Las semanas se fueron demasiado rápidos, y en lo que pareció un abrir y cerrar de ojos, estábamos a unos días del gran e increíble baile al que tanto quería ir, (nótese el sarcasmo).
Mad estaba vuelta loca por que Nick la había invitado a ella, Erick y Emy recién cumplían un mes y medio como pareja oficial, y yo de verdad amaba a esa chica, era perfecta para Erick. Ambas chicas estaban completamente emocionadas por el baile, y yo no le veía nada mas especial que el que estaría con ellas y con mi novio, nada más.
Después de un larguísimo día de compras con Mad y Emy, fui con Matt a su casa, a penas lo había visto esa semana por todo el caos que era el instituto en esos días, los trabajos finales y mis tardes ocupadas, así que ese día Mad me iba a cubrir para poder quedarme con Matt. Contarles a mis padres sobre una relación no era precisamente una buena idea, Daniel lo sabía, pero nada más, y Matt lo entendía, y como le agradecía eso.
-Así que ya terminaron las compras ¿eh?
-Si -Dije con alivio y un poco de frustración al recordar el día que tuve, y Matt rió al ver mi reacción.
-Ven aquí -dijo tomándome por la cintura y sentándome con el en el sillón. -Muero por verte con tu vestido...
Sentía su respiración en mi cuello.
-Ay Matt... -le dije cerca de sus labios- te amo tanto ¿sabías?
Me besó. Claro que lo sabía.
-Yo más pequeña.
Cuando los besos empezaron ninguno de los dos quería parar, las cosas se nos estaban saliendo de control, los besos eran más desesperados y ansiosos, estábamos tan juntos uno del otro, nuestras manos no parecían responder a nuestra cordura, que entre beso y beso iba cayendo, nuestras bocas jugaban y me sentía tan fuera de control, él no dejaba de ser romántico a pesar de el momento tan íntimo que empezaba entre nosotros, no paraba de decirme "te quiero" y "te amo" él me hacia sentirme segura aún en situaciones como esta, me hacia sentir una intensa necesidad de no apartarme jamás de él, de sus besos, de sus palabras, de su cuerpo, le quería tanto, pero debíamos parar. Apenas podíamos hablar en susurro esperando no arruinar el momento, mientras él me miraba con sus hermosos ojos y me transmitían todo el amor que me tenía, no me había dado cuenta de cuanto una persona podía llegar a amarme, no como él lo hacía.
-Anne -dijo en un susurro. - Debemos parar.
Yo no tenía palabras, estaba tan perdida en él, que solo asentí.
-Juro que quiero, pero.. es mejor que paremos, me vuelves un completo loco Anne.
-¿Yo? -dije con inocencia -¿como dices eso? yo no hago nada.
-Joder Anne, me encantaría hacerte mía, porque se lo mucho que te amo, pero... Mad me mata si tengo "eso" -dijo él entre risas y yo tambien reí al recordar aquel momento en el pasado - con su mejor amiga.
El volvió a besarme pero cambiando la intensidad de sus besos, dándome nada más que un tierno beso, sin prisas, sin tanta pasión, pero demostrando más sentimientos de los que alguien jamás podía transmitir.
-Anne, te amo -dijo- jamás hubiera pensado en enamorarme tan fuertemente de una chica, eres tan increíble que sé que quiero pasar el resto de mi vida contigo, no importa si los demás piensan que es algo tonto ni por nuestra edad, tú eres seguridad, nunca y con ninguna persona me siento como contigo. Realmente te amo, y Anne no me importa cuanto tiempo tengamos que esperar, pero juro que no me apartaré de ti amor.
-Matt, te amo -lo abrace, sus palabras me hacían tan feliz.
-Hey pequeña, hora de ir a dormir.
Me tomó en sus brazos fuertes y ejercitados y me llevó a su cuarto y dormimos. Dormimos en el sentido mas puro e inocente y aún así fue maravilloso.
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El día de el baile llegó, fui a casa de Mad por que ahí nos arreglaríamos y nos iríamos Emy Mad y yo a la fiesta para ver a nuestros chicos.
Después de dos horas de risas, vestidos y maquillaje, cerca ya de las 9 pm salimos hacia el salón, mis nervios eran demasiados, pero sobre todo estaba ansiosa por ver a Matt. Cuando llegamos, Mad encontró a Nick casi de inmediato, y ver la sonrisa que se formó en su rostro, me hacía ver lo feliz que estaba, y mi amiga se lo merecía, Erick llegó unos minutos después a saludarnos a Emy y a mi, se veía muy apuesto, y se le veía también muy feliz con Emy.
-Mi amor, que hermosa estas hoy -escuché como Erick elogiaba a su novia. -Y tu Annie, estás muy guapa hoy también.
-Gracias Erick, tu también te ves muy apuesto. -le dije.
Emy besó a Erick tan cariñosamente que me hizo sonreír de solo recordar a Matt conmigo. Nos quedamos unos minutos platicando en el jardín del salón cuando en mi vista apareció mi chico. Estaba rodeado de algunas chicas que sonreían a mi novio, mi estómago se revolvió al ver aquello, a pesar de lo acostumbrada que estaba de ver como se le quedaban mirando a Matt. En un momento, Matt giró en mi dirección y sonrió.