Capítulo 2: Casados

Jace
No puedo decir que recuerdo todo lo que hice ayer, pero algo no olvidaré y es la cantidad de veces que hice el amor con Bea, aunque no recuerdo eso de que nos casamos ni tampoco a Anastasia y mucho menos haber venido a mi casa, ¿por qué mi casa si nunca vengo a ella? como fui capaz de traer a Bea hasta aquí cuando no traigo nunca a ninguna mujer? 

— No es lo que crees Bea— expreso con voz calmada sin dejar de mirar como ella observa la foto

— Y esta foto? — la muestra hacia mi

— No estoy casado

— ¿Quién es ella? — pregunta y si supiera que odio hablar sobre el pasado no lo haría, me acerco a ella y quito la foto de sus manos

— Haces muchas preguntas

— Es mi mamá — suelta James parándose a mi lado, Bea lo mira—¿verdad que es muy bonita? 

— Cállate James— le digo con vos firme— y ve a tu habitación

— ¿Por qué tratas a tu hijo así? — Beatriz sale en su defensa y ahí exploto

— No te importa como trato a mi hijo Beatriz y no deberías estar en esta casa — son mis palabras, ella sonríe triste para luego darme la espalda, me imagino que se dirige a la habitación

— Es en serio Jace? — Katy llega hasta donde estoy

— No te metas hermana

— Llevas un mes sin venir por la casa, tu casa, un mes sin ver a tu hijo ¿y así lo tratas? por si eso no fuera poco, luego de cinco años traes a una mujer hasta aquí para echarla de esa forma? 

— ¿ Qué haces aquí Katy? En mi casa? — enfatizo el "mi casa" mientras me dirijo a la cocina, mi hermana ríe

— Bueno, alguien debe de cuidar de James, ya que su padre

— Sabes que verlo me trae recuerdos 

— Es tu hijo Jace, han pasado cinco años, James te adora y tú nunca estas para él. Basta Jace, madura ya, por cierto, nuestros padres están muy preocupados por ti, no dejas de trabajar y no los visitas

— Que vengan ellos

— Y han venido, pero tú no vives aquí, tu hijo necesita tu amor  Jace

— A mi hijo no le falta nada, vive en esta mansión con todos sus gustos Katy, dime algo ¿ por qué no tienes tus propios hijos y me dejas en paz? 

— Porque a diferencia de ti yo amo a James y me preocupo por él — mi hermana sale de mi vista, ¿por qué nadie me entiende? Claro que amo a James, es mi hijo o al menos eso quiero creer..pero como no amarlo si vino de la persona que más he amado en mi vida? Pero verlo a él es como ver a Marian, son demasiados parecidos. 

Entro a mi habitación, ya Bea y Ana se han ido, aún no me creo que esté casado, prometí nunca más hacerlo y debo arreglar ese problema antes de que se sepa.

***
— ¿ Casado? — mi padre explota en cuanto entro a su casa, ¿ cómo supo tan rápido? voy a matar a Katy

— Lo arreglaré padre, no recuerdo nada y lo arreglaré, ya contraté a un abogado para eso— es mi respuesta, le doy un beso en la mejilla a mi madre y me siento a su lado— todo bien mamá? 

— Bien? nadie está bien aquí, tan solo mira a tu padre, está como León enjaulado, no ha dejado de dar vueltas

— No entiendo por qué arman tantos líos, estaba ebrio, fue un error, pero me divorciaré— mi padre deja de caminar y me mira

— No te vas a divorciar, no puedes hacer eso— me señala con el dedo, lo miro confundido 

— Papá creo que ya tengo más de 30 años

— Jace Brook, al parecer no has visto las noticias — me pasa una revista— La boda del momento — dice en voz alta el titular de esta mientras yo miro fotos de Bea conmigo mientras nos casábamos? ¿cómo la prensa supo tan rápido todo esto? 

— No entiendo

— Qué no entiendes? Jace, no puedes divorciarte, espera al menos un año, estoy en un momento difícil de las elecciones, no quiero escándalos 

— Papá sé que quieres ser gobernador pero no seguiré casado

— Lo harás, seguirás con esa chica y ambos fingirán amarse mucho, no quiero escándalos, sabes quien es la familia de esa mujer? — me grita, yo asiento despacio

— Papá se de su familia pero no seguiré casado 

— Desde hace mucho somos enemigos— me explica sentándose frente a mí— son personas conservadoras, son insoportables y su padre es mi rival en las elecciones, si armas un escándalo, si haces cualquier cosa en contra de esa chica lo usarán en mi contra Jace

— Papá, ¿hablas en serio? No voy a permanecer casado al lado de alguien a quien no amo

— Sé que no olvidas a Marian, pero si te divorcias y vas en mi contra juro que te desheredo, le dejo todo a tu hermana y te saco de la compañía 

— Te he ayudado mucho en la compañía papá, no puedes quitarme mi puesto ahí— me ofendo, he Estado toda mi vida ahí para él, no me importa el dinero, pero crecí corriendo por esa compañía y hasta pasé muchos años estudiando sobre todo eso para algún día convertirme en el presidente, esa es mi vida real, soy investigador privado por otras razones, razones que nadie entiende ni conoce.

