la batalla

Todos se encontraron en Asgard, pero fueron enviados de emergencia hacia Midgard, la Tierra, puesto que se habían detectado altos niveles de los espíritus de la muerte, y cuando llegaron encontraron una inmensa devastación en las ciudades, estrellas cayendo del cielo y caos en medio de las ciudades, los campesinos se habían refugiado en los pocos bosques con cabañas que había, se trataba de la invasión de los gigantes de fuego

Rapidamente los cuatro amigos recibieron la mision de pelear junto a un pequeño destacamento de Asgardianos y valquirias que tenían la misión de detener la destrucción y devastacion perpretrada por los gigantes de fuego por todo el mundo, recibieron el poder de los ases para detener a los gigantes, y comenzaron a buscar y localizar a los gigantes mediante observar el rastro de destruccion, vieron como los gigantes de fuego habían eliminado a muchas aldeas de las islas y continentes, puesto que los asgardianos estaban trasladando a todo su destacamento en lo que parecía ser un carruaje volador con caballos blancos, y estaban buscando trazas de los gigantes de fuego, cuando recibieron el ataque de una llamarada tan incandescente que por poco hace que el carruaje se estrelle, pero de inmediato pudieron recomponer el vuelo y observar el ejército de Surtrur, el asesino de mundos, el gigante de fuego que se movía como bolas de fuego en el aire, lanzando intensas llamaradas hacia el carruaje, entonces los asgardianos salieron del inmenso carruaje usando una especie de amuleto con runas que permitía evocar loa fuerza del agua y volar anulando la fuerza de gravedad, pelearon contra los gigantes de fuego volando rapidamente alrededor de ellos y lanzando agua fría para apagarlos, mientras los gigantes de fuego lanzaron varias llamaradas para rostizar vivos a todos los que pudieran, las maniobras evasivas eran algo dificiles, sobre todo porque no tenían mas protección que su misma rapidez, y no tenían otra arma que los talismanes, además de los truenos de Thor, pero era una pelea bastante complicada, los gigantes de fuego, que literalmente tomaban la forma de intensas bolas de fuego y llamaradas que quemaban incluso a dos metros de distancia, por el aire caliente que emanaban, era menester no dejarse tocar ni acercarse a dos metros de esa potencia de fuego abrumadora, los talismanes de rapidez ayudaron bastante pero doce de los treinta asgardianos sufrieron heridas graves y quemaduras de tercer grado, mientras los amigos seguian disparando agua para eliminar a los gigantes de hielo, cuando se les ocurrió la idea de atraer a los gigantes de hielo hacia donde estaba ocurriendo una tormenta, le comunicaron el plan a los asgardianos, y dieron la orden de hostigar y hacer enfadar a los gigantes en su forma de bolas de fuego boladoras para hacerlas caer en la trampa de entrar en una tormenta huracanada, así que todos los guerreros asgardianos enojaron a los gigantes atacandolos y retirandose, hasta que los tuvieron cerca de una tormenta que arreció y los gigantes comenzaron a desintegrarse por el contacto con el agua y decidieron reagruparse

Sigur, Tyr, Frigg e Ingrid habían logrado junto con los asgardianos vencer en la primera batalla contra los gigantes de fuego, pero todos estaban sumamente heridos y quemados en la cara, cabello, piel y rostro, Sigur había sido herido en un ojo y veía con dificultad, Ingrid tenía casi toda una pierna con la piel quemada , Tyr que aun tenía las heridas de su jornada anterior, tenia todo el rostro rojo por las quemaduras graves, y Frigg estaba con el pelo quemado,

Todos se tomaron un tiempo para reirse un poco a pesar de su estado deplorable, en realidad todos se veían muy graciosos, hasta que empezó a doler de verdad, aun así trataron de mantener una sonrisa por mas dificil que pareciese, era una costumbre entre ellos, tan buenos y cercanos amigos,