Desde lo profundo de mi cerebro
A través de párpados mojados
Una luz se desvanece cuando miro seriamente el horizonte
Aprieto un poco la mirada para así, mis ojos liberar
Para que vuelen, viajen y olviden al menos por un rato
Este oscuro pozo en el que hoy mi cuerpo intenta descansar.
Cuando se desprenden de la cara, abuso un poco de la soledad
Intentos perdidos para un dolor que no quiere dar la vuelta e irse
Intentos ganados para una sonrisa que no sea hipócrita.
Con suavidad toco mi pecho que está a punto de explotar
Respiro y me relajo
Observo y muero
Me apago y olvido
A veces no entiendo por qué tengo que llegar al límite
Al extremo de perderme en una imagen natural
Para intentar olvidar
Salir de esta piel, solo un infinito segundo.
Filosa lengua me lleva a prisión
Donde, casi sin comprenderlo, me gusta estar
¿Por qué amo la soledad?
¿Por qué me siento libre en la oscuridad?
¿Por qué este amor nunca existió?
Quizá no es tan hermosa la vida
Tal vez esté confundido, alterado o cínico
Prolongo cada sentimiento por miedo a relucir
Baño mi pálida piel con oscura sangre local
Y el fuego reanima mis ganas de seguir viviendo.
Allá donde se esconde el sol, ¿empieza o termina todo?
Un impulso dentro del alma me lleva hasta lo alto de una cordillera ambigua
Pintada con nieve de paraíso
Es todo el paisaje que necesito amar
Pero los nervios se encadenan en la sombra a mis espaldas
Hay algo acá que no se ve, solo se siente
Como un respiro detrás de la oreja sorda
Arde en los rincones de mi alma.
Durante el día, anhelo la noche
Amo el cielo en su tonalidad opaca
Y bueno, también algo del brillo estelar.
Y la amo a ella, en todas sus formas y tamaños
Llena de vitalidad enfría mi corazón
Me hace saber que no estoy tan solo
Aunque tampoco acompañado
Ocurrente paradoja.
Para romper el hielo le muestro una sonrisa que nada tenía que ver con mi desorden
Dice que soy un nabo, y que ese no soy yo
Grita quebrando el cielo extenso, llorando
Por eso la amo, no miente ni deja mentir
Su luz natural me hace caer a la nueva realidad del no pasado
¡Ay luna de medianoche!
¿Qué sería de mí?, ¿Qué sería hoy sin vos?
Quizá algún pavo con guita, vulgar y despreciable
Un tontito saltando detrás de una perra, oliéndole el culo
Solo para saborear el veneno de sus labios alguna noche solar
Un guapito sin cerebro que seduzca
Una cara bonita sin corazón que galope
Un boludito sin alma que truene.
Gracias por abrirme tus puertas de telas mojadas
En esta eterna noche
Gracias por hacer de mi corazón un lugar habitable
No me iluminas el camino, ya sé por dónde voy
Me hiciste creer en tu Dios, sabiendo que no existe
Te burlaste y me castigaste con salmos e himnos
Pero aprendí.
Más allá de las veces que tropecé
Nunca mordí el polvo
Nunca comí tierra sucia
Y siempre chupé mis heridas en busca de nutrir la morbosa sangre.
Te pido hoy que condimentes la experiencia
Que apagues todo incendio que se propague
Entre mis entrañas y la sabiduría que necesito.
Allá donde se esconde el sol, todo empieza
Brilla tu luz encendiendo la mía
La esperanza crece desde la tierra y llega al cielo
La chispa en mi corazón y un fluido en tus ojos ciegos
Encarnan el más hermoso de los cuerpos
Anatómicamente perfecto
Su desnudez deslumbra miradas de pasión
Miradas que engañan, mienten, besan y sanan
La inteligencia le gana a la fuerza
Toda pena se evapora
Y el viento se lleva las cenizas de lo que fue un dolor.
Allá donde se esconde el sol, todo termina
La mente hace un retroceso
Abro los párpados y despierto
Era todo un sueño.