La tristeza me consumía,
como una pequeña colilla,
aún esncendida en un cenicero.
Ganaba en lágrimas lo que perdía en peso,
Forzandome a reír,
cada vez lloraba más.
Perdí el dón de sonreír con fuerza,
Y comence a dejar de esconder lo que sentía.
Me sentí aliviada.
Por fin dejaría de esforzarme y
Sentirme mal.
Noté que la gente se iba,
Seguia viviendo, sin mi.
Y así, aún triste por volverme polvo,
y sentirme nada,
Sonreí, era la primera vez que me sentía real.
*GiirlGreen