendo.
—Pamela: Ya era hora, son las 10:23.
—Molly: Perdona, perdona—Dijo burlándose un poco de mí a lo que le respondí con una sonrisa sarcástica como amiga.
—Elisa: Menos mal que sé que sois amigas—Sonrió.
—Pamela: Es que no lo somos—Le dije de broma.
—Molly: Mentirosa—Dijo arrojándome un poco de agua en la cara.
—Pamela: Eres fastidiosa—Dije con una sonrisa. —Bueno, yo ya estoy—Dije recogiendo mis cosas.
—Molly: Me he dejado una cosa en la caravana, voy a por ella.
—Elisa: Tened cuidado de no caeros, el suelo resbala—Nos advirtió. Si que estaba resbaladizo.
Me dirigí hacia mi parcela para dejar mis cosas y de reojo vi los pendientes que me regalaron mis padres ayer, tenia curiosidad por saber si realmente sabían algo o era pura coincidencia, así que los cogí y Salí de mi avance.
—Pamela: Hola yaya, ¿dónde está Alex?—Pregunté, no sabía porque, era una costumbre preguntar dónde estaba el bobo de mi hermano.
—Paquita: Hola cielo, ¿tu hermano? Creo que se ha ido al otro camping con Daniel.
—Pamela: Vale, Molly espera—Me dirigí hacia ella antes de que diese un paso más, se dirigía de nuevo al baño—Nos dijiste que te regalaron un broche ¿verdad?
—Molly: Si ¿A ti también te han regalado algo?
—Pamela: Me han regalado estos pendientes—Se los enseñé.
—Molly: ¿Y si le preguntamos a Irati si sabe algo de estos objetos? seguro que hay algo en su libro. Mira está ahí—Señaló.
—Pamela: ¡Irati!—La llame desde lejos, vine corriendo junto con Molly hacia su parcela.
—Irati: ¿A dónde vais con tanta prisa?—Nos preguntó viéndonos parar.
—Molly: En tu libro ¿hay más cosas a parte de hechizos?
—Irati: Creo que sí, hay explicaciones de cinco piedras, que al parecer son muy poderosas, hay un breve resumen de la historia de la magia…—Dijo mientras abría el libro.
—Pamela: ¿Hay algo que indique objetos mágicos?
—Irati: Creo que sí, ¿a qué viene ese interés del libro tan de repente?—Preguntó mientras buscaba las paginas indicadas.
—Pamela: Mis padres me han regalado estos pendientes y me han dicho lo mismo que Molly con el broche, creemos que nos ocultan algo.
—Irati: ¿Creéis que el broche y los pendientes tienen algo que ver con todo lo que nos está pasando?
—Pamela y Molly: Si—Contesté a la vez que Molly.
—Irati: Aquí, las botellas de cristal, “son pendientes en forma de pequeñas botellitas, que llevan los ángeles para curar o revivir a los humanos que aún no les había llegado la hora”—Leyó.
—Pamela: ¿Estos pendientes lo llevaban los ángeles?
—Irati: Eso pone, el broche dice, “Este místico broche lo llevaban los ilusionistas y las ilusionistas cuando tenían que cruzar algún que otro sendero”.
—Pamela: ¿Que es Sendero?
—Irati: Significa camino.
—Molly: Si eso es verdad, me encantaría saber usarlo, ¿lo dice?
—Irati: No, no lo veo, ¿a dónde van?—Preguntó mientras veía a Elisa, a David, a Leo y a Georgina correr hacia la entrada.
—Pamela: Vamos a ver—Eran las 10:49 de la mañana, Irati, Molly, yo nos fuimos a la entrada del camping para saber que estaba pasando.
—Irati: ¿Que está pasando? ¿Por qué tenéis tanta prisa?
—David: Estamos esperando una explicación—Dijo mientras Elisa venía corriendo hacia nosotros.
—Georgina: A las 11:00 ocurrirá un accidente.
—Pamela: ¿Cómo sabes eso?
—Georgina: No sé cómo lo he hecho pero he viajado al futuro. Y además, en ese accidente…
—Molly: … ¿En ese accidente?
—Georgina: Morían personas—Parecía que no nos quería decir toda la historia completa, tenía una mirada triste y los puños cerrados como una rabia interior.
—David: Si eso es cierto, ¿cómo podemos pararlo?
—Molly: ¡Eh! ¿Esos no son Alex y Dani?—Dijo mirando la carretera. Estaban haciendo una carrera. Georgina murmuro algo que no logre escuchar.
—Georgina: ¡No! ¡Parad!—Gritó al verlos. No me imagine lo que había visto, por un momento pensé que ese coche iba a acabar con la vida de mi hermano y de Dani—Menos mal.
—Pamela: ¿Que acaba de pasar?—Pero por alguna razón, se transportaron antes de que el coche rojo pudiese matarlos, menos mal.
—Alexander: Bien—Vi a Alex chocar los cinco con Dani muy feliz, las personas que estaban presentes también se quedaron sin palabras como nosotros.