Paul
—Paul, si no duermes te va a dar algo —me regaña Ellie al verme llegar a la clínica, apenas había podido descansar, nunca pensé que ser padre iba a ser tan complicado y sobre todo tener que lidiar con la madre, una mocosa caprichosa.
—¿Cómo voy a dormir? Escuchaste el audio que te envié —en la mañana había preguntado a una de las empleadas de cocina sobre el menú que había preparado para la madre de mi hijo, ella me comentó que se hizo todo tal cual lo ordené, pero que la paciente se negaba a seguir mis instrucciones y además se atrevió a pedir otro médico.
—Paul, es normal, ella aún está asimilando todo, no es fácil, debes ponerte en su lugar.
—¿Y quién se pone en el mío? Quiero que mi hijo crezca bien, lo estoy cuidando, tan difícil es eso de entender.
—Es diferente, ella de la noche a la mañana quedó embarazada, sin haber tenido sexo, imagínate lo que debe pasar por su cabeza.
—No puedo ponerme en su lugar, es una nena de papi, acaso no la viste.
—Mejor dejemos esto aquí, creo que lo mejor será poner otro médico para Annalise.
—¿Qué? Su médico seré yo, nadie más.
—Eso no lo puedes decidir tú, además ella tiene que sentirse cómoda, no quieres alterar a la madre de tu bebé ¿O sí?
—Me duele mucho ahora la cabeza como para seguir esto, si alguien va a cuidar de mi hijo, será Christopher, me parece que él es el mejor, además fue el que nos metió en este lío.
—Me parece perfecto, pero no culpes a Cris, él solo siguió con el protocolo, que ella le mienta y tu no estés presente ahí, ya escapa de sus manos.
—O sea que lo defiendes.
—Claro que si Paul, tu debiste estar ese día en el consultorio, pero no, decidiste que no, ya que ver la vagina de Elena no es ético, por dios Paul Cooper, ves vaginas a diario, eres profesional —dijo indignada Ellie, pero debía cumplir lo pactado con mi amiga.
—Disculpe Doctor Cooper, su madre los espera en la sala de juntas, la familia de la paciente Mars ya se encuentran allí con ella —nos informa la secretaria de nuestra madre y vamos con Ellie hasta allí.
—Buenas tardes —saludo a todos al ingresar en la sala.
—Qué bueno que ya están aquí, los padres de Annalise, tienen una propuesta —me dice mi madre y solo espero que esto no me traiga más problemas.
—Los escucho — tomé asiento al frente de la madre de mi hijo, quien también estaba aquí, su salud había mejorado, por eso le habíamos sacado ya su suero y podía estar en esta reunión.
—Antes que digan algo, quiero avisarles que el doctor Christopher Brístol, será el encargado de controlar el embarazo, creemos que es lo más conveniente —informa Ellie.
—Me parece perfecto, gracias por hacer lo que les pedí —habla ella, quien me miraba con odio, cómo si la culpa fuera mía y aquí ambos éramos víctimas, obviamente más lo era yo, ya que ella fue la que hizo lo que no debía.
—Ahora, si no hay nada más que aclarar, Arthur, puedes informar lo que decidieron.
—Todo esto es respecto a nuestro nieto, puesto que ese bebé será miembro de ambas familias, por eso me tomé el trabajo de hablarlo con Robert, y ambos pensamos que lo mejor es que mi Annie y su hijo Paul convivan.
—¿Qué? —dijimos al unísono con la madre de mi hijo.
—Papá no, cómo pretendes que viva con este —me trata como si fuera un cualquiera y me río de ella.
—Tampoco crea que me gusta la idea, y este tiene nombre y apellido, no lo olvides —le respondí y ella parecía estallar en cualquier momento.
—Sí, claro un… Por si culpa está pasando esto, usted planeó que así sea ¿Verdad?
—¿Perdón? Te recuerdo quien entro en el consultorio y se hizo hacer el estudio, fuiste tu, no me sorprende que quieras algo conmigo o tal vez supusiste que el donador era Alan ¿Conveniente no?
—¡Ya basta! Parecen dos niños, usted doctor Cooper, limítese a decir aquello sobre mi hija, Annalise es una excelente mujer, agradezca que es ella y no una loca, con respecto a ti Annie, será así, debiste pensar antes de hacerte hacer un hijo, y ya sé que no es tu culpa y no la es de nadie, pero no por eso el bebé va a sufrir, vivirás con Cooper y tratarán de llevarse bien —nos dice su padre como si fuera una orden que acatar, pero aquí él se equivoca, ya que soy mayor y no voy a hacer lo que él me pida.
—Puedo retirarme —pidió enseguida ella, al parecer así escapa de sus problemas.
—Claro que puede, los mayores nos ocuparemos de todo el lío que ocasionaste por error.
—¡Paul! —me reclama mi madre.
—¿Así pretendes que viva con este? —le dice enojada ella a su padre.
No había manera de que está farsa funcione, pero ambas familias pretendían tapar todo con una convivencia, no quise objetar más, dejaré que suceda, la convivencia con ella será un desastre y solo así me desharé de ella.
Annalise
—¿Por qué complicas todo, hija? —me reclama mi padre.
—¿Qué yo lo complicó? Por favor, papá, ese hombre es un cavernícola, no lo ven, pretendes que viva con esa bestia cara de piedra.
—Annie madura, estás esperando un bebé de él, esto que propuso tu padre es lo más conveniente para ambos.
—Conveniente para él, en cambio yo que ganó —miro a ambos esperando una respuesta y no dijeron nada— Su silencio me dijo todo, ahora quiero estar sola.
—Annie, solo lo hacemos por tu bienestar cariño.
—Nadie espero esto, sabemos que todo es nuevo, un bebé no es algo que vas a comprar en una tienda, por eso pensamos que lo mejor para él o ella es que ambos traten de llevarse bien para que en futuro puedan criar juntos al bebé.
No quise seguir disgustándome con mis padres, ellos solo querían ayudarme, pero ese necio que cree que tratándome así va a ganarme, está equivocado, le demostraré que soy mucho más que una niña tonta.
Varios días después