Virgen Embarazada

Capítulo 8.

Capítulo 8.

Miley

Despierto un poco desorientada y me dispongo a mirar a mi alrededor intentando saber dónde estoy. Me siento en la cama de golpe al recordar que estoy en la recámara de Liam y más aún cuando recuerdo lo que pasó aquí.

Flashback

—No voy a acostarme contigo Liam. — dije al tiempo que me alejaba de su agarre.

—¿Y con el cocinero sí? — cuestionó tomándome por los hombros.

—¿El cocinero? ¿Hablas de Sebastián? — murmure confundida.

—Cómo se llame. — espetó con la mandíbula apretada.

—No voy a acostarme contigo Liam, ni tampoco con Sebastián. — contesté al ser consciente de que esta era la razón por la que estaba aquí.

—Tienes que quedar embarazada, Miley. Así que ¿Podrías decirme cómo pretendes quedar embarazada si no vas a acostarte conmigo? — dijo enarcando una ceja en un tono de voz seco.

—No lo sé, pero no me acostaré contigo. — murmure sincera.

—No es como si yo quisiera estar aquí, ¿Sabes? Pero no me dejaron opción, así que evítame el drama y acabemos con esto lo más rápido posible. — dijo soltando mis hombros y despojándose de la camisa.

—E...está bi..bien.— dije rendida.

Liam comenzó a besarme con desespero, o al menos eso creo. Nunca antes había besado a nadie de esa manera.

Mientras me besaba se iba deshaciendo de los botones de mi blusa. Sin embargo, las lágrimas se negaban a dejar de salir de mis ojos, por lo que cuando tocó el botón de mi pantalón solté un sollozo de manera involuntaria.

—¿Por qué lloras? ¿Te lastime? — cuestionó separándose un poco de mí.

—Nunca he estado con nadie. — dije apartándome por completo de su cuerpo.

—¿Qué? ¿Eres virgen? — cuestionó abriendo los ojos como platos.

—Si, y pienso mantenerme de esa forma hasta encontrar a mi pareja. — dije intentando dar por terminado el tema de mi virginidad.

—Soy tu pareja. — dijo algo descolocado.

—Pero no te amo. — espete.

—Eso dolió. — murmuró de forma sarcástica.

—Tu tampoco me amas así que no tienes derecho a sentirte dolido. Y que te quede algo claro Liam Smith no voy a tener ese tipo de relaciones contigo. — dije seria.

—¡No sé qué hacer! — gritó mientras se pasaba la mano por el cabello.

—¡Huye, desaparece o ayúdame a hacerlo a mí! — grité con lágrimas deslizándose por mis mejillas, el sólo se limitó a observarme unos segundos para luego susurrar:

—Ya intenté huir de aquí, y solo logré que mis padres retuvieran mis documentos. No tengo a donde ir.

Escucharlo hizo que incluso las lágrimas que salían de mis ojos se detuvieran por unos largos segundos.

—Talvez si le decimos a alguien de la prensa…ellos puedan…— Comencé a tratar de planear, pero la voz de Liam me interrumpió:

—¿La prensa? ¿Has visto como divulgaron tu información y le creyeron a tu madre toda su basura sobre ti?

—¿Qué dijo ella sobre mi esta vez? — Cuestione con algo de temor.

Cuando Liam me presto su celular, pude ver todos y cada uno de los titulares que llevaban mi nombre. Mis ojos se empañaron de lágrimas al ver como incluso medios de comunicación ‘’respetables’’ se habían hecho eco de las atrocidades que mi madre decía de mi sin hacer un mínimo esfuerzo de investigar.

Pero más allá de eso, los comentarios de las personas parecían interminables. Me llamaban de formas tan despectivas y denigrantes sin siquiera conocerme, muchas me deseaban la muerte porque ante la historia contada desde mi madre, yo parecía ser la verduga.

Me sentí tan miserable.

—¿Estas bien?

La pregunta de Liam me recordó que estaba en la habitación, así que solo atine a murmurar:

—Quiero estar sola.

Y procedí a hacerme bolita entre las sabanas de una cama que no era mía, en una habitación que no era mía, con un chico al que no conocía.

No me di cuenta en qué momento Liam salió de la habitación, ni tampoco en qué momento caí dormida.

Fin del flashback

Suspiró al tiempo que escuchó la puerta de la habitación abrirse. Levantó mi mirada para encontrarme con una mirada de desprecio.

—¿Qué haces aquí? — cuestionó una chica de servicio, la misma que llegó con Liam a la cocina momentos atrás.

—¿Disculpa? — cuestione al ser consciente de su tono de voz bastante tosco.

—¿Eres sorda? ¿Qué estás haciendo en la recámara de Liam? — cuestionó dándome una mirada envenenada.

—Eso no es de tu incumbencia. — dije indiferente.

—Claro que lo es, así que sal de aquí. — espetó mirándome molesta.

—¿Quién te crees que eres? Tú y yo no somos iguales así que cuida tu tono de voz al referirte a mí y también con las palabras que usas. — dije acercándome un poco a ella.

—No te tengo miedo. — dijo luego de tragar saliva.

—Deberías, no trates de iniciar una guerra conmigo porque la pasarás muy mal, ahora sal de aquí. — dije seria, puede que sea amable la mayoría del tiempo, pero eso no quiere decir que no sepa cómo ser alguien despreciable.

—No. — dijo elevando un poco la barbilla.

—Si no sales tú, te sacaré yo. — dije a pocos centímetros de su rostro.

—Inténtalo. — dijo mirándome desafiante.

Sonreí divertida al ver su atrevimiento, no tiene idea de lo que le espera

 



#49478 en Novela romántica

En el texto hay: embarazo enredos amor

Editado: 05.08.2023

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