A veces para estar vivo tienes
que matar tu mente.
Sacrificar tus ideales y
Aferrarte a vivir en la oscuridad
Para no ser inducido por
Una sociedad que se marchita.
A veces tienes que olvidar todo.
Tienes que olvidar que tienes
Un corazón amoroso que late
a mil por hora,Y hacer como que
si tus sentimientos solo existieran
En una realidad completamente
alterna y confusa.
A veces tienes que saltar hacia
el pasillo más oscuro aunque
No cuentes con ningún rayo de luz
Iluminando tu alrededor, mientras la
Tristeza cada vez va nublando más
Tu vista y con ellos tus deseos de
Sobrevivir otro día más en esta tierra.
A veces llegarás a estar en la calma
Más luminosa que alguna vez
llegaste a conocer pero aun así
Te sentirás demasiado oscuro
Como para poder disfrutarlo mientras
Quizás y solo quizás en tu mente sigue
Ese vacío tan oscuro que cada vez te
Arrastra más a las profundidades.
A veces tienes que anteponer tu felicidad
Antes que la felicidad de alguien más,
Y otras veces, debes dejar de ser feliz,
Para que la persona que te hace feliz,
Pueda ser feliz, aunque no sea contigo.
Deja a lo que te hace feliz ser feliz.
Porque quizás así, tú conseguirás tú
felicidad, aunque a veces todo esto solo
Traerá dolor, y es inevitable sentirse así.
A veces sentirás odio
A veces solo sentirás ira.
Otras veces no querras saber
Nada acerca de lo que está pasando,
Quizás después el mundo te golpeará...
Tan fuerte que por fin conseguirás recapacitar,
A veces sentirás la necesidad de amar,
Pero no habrá alguien que quiera ser amado.
A veces caerás
A veces ganarás
A veces morirás
A veces vivirás
Otras veces solo
Desearás estar
Muerto.
A veces solo querrás dormir y
Nunca despertar, pero siempre
Alguien vendrá a despertarte.
A veces ya no quiero seguir
Con todo esto, solo quiero desaparecer
Y olvidarme de toda esta porquería
Pero otras veces, algo en mi interior
Me dice que tengo que seguir y que
Escapar no es la mejor opción.
Las cosas siempre van cambiando
A veces pasan y a veces no.
Simplemente, hay que aprender a vivir
Con todas estas cosas, aunque quizás,
Una que otra vez vas a perder tu mente
O simplemente, ya no vas a querer pensar.