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Ligeros rayos de sol empezaron a entrar por las cortinas blancas que cubrían aquel gran ventanal abierto de la habitación,  la ligera brisa agitaba las cortinas provocando que el sonido del aire se mezclara con las olas del mar rompiéndose en la orilla de la playa.

Y enfrente del ventanal, una cama sobre la cual estaba durmiendo plácidamente como cada mañana, Juliette, empieza a revolverse sobre las sabanas blancas que cubrían su cuerpo, cuando empezó a escuchar unas cuantas voces provenientes de afuera, sin darle mucha importancia se da la vuelta para seguir durmiendo, cuando de pronto entra en razón abriendo los ojos de golpe, visualizando el reloj que marca las 7:30am, maldiciendo se levanta apresurada, dirigiéndose de inmediato a tomar una ducha y preparase para después salir hacia el corporativo. Cuando llega al coche su chofer ya la está esperando, ella hace un gesto con la cabeza a modo de saludo y se sube, 40min mas tarde llega al gran edificio del  Corporativo Fernsby, dirigiéndose a la sala de juntas, en la puerta de esta una impaciente asistente personal la espera, Andy que apenas puede mantenerse de pie cargando un montón de papeles y un termo de café, en cuanto divisa a su jefa camina hacia ella.

« ¿Cuánto tiempo llevan esperando?— dice Juliette en tono preocupado—.

—Alrededor de 35min, la mayoría llego antes de las 8am—respondió Andy, en tono suave para que Juliette no reaccionara tan mal.

—Genial, esos hombres siempre llegan tarde pero el único día que me quedo dormida a todos se les ocurre ser puntuales, estoy casi segura de que usaran esto en mi contra, no si ya me imagino al Sr. Velazco diciendo que el puesto me queda demasiado grande y que lo debería ocupar un hombre porque…

—Bueno, bueno, pero ya está aquí además las dos sabemos que usted es mucho más capaz que todos ellos juntos de llevar el mando del corporativo, así que adelante y siempre con la cabeza en alto.—Juliette sonrió confiada y entra a la sala de juntas—

Divisando a todos aquellos hombres con notables expresiones de molestia por la espera, haciendo caso omiso inmediatamente empezó a hablar sobre los nuevos planes para el corporativo. Una hora después dio por terminada la junta, se despidió rápidamente antes de que alguno la cuestionara por llegar tarde y salió dirigiéndose hacia su oficina con la esperanza de que Andy le hubiese comprado algo para comer. Y efectivamente en cuanto entro a su oficina percibió el delicioso olor de la comida.

— ¡Dios!, huele delicioso— exclamo Juliette casi babeando—.

—Supuse que no había comido nada desde que salió de casa por eso le pedí algo de comida, ¿por cierto como le fue?

—Pues solo diré que siguen igual de anticuados y prepotentes, ninguno tiene visión, todos quieren que las cosas se sigan dando igual, pero sobre mi cadáver, el corporativo tiene potencial para expandirse además representa el esfuerzo y sacrificio que hicieron por generaciones mi familia, no dejare que ningún estúpido inversionista primerizo me diga que hacer— respondió Juliette— por eso mismo es importante que logremos llegar a un acuerdo con los noruegos. —Andy solamente asiente sin decir nada— Andy, ¿dime que ya te han contestado y te dieron una afirmativa?— Cuestiono Juliette, con aire preocupado.

—Le juro que he mandado decenas de correos y no han contestado ninguno, al igual que he llamado pero su asistente dijo que la volviera a llamar dentro de 2 semanas.

— ¡2 semanas! ¿Acaso no les explicaste los negocios que queremos hacer con ellos?

—Desde luego que lo hice tanto en los correos como en la llamada, la asistente dijo que ella les había explicado pero que no les importo mucho ya que están de viaje y regresan a trabajar dentro de 2 semanas.

—Lo ves Andy, ves lo idiotas que son los hombres de negocios, imagínate tener una oportunidad como la que les estamos presentando y que respondan de esa manera, bueno que ni si quiera se dignen en responder adecuadamente, es aquí donde vuelvo a reafirmar lo que te he dicho siempre los hombres solo buscan 4 cosas en la vida: dinero, sexo, whisky, tabaco y es un ciclo que se repite hasta su muerte, son unas bestias que solo reaccionan a sus instintos y luego dicen que somos inferiores a ellos, cuando ni si quiera son capaces de ser racionales y aprovechar las oportunidades porque sienten que están por encima de los demás— Juliette tenía la cara roja de la ira, dispuesta a seguir quejándose pero Andy no se lo permitió.

—Entiendo su enojo y frustración, pero no puede generalizar de esa manera, hay todo tipo de hombres como de mujeres lo hay, nadie es perfecto, además su padre también fue un hombre de negocios y que yo sepa él no es nada de lo que usted acaba de decir, ¿o sí?

Juliette se quedó pensativa repasando las palabras que había usado, ya que al estar enojada no media lo que decía, inmediatamente se puso aún más roja de lo que estaba por la vergüenza, Andy al darse cuenta de esto, ignora lo que antes dijo y cambia de tema. —¡Uff!, el tiempo se ha ido volando ya llego la hora de mi comida, nos vemos en un rato— sin esperar respuesta alguna se apresura a salir. Dejando a una Juliette muerta de la vergüenza por su propia imprudencia, esta trata de calmarse y deja de comer para empezar a trabajar ya que esto le proporcionaba cierta estabilidad.