Volver A Amarte

Los pétalos que caen 5

Esa noche Andrew paso en constante observación por parte de los doctores. A la siguiente mañana el doctor firmo mi salida del hospital, pero claro esta que la de Andrew no ya que todavía no había despertado. Quería quedarme mas tiempo junto a Andrew, pero el doctor me dijo que muy seguramente faltarían un par de horas mas hasta que despertara, por lo que tome la decisión de regresar a mi departamento, ducharme y comer un poco para luego volver al hospital por la tarde.

Ciertamente divague de nuevo por todo el camino de regreso al departamento. Fuera del hospital tome un taxi ya que quedaba algo lejos y además de que no me encontraba emocionalmente bien como para llegar caminando. Cuando llegué al edificio, pude visualizar en el estacionamiento que se encontraba aparcado el coche de Luka, por lo que un minuto de realidad volvió a mí. Se me había olvidado por completo la cena.

Tome el elevador lo más rápido que pude, y cuando llegue a mi piso, camine de manera rápida hasta la puerta de mi departamento donde encontré a un Luka ¿Dormido?

Me acerque de manera suave y sin despertarlo, y de inmediato un fuerte olor a alcohol lleno mis fosas nasales.

–¡Oye, tu despierta! – le doy un suave golpe con mi pie sobre su muslo, pero parece que este no reacciona.

–¡¿OYE!? – grito fuerte esta vez, pero parece que aun así ni siquiera hace efecto.

Así que no me queda otra opción. A duras penas lo aparto de la puerta, y lo coloco a un lado. Saco las llaves de mi departamento para abrir la puerta, y al estar dentro de casa, dejo todas mis cosas sobre la mesa de la cocina y lo siguiente que hago es tomar un vaso, llenarlo de agua del grifo y dirigirme hacia donde esta Luka. Si esto sirve para espantar gatos a él seguro le servirá.

Cuando llego en donde esta un desmayado Andrew dejo caer el agua sobre la cabeza de Andrew. Este de un espanto reacciona y de inmediato abre sus ojos llenos de espanto.

–¡¿Qué sucede?!

–Eso te pregunto yo a ti – poco a poco se recompone y se coloca en pie –¿Qué haces tú aquí afuera?

–No lo recuerdo– coloca su mano detrás de su cabeza y empieza a escurrirse un poco de agua – Ah si – empieza a mirar hacia muchos lados – La cena…

–Claro la cena– lo miro fijamente – Ven, mejor pasa dentro y te doy una toalla para que te seques.

Lo hago pasar delante de mi para luego cerrar la puerta. Cuando estamos dentro, enciendo la calefacción ya que todavía es muy temprano y la primavera todavía esta fría. Luka se sienta sobre mi pequeño sofá y yo voy a mi cuarto de baño para llevarle una toalla.

–Gracias – dice cuando le entrego la toalla.

–De nada – mientras le contesto, me siento a su lado en el mismo sofá.

–¿Cómo es que no estabas dentro de casa? – me pregunta luego de unos minutos.

–¿Cómo es que caíste desmayado sobre mi puerta?

–Contesta tu primero a mi pregunta, me duele horrores la cabeza por la resaca– miro como se quita la chaqueta que trae puesta y como con la toalla se seca el cabello.

–Es algo complicado

–Cuéntame – me mira directamente a los ojos – Si no empiezas no acabaremos – sonrió involuntariamente por sus palabras.

–Ayer iba de camino a comprar los ingredientes para la cena– hago memoria de mis recuerdos– Tome el camino más largo para el supermercado, el cual también pasa por un lado de la editorial – miro a Andrew y noto como todo su cuerpo se activa con solo esas palabras– La cosa es que yo me encontraba del otro lado de la editorial, mire hacia el estacionamiento y mire como un Andrew tambaleante se encaminaba hasta su auto– suspiro mientras recuerdo todo– Para no tardar tanto, lo que sucedió fue que me acerque a Andrew el cual no estaba bien y lo lleve al hospital. Resulto que tenía una intoxicación por haberse tomado un medicamento en exceso – reflexiono mis palabras y miro directamente a Luka – Si no hubiera llegado a tiempo no sé lo que hubiese ocurrido.

El ambiente de inmediato se torna frio. Yo miro mis manos, tratando de comprender todo, de analizar mis pensamientos y añadiéndole todo eso lo cansada que me encontraba emocionalmente. Luka no dijo nada, simplemente se quedo mirando hacia un punto fijo sin más.

Ya cansada, dejo caer mi cabeza sobre una de las piernas de Luka, este al darse cuenta empieza a acariciarme el cabello con cariño y yo involuntariamente sonrió. Pero dentro de mí, la amargura sigue insistiendo en perturbarme y al parecer no quiere dejarme en paz.

–¿Y qué paso contigo? todavía no me dices porque estabas como un vagabundo sobre la puerta de mi departamento– noto como el pecho de Luka se eleva por una oscura carcajada que sale de su cuerpo pero que trata de evitar.

–Resulta que tome vino de más en la reunión, y de un pronto a otro maneje hasta acá para nuestra cena, pero – para, por lo que creo que esta tratando de hacer memoria– Ya recuerdo bien, lo que ocurrió es que me atrase, cuando mire la hora entre en pánico y como estaba medio borracho – ¿medio? – maneje de manera apresurada para tu departamento, subí hasta acá y toque de manera desenfrenada la puerta, y por alguna razón  no habrías por lo que pensé que estabas molesta conmigo.

–En resumen, tu conduciendo como una cuba hacia mi departamento– levanto mi cabeza de sobre su pierna y lo miro interrogativa.



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En el texto hay: trabajo, romance, vida

Editado: 17.08.2020

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