Estaba parada en la puerta de mi casa esperando a mi padre que
tomo un vuelo para llegar aquí lo más pronto hasta que mi celular vibra.
Un mensaje.
Número desconocido; No hay vuelos disponibles para ir a Canadá, así que saque tu pasaje para llegar a Los Ángeles, sale a las Díez de la noche, luego de que llegues avísame. Papa.
Suspiré, recién eran las cuatro de la tarde.
Entre a mi casa dejando las maletas a un lad...
—¡Sam! —Grite como idiota al olvidar por completo a mi mejor amiga de la infancia y actualmente. Marque su numero rapidamente.
Un pitido, dos, tres y nadie atendía.
Mierda.
Salí corriendo de la casa hacia la de mi amiga que no vivía tan lejos.
Lástima que corrí unas cuantas cuadras y me canse.
—Oh Dios mío me dará un infarto.—Dije dramatizando.
Luego de esa pequeña escena seguí caminando hasta llegar a su casa.
Vi la ventana de su cuarto abierta y no dude en entrar por ahí.
Ingresé una pierna y mientras estaba pasando la otra me caí de cara, de fondo se escuchaba la risa estúpida de mi loca amiga.
—La puerta estaba abierta, podrías entrar por ahí, pero claro que no, Ashley en acción tuvo que entrar por la ventana.—Dijo ella riendo.
—Idiota...—Susurre.
—Y bien, ¿Que necesitas? —Hablo Sam sentándose en su cama a lo cual imite su acción.
—Me mudaré a Los Ángeles, ¿vendrías conmigo? —Dije con mi mejor sonrisa.
—¿Estás demente Ashley Emma? —Respondió saliéndose de control, ¿pero ella me llamo Emma? Oh no eso no.
—No me llamo Emma idiota.—
—Es tu segundo nombre pero que más da, aún no entiendo... ¿Vivirás en Los Ángeles y recién hoy me vienes a avisar? Esto está mal, es obvio que iré contigo, solo tengo que convencer a mis padres.
—Esta bien, ve y diles yo haré un llamado.—Ella bajó mientras iba diciendo "¿Sabían que los amo?" Refiriéndose a sus padres a lo cual yo reí.
Saque mis celular y le mande un mensaje de texto a mi papa.
Yo; oye pa, podrías sacar un pasaje de más? Olvide a mi mejor amiga.
Papa; Claro, los pasajes están en el aeropuerto de la central, vuelo 431. Nos vemos.
Sonreí victoriosa, tenía ganas de reencontrarme con mi padre y Tayler.
Guarde mi celular y baje.
—Esta bien Samantha, pero nada de drogas, alcohol ni muchos muchachos, pero deberás venir a visitarnos.—Reí al ver que la madre de Sam le estaba dando un sermón de cómo cuidarse. Patético. Es obvio que ella no respetaría nada de eso.
...
Ya estábamos en el aeropuerto, Sam se despidió de sus padres luego de toda una charla sobre quién sabe qué cosas.
También le dijieron que le enviarían dinero todo los meses.
"Vuelo 431 destino Los Ángeles, por favor empiecen a abordar."
Se escucho de los parlantes, Sam y yo nos miramos y sonreímos.
Luego de acomodarnos en nuestros asientos me quede dormida, ya que despegamos tarde y mañana por la mañana llegaríamos.
Sobre mi colegio no tuve problema, ya que en unas semanas comienzan las vacaciones y luego me podré inscribir en el mismo instituto que mi hermano.
Allá vamos Los Ángeles.