— Bueno, tú decides, o continuas casado con la chica o simplemente tu hermana se queda con todo

— Ambos sabemos que Katy no sirve para eso

— Cuidado hermano— la susodicha llega hasta nosotros— que no lleve tu misma sangre no significa que no sea capaz de hacer lo mismo que tú— agrega recordándome que es adoptada

— No hablaba sobre eso Katy, la sangre es lo de menos, te conozco desde que tenías 10 años y sabes que te amo hermana— ella sonríe feliz y me abraza

— También te amo Jace

— Bueno hijo, ¿qué decides? 

— Sé sincero padre y dime, ¿haces también todo esto para burlarte de tu enemigo verdad? — mi padre suelta una sonora carcajada

— Que bien me conoces Jace, no sabes como disfrutaré todo esto, juré un día quitarle todo a los Sánchez como ellos hicieron una vez conmigo, y empezaré por su hermosa hija

— Eso ya es venganza papá y me usas para lograrla 

— Hijo, sabes que esta guerra entre familia comenzó hace mucho tiempo y sabes todo lo que ellos han hecho en nuestra contra, no es venganza, es justicia así que busca a tu esposa y llévala a tu casa, finge amarla, ya luego yo me encargo de todo — mi padre se aleja riendo, apuesto a que tiene un plan retorcido para vengarse de esa familia, sé que esto está mal, lo que voy a hacerle a Bea está mal, ella no merece pagar los pecados de sus padres cuando ni siquiera les habla, pero no es una opción perder mi compañía.

Llego a la casa de Bea, luego de echarla de mi casa como lo hice no sé cómo va a reaccionar, espero que bien, toco el timbre y quien abre la puerta me sorprende 

— Hola Jace— me saluda Samy con una enorme sonrisa

— Hola guapa,¿ Bea está? 

— pasa, se está bañando— la niña me deja entrar, miro la humilde casa donde Bea vive ahora, es acogedora, nada mal

— Qué haces aquí? — miro a Bea y sonrió, no puedo negar que es preciosa 

— Quería disculp— una bofetada calla mis palabras 

— No quiero volver a verte Jace, eres un cretino, bueno eso ya lo sabía, pero eres peor de lo que pensaba

— Beatriz, seré sincero contigo— me acerco un poco más a ella— me arrepiento por lo que dije en mi casa, es solo que hablar sobre mi esposa me afecta mucho

—¿qué pasó con ella? — su mirada cambia, ya no muestra enojo

— Murió, hace cinco años, James era un bebé

— lo lamento, ¿qué pasó? — bajo la mirada

— Es difícil para mí hablar sobre eso

— Jace— ella se acerca y pone sus manos en mi rostro haciendo que la mire— lo siento

— Discúlpame tu a mi — me pierdo en su mirada, en esos ojos color café que ahora me miran con lástima 

— No hay nada que disculpar — ella se aleja algo nerviosa— fue un día... complicado, hay cosas que no recuerdo, pero fui a donde nos casamos y bueno... lo hicimos de verdad

— Lo sé y de eso quería hablarte, por ello estoy aquí

— No te preocupes Jace — ella se encoge de hombros — sé que ambos estábamos muy ebrios, sé que si hubiéramos estado bien, con todos los sentidos bien pues no nos habríamos casado porque

— Te equivocas Bea— tomo sus manos y me preparo para decir las palabras que tanto he ensayado— contigo me volvería a casar sin estar ebrio, eres preciosa y no podemos negar de que la atracción que existe entre ambos es enorme

— Pero Jace

— Sin peros Bea, llevo cinco años sin sentir esto que siento y no quiero divorciarme de ti—acaricio su rostro con una de mis manos mientras miro sus ojos que están llenos de sorpresa, voy a odiarme por lo que estoy haciendo, pero como dije, no pienso perder lo que tanto me ha costado ganarme— no voy a divorciarme de ti, quiero que estemos juntos

— Es una locura, no nos amamos— niega, pero una sonrisa se forma en sus labios, me siento miserable 

— Tienes razón, solo he amado a una mujer en mi vida y juré no amar a más nadie, pero— esta vez bajo la mirada y ya lo que estoy diciendo no estaba en mis planes, pero quiero decirlo — Bea, cuando te conocí me di cuenta de que Volver a amar es posible